Me visita mi Sister

Uno de los muchos días (aunque mi familia diga lo contrario) de los que me conectaba a Skype para hablar con ellos, debo hacer un inciso aquí, para mostrar mi agradecimiento más sincero a sus diseñadores, pues Skype nos ofrece a los erasmus la forma más rápida y económica de poder ver a nuestra familia, amigos y sí, por qué no decirlo, algunos momentos con nuestra pareja cuando estamos lejos. Incluso me ha permitido estar en los cumpleaños de mis abuelos, despertar a mi padre de la siesta, o tocarle la armónica a mi perra para que aullara en mi honor.

Bueno, volviendo al tema, uno de esos días en los que estaba teniendo una conversación más bien rutinaria con mi hermana, que si cómo van los estudios, si ayudas en casa, ese chico con el que sales no me gusta, en fin, toda conversación que un hermano mayor debe tener con su hermana, le propuse que empezara a buscar vuelos para venir a Polonia. En principio la idea era que vinieran ella y mis padres, pero los planes se nos vieron algo truncados cuando la disponibilidad de mis padres por motivos laborales era imposible compaginarla con la mía o la de mi hermana, así que optamos porque viniera ella sola en principio, y mis padres más adelante.

Muchos estaréis de acuerdo conmigo en que eso de reservar vuelo es algo que hay que dedicarle cierto tiempo, buscar opciones, disponibilidad, pero no si se trata de mi hermana, al día siguiente me mandó todos los detalles del vuelo para que organizara los ocho días que íbamos a pasar juntos por Polonia.

Debo reconocer que no fui tan eficaz como ella y tardé mucho tiempo en organizarlo, estaba algo ocupado, como habéis visto en otros posts, con las actividades de la ESN y tal... Así que pocos días antes de su llegada le mandé el itinerario con lo que más o menos haríamos para que se hiciera una idea, esto es algo que siempre me gusta hacer cuando viajo. Además, pensábamos ver varias ciudades, así que el itinerario sobre todo nos ayudó para no perder el control de los hostales y los monumentos más importantes que queríamos ver, bueno, que yo quería que mi hermana viera, porque las ciudades previstas (Katowice, Cracovia, Varsovia y Wroclaw) las conocía mejor que la palma de mi mano, literalmente, porque no se la gente que usa esta expresión si realmente conoce su mano, porque yo puedo estar viendo la mía toda mi vida pero nunca recuerdo las líneas de la palma como son, algo parecido pasa con los interruptores de la luz cuando hay más de dos juntos, a todos nos pasa, no os molestéis en negarlo.

El caso es que cada vez que han venido a verme amigos o familia a Polonia, debía repetir las mismas ciudades y los mismos monumentos. Al fin y al cabo era lo más importante que ver, puede sonar algo coñazo sí, además los estudiantes Erasmus que habéis pasado por esto sabéis que lo es, pero tiene una ventaja, si no te gustaba la foto que te hiciste aquel día en el monumento más importante de la ciudad podías estar tranquilos, sabías que acabarías volviendo con la próxima visita jaja.

El día que mi hermana llegó, estuve esperándola en el aeropuerto 3 horas.

El aeropuerto de Katowice no es muy grande y no tiene gran cosa para estar allí esperando mucho, salvo alguna maquinita de galletas o zumos. Así que si alguna vez os veis en una situación similar espero que llevéis un buen libro o buena música, ella no quería esperar una hora sola en el aeropuerto, así que tuve que coger el autobús que me dejaba 3 horas antes de su llegada.

El croquis que me hice que os servirá es este:

1. Lodz Kaliska – Katowice 11:08, 11:46 Koluszki. 12:05 Hacia Katowice. Llega 14:49 por 26, 46 zl

2. 16:00 Katowice – Pyrzowice Airport 16:50. 26 zl

Como véis es carete el billete al aeropuerto de Katowice. Desde la estación se coge el bus único que lleva allí y cuesta 26 zl. 6, 50€. Muy caro.

Cuando vi en el panel que su vuelo había llegado me dirigí a la zona de salida y quizás os imagináis la típica escena película-americana de los reencuentros en los aeropuertos, pues aquel día yo no fui el protagonista, los protagonistas fueron un anciano que estaba esperando a mi lado y la que parecía su mujer, porque hoy en día nunca se sabe. Cuando me quedé solo esperando, empecé a preocuparme, imaginé que se había perdido pero el pensamiento duró poco. Cuando volvieron a abrirse las puertas mi hermana apareció riéndose junto al típico polaco de seguridad de tres por tres, que ya he mencionado anteriormente.

Así que olvidando que llevaba sin verla casi 5 meses le di dos besos y un abrazo rápido y le pregunté qué había pasado, me comentó que había seguido a la multitud (como le aconsejé anteriormente) pero que fueron a esperar las maletas y entonces ella intentó llegar sola. Le comenté que si el de seguridad hablaba inglés (me sorprendía esta idea porque durante todo mi año Erasmus me costó encontrar personas en puestos de funcionarios o de seguridad que hablaran inglés. De hecho en Lodz ni la policía hablaba inglés. En fin... ). Me dijo que no, que ella solo se reía cada vez que él hablaba, le funcionó. Así que recordad, si alguna vez os perdéis y no entendéis el idioma, poner vuestra mayor cara de preocupación para que entiendan lo que os ha pasado y luego sonreíd.

Continuará...

Galería de fotos