Becherovka

Una de las cosas que visitamos el día que fuimos a Karlovy Vary, fue el museo del típico licor de la República Checa: el Becherovka. Por si no tenéis la oportunidad de viajar a esta ciudad os contaré un poco sobre el licor y la historia que rodea a la bebida que os ofrecerán en todas las partes de la República Checa. Comenzamos.

El Becherovka Original es un licor puro natural amargo- dulce de hierbas con más de veinte tipos diferentes de hierbas procedentes de todo el mundo (América, Polonia, Italia…). Se recomienda servirlo de aperitivo o de digestivo. Como mejor sabe es solo, muy frío casi congelado) o mezclado con tónica u otras bebidas sin alcohol. Contiene el 38% de alcohol y un 10% de azúcar.

Existen tres tipos diferentes de Becherovka:

-          Lemond: un licor que combina cítricos, fruta y hierbas finas. Es único gracias a su receta original y aspecto moderno de la botella con lo que los entendidos denominan “efecto helado”.

-          KV 14: es muy seco y amargo. Tiene un color rojo y contiene un 40% de alcohol, un 10% de vino tinto y ningún azúcar añadido. Se recomienda mezclarlo con zumo de naranja o mand¡go.

-          Cordial: es un licor clásico muy dulce con alto contenido del extracto de flor de tilia. Se envasa en botellas marrones de vidrio. La mejor manera de tomarlo es servido con té negro caliente o café. Contiene un 35% de alcohol y un 40% de azúcar.

Tras estos datos básicos os voy a contar un poco de la historia del licor:

En el año 1805 llegó a la ciudad de Karlovy Vary el conce Maximilián Fiedrich con su médico personal Christian Frobrig y se alojaron en la casa de un farmacéutico llamado Josef Becher. La casa se encontraba enfrente de la actual casa Atlantik, lo que antiguamente era la columnata de la Pesta.

El doctor y el farmacéutico se hicieron bastante amigos ya que compartían una pasión: mezclar hierbas y aceites aromáticos. El doctor Frobrig pasaba la mayoría de su tiempo libre en la farmacia y gracias a esto consiguió la receta original del licor digestivo. Cuando se fue de la ciudad de Karlovy Vary regaló esta mezcla a Josef Becher quién continuó investigando y experimentando con esta receta.

En el año 1807 Josef Becher comenzó a vender la receta como “gotas” digestivas. El negocio iba muy bien y progresaba con éxito por lo que en el año 1838 el farmacéutico confió la receta a su hijo encargándose de la empresa. El hijo comenzó a vender la receta como licor de hierbas y encargó a su tío el diseño de la botella, convirtiéndose así en un empresario bastante exitoso.

Poco a poco la botella y el licor iban ganando fama entre la gente que visitaba el balneario y los habitantes de la ciudad por lo que Johann Becher empezó a ampliar la producción. El inconveniente estaba en que la pequeña farmacia ya no daba para más por lo que en 1867 hizo construir una nueva fábrica en Steinberky. Esta fábrica sufrió bastantes modificaciones. El éxito continuó por lo que después de 143 años tuvieron que construir otra sala de producción mucho más moderna en el barrio de Bohatice a donde se trasladó la producción en el año 2010.

En 1881 la empresa volvió a ser heredada al nieto del creador. Lo primero que hizo fue registrar la marca ya que ésta fue la época donde empezaron a salir imitaciones de la marca. Uno de los trucos que empezó a llevar a cabo el nuevo heredero para fomentar la venta, fue suministrar a los compradores menos cantidad de la que le pedían para mantener la demanda permanente. Además también empezó a crear unas copas de porcelana que vendía como complementos del licor (Hoy en día todavía se siguen comprando).

En el año 1901 la empresa pasó a manos del hermano quién se encargó de la exportación del licor. En 1905 cambia el diseño de la botella convirtiéndose en una botella verde que protege al licor de la luz. Estas botellas se crean y se creaban en una empresa situada a nueve kilómetros de la ciudad de Karlovy Vary.

Todas estas botellas las podemos ver en el museo, al igual que la evolución de la fábrica, las fotos de los propietarios de la empresa y otras muchas cosas.

La empresa continuó heredándose bajando su producción, cómo es normal, durante la Segunda Guerra Mundial, pero la producción continuó. Después de la guerra la empresa fue confiscada y por primera vez desde el nacimiento de la bebida, la receta secreta pasó a manos de alguien que no pertenecía a la familia Becher. Estuvo en manos del estado durante más de cincuenta y siete años.

En 1994 la firma llegó a ser sociedad anónima pero en el año 1999 la producción fue devuelta a la ciudad de Karlovy Vary.

Ya para acabar os haré un pequeño resumen de las cosas que podéis ver en el museo. En la primera parte dos vidrieras con los diferentes tipos de botellas que se fueron creando a lo largo de toda la historia de la empresa, el árbol genealógico de los propietarios de la empresa y algunas copias de la botella original que intentaron comercializar otras marcas. En la segunda parte podemos encontrar algunas de las medallas que consiguió la marca y finalmente, la bodega donde se muestra el proceso de creación del licor. Aquí podemos ver los barriles de madera donde se lleva a cabo el proceso de maduración del licor, estos barriles tienen forma ovalada para que entren más en poco espacio.

Como dato curioso destaco que actualmente solo hay en la fábrica dos personas (técnico principal y director) quienes conocen perfectamente la receta misteriosa. Estas dos personas son las únicas que pueden entrar en la sala secreta. Entran solamente una vez por semana para preparar más de una tonelada de la mezcla aromática secreta.

La visita finaliza con un video (que nosotros tuvimos que ver en ruso) donde te explican en la película todo lo que te han contado antes. Además mientras ves el vídeo te hacen una especie de cata donde te sirven algunos de los licores de los que hablo. A mí personalmente el que más me gustó fue el de cítricos.

Os recomiendo la visita si tenéis tiempo.

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