Feria de Jerez
La semana pasada estuve en Jerez de la Frontera, era el fin de semana del inicio de su feria del Caballo y coinidía con el mundial de las motos, vamos, que ese fin de semana fue un auténtico espectáculo.
Estuve desde el viernes hasta el lunes. El primer día fue "la barrilada" que consiste e hacer botellón desde las 16:00 de la tarde hasta que tenga que venir el samur a por ti porque te ha dado un coma etílico (no fue mi caso, pero porque yo llegué a las 21:30 y mi botella se acabó para eso de las 23:30). Todo el mundo se va al parque González Hontoria a una parte con cesped a hacer el botellón, y como daba la casualidad que coincidía con el fin de semana del mundial de motos, las casetas abrían ese día (normalmente suelen abrir el sábado del primer fin de semana de feria).
El segundo día encendieron el alumbrado de la feria (una pena que no os pueda enseñar los vídeos de los fuegos artificiales y del encendido del alumbrado, pues es precioso)
(Ahí me véis a mí de postureo por Jerez)
El último día fue un desmadre, mejor que pase al lunes que fue el día donde hicimos un poco de turismo por la ciudad.
En primer lugar visitamos la Plaza de toros de Jerez, la cual estaban pintando y no le hice fotos porque no creo que mereciese la pena, así que fuimos al centro y estuvimos en la Plaza del antiguo ayuntamiento, es preciosa pero mejor que lo veáis por vosotros mismos.
Después estuvimos viendo la Catedral, que tenía una torre la cual estaba en obras.
Es preciosa, y tiene unas escaleras que parecen que te llevan al cielo. Aunque no se puede comparar con la de Granada la verdad (es bromi). Otro lugar que visitamos es el Alcázar de Jerez, es muy bonito pero para verlo por dentro había que pegar,y la verdad que la feria no sale nada barata y estábamos escasos de presupuesto.
Por último estuvimos viendo la Plaza del Arenal, en la cual hay una estatua de Primo de Rivera a caballo en una fuente (muy bonita por cierto), pero lo mejor es que había una exposición de arte al aire libre sobre la selva amazónica y toda América. Los cuadros eran impactantes, en blanco y negro, pero preciosos. Me impresionó muchísimo y creo que esa fue la parte que más me gustó de toda Jerez (aunque fuese una exposición temporal).
Por último la estación de Jerez, que es preciosa, parece sacada de un cuento.
Ahí acabó nuestro viaje. Sin duda Jerez es una ciudad fantástica, muy bonita y que tiene de todo (por favor no cometáis mi error y visitad las playas más cercanas, de verdad, que las playas de Cádiz son maravillosas). Su gente es muy amable y te acabas enamorando de ella (estoy deseando volver a visitar ami familia jerezana), su comida es maravillosa. En feria tenéis que probar la tortilla de patatas, el salmorejo y los pimientos fritos, porque están riquísimos, pero sobretodo no podéis dejar de beber rebujito, porque esa semana tenéis que tener más rebujito en vena que sangre para que no os hechen de la ciudad (es bromi, pero será fácil conseguirlo porque un cubalito de rebujito cuesta 2,5€ y con el calor se bebe muuuuuuuy rápido).
Espero que si váis a Jerez, aunque no sea en feria, disfrutéis tanto como yo, porque es una ciudad muy bonita y que merece la pena visitar una vez en la vida, y si como yo váis en ésta época, no os arrepentiréis, porque a pesar de que la feria de Sevilla sea tan sonada, creedme que la de Jerez está a la altura o más arriba.
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