Es un castillo que ha pertenecido a la ciudad desde hace cientos de años, fue propiedad del Emperador Otomano Alí Pashá y actualmente se conserva parte del mismo incluyendo la muralla prácticamente intacta y algunas zonas del castillo se han convertido en museos históricos y se puede disfrutar de una café en este maravilloso lugar. Se encuentra también la tumba del mencionado emperador tras una capilla.
Las vistas son estupendas, se ven las montañas, que ahora empiezan a blanquear,el lago y toda la vegetación que lo enmarca, ideal para relajarse y disfrutar del entorno.
Actualmente hay gente viviendo dentro de la muralla así como un colegio, pero el cmino hacia la cumbre definitivamente merece la pena.