De visita

Sin pretensiones de quererme pasar por muniquesa en vez de por innsbruquiana, voy a escribir acerca de una buena opción que tenemos. Ir un día de visita a Munich.

Al estar tan cerquita (2 horas de tren) y poder hacer el trayecto de manera bastante económica si se va en grupo, es una muy buena opción, tanto en verano como en invierno.

Con el calorcito, es muy interesante caminar por el centro de la ciudad y por los lugares emblemáticos. Un buen recorrido puede ser comenzar en el Olympiapark, donde se puede disfrutar de un gran parque verde con muchas actividades deportivas, y además está el museo BMW, que aún para los no amantes de los coches (como es mi caso), es un edificio modernísimo e interesante de ver.

Desde allí puedes ir caminando (unos 15 minutos más o menos) hasta la chinese tower, donde podrás comer y beber lo más típico del país germano: salchichas y cerveza en todas sus variantes! Además suele haber una banda de estas típicas con los pantalones cortos y sombreros bávaros tan típicos.

Después se puede ir caminando hacia el centro por el jardín inglés, pasando por Odeonsplatz, donde se puede pasear por los jardines del rey (Hofgarten), pasando por la calle de tiendas más exclusiva de la ciudad, y llegando a la plaza del ayuntamiento (Marienplatz), en pleno corazón de Munich.

Allí simplemente caminra por las calles adyacentes es muy agradable, disfrutando de todo el ambiente y la gente. Cerquita está un mercado bastante famoso con mucha variedad de frutas y verduras, la iglesia de las mujeres (Frauenkirch)... vamos, que te puedes perder por esas calles sin miedo a que te disguste.

En temporada de fresco, y también de calor, por qué no, Munich ofrece muchísimas alternativas culturales, con una gran variedad de museos, pinacotecas y la famosa gliptoteca.

Ir de compras quizá no es tan enriquecedor, pero no es mala opción.

Sobre todo, si se va con buena compañía, no te arrepentirás de visitar la capital de Baviera!

En la foto, la modelo luciendo gafas en la chinese tower :)