Erasmus en Huelva (con la covid)

Regresé a casa hace alrededor de dos semanas, a Nápoles, después de pasar un semestre de estudios en el extranjero (con mucho COVID-19), en España, precisamente en la zona sur del país, en la parte más occidental de Andalucía, en la frontera con Portugal.

Huelva fue todo un descubrimiento, y para mí desde la primera noche que puse un pie en esta pequeña ciudad donde he estado estudiando idiomas CASA. Me enamoré tanto de ella que antes de volver a Italia me tatué sus coordenadas geográficas.

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Es una ciudad pequeñita que lo tiene todo, a menos de 1 km estás en el mar, puedes ver a tus amigos, siempre te puedes desplazar caminando, tenéis los locales y discotecas literalmente debajo de casa...

Qué puedo decir... Los medios de transporte funcionan muy bien, son puntuales y precisos. En la estación de autobús, o mejor dicho en la parada, ¡nunca encontrarás a nadie que no os diga "hola, buenas"!

Rige un sentido de respeto y rigor general por las cosas y por las personas, (en Italia quizás no estemos acostumbrados... ) la gente es servicial, agradable y no puedes evitar sentirte como en casa.

Para mí se ha convertido en un "hogar" y si nunca me hubiera ido no lo habría entendido.

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Una experiencia en el extranjero, lejos de casa, te abre un mundo. En primer lugar, pruebas a respirar la tan deseada libertad que todos intentamos alcanzar, creas amistades maravillosas que son la garantía de un para siempre y sobre todo no regresas siendo la misma persona que eras al principio, pero en un sentido positivo.

Cambiar, crecer y mejorar. Tenéis tiempo para pensar en vosotros mismos y sobre todo para aclarar muchas ideas y muchos pensamientos.

¡Pensar que el mes anterior a mi partida ni siquiera quería irme!

Por favor, iros de Erasmus, fue el campo de entrenamiento de la vida más increíble que he conocido y, sin lugar a dudas, ¡será la experiencia más increíble de vuestras vidas!

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