Where is the second Hand shop?

Hoy ha sido un día genial. Me he levantado a las 11, me he duchado, he ido a buscar a Ingrid y nos hemos dirigido hacia la universidad caminando para tener una reunión con Dirk, el director de nuestra sección de la universidad de PHL.

Al principio parecía un hombre un poco serio pero al rato nos ofrece ir a comer con él en el servio de restaurante que tiene PHL. Comer en la universidad, por 3, 90€ sin bebida con un buen plato de carne, con patatas bravas, ensalada, yoghurt y una crema de calabacín buenísima, va genial. Con la bebida sube a 5, 90€ Ha sido todo un detalle al acogernos así de bien comiendo con él. Nos hemos sentido muy cómodos y hemos podido hablar con más fluidez el inglés. Al acabar nos ha enseñado las instalaciones de cerámica, ilustración, escultura, pintura, interactive design, games media, joyería… Es una universidad espectacular, me he quedado a cuadros, incluso tienen una sala de exposiciones de obras artísticas.

Al llegar de la universidad hemos ido a buscar la tienda de segunda mano para comprar las ollas, cubiertos y alguna cosa para poder cocinar, pero no tubimos éxito. Nadie sabía dónde estaba la second hand shop. De paso estubimos en tiendas típicas tópicas como;Media Markt; o;Casa;.

Nos vamos para la residencia pero por el camino nos llama la atención una tienda llamada;O cool;. Una nave enorme llena de congelados de todo tipo y a muy buen precio. Esta al lado de la residencia y seguro que iremos a comprar más de una vez.

Vamos a la residencia y preguntamos en recepción si existe de verdad la tienda de segunda mano. Nos dice que si y nos da la dirección. Se hace de noche y llegamos al sitio. Por 11€ compramos platos, cubiertos, vasos y cosas para cocinar. Pero lo que mas nos llamó la la atención fué que por 5€ te puedes comprar un sofá de piel o una mesa de madera de esas fuertes y buenas. Una tienda de segunda mano muy limpia y ordenada. En españa los rastrillos son de muy mala muerte y estan todos mangas por hombro, aquí muy digna, de 10.

Ahora nos falta la sartén y la olla pero tienen que ser de inducción y de ese tipo no tenían. Un anécdota gracioso es que en todas las tiendas al entrar i al salir por culpa de mi chaqueta de Decathlon he pitado. Tenía una etiqueta magnética y nadie me dijo que la tenía que cortar. En la tienda de segunda mano al final he querido saber por qué pasaba. Los de la tienda me han ayudado a desnudarme y lo hemos descubierto.