Viaje exprés a Granada

Hace tiempo que quería ir a visitar la ciudad de Granada. Y no porque no la conociera, sino porque hacía ya tantos años que no la visitaba, que no podía esperar más.

Me hice con una buena compañera de viaje y comenzamos a buscar desplazamiento hasta allí y algún hostal barato para pasar un par de noches. Nos salió muy barato, el viaje de ida lo hicimos en Blablacar, una app de viajar en coches compartidos; y la vuelta en autobús, que tenía una buena oferta para jóvenes en esas fechas.

Escogimos días entre semana, por lo que el hostal nos salió la mitad de precio que en fin de semana. El hostal estaba muy bien situado, a cinco minutos de la Catedral. Es recomendable tener el alojamiento cerca del centro, ya que, aunque la ciudad no es muy grande, es más cómodo y así no hay que depender del transporte público (en caso de que no lleves coche propio). Si has llegado a Granada en coche particular, lo mejor es que lo dejes a las afueras, cerca del río, o arriba de la montaña en urbanizaciones cerca del mirador. A partir de ahí, es más cómodo moverte andando.

Lo primero que hicimos tras conseguir el alojamiento fue contratar un Free tour mediante la página Civitatis (https://www.civitatis.com/es/granada/free-tour-granada/). Ofrecen tours por toda la ciudad, cuentan historias muy interesantes y te llevan por lugares muy chulos, además de que te aconsejan sobre las actividades locales, horarios y zonas para visitar el resto de los días. Es aconsejable coger este tipo de tours en el primer día de estancia, porque recomiendan bastantes cosas para hacer e incluso lugares para comer y salir.

En la misma página de Civitatis puedes encontrar mas actividades (gratuitas y de pago) para hacer, tanto en esta ciudad como en muchas otras de España y fuera de España. Tenemos que decir, que este tipo de Free Tour es una visita guiada gratuita por la ciudad, donde no se pide un precio fijo por la visita, sino que disfrutas de la actividad y al acabar se le paga un precio simbólico al guía turístico según cómo te ha parecido la visita y su trabajo.

Una de las cosas que hicimos durante esta visita fue subir al Mirador de San Nicolás para ver la Alhambra desde un buen lugar. También visitamos el barrio moro, el Albaicín, que está en el camino hacia el mirador. Estuvimos alrededor de la Catedral, calles estrechas con mucha historia y con muchas tiendas en las que puedes encontrar típicos recuerdos y souvenirs. La visita acabó en la Plaza Nueva, que está cerca del Paseo de los Tristes, una zona bonita y con multitud de bares y restaurantes donde tomar algo tras la caminata.

Dos miradores bien altos para observar tanto la Alhambra como el resto de la ciudad, son el mirador de San Nicolás y el mirador de San Miguel. El segundo está muchísimo más alto, son bastantes escalones pero merece mucho la pena. Además, es típico que la gente suba por la tarde para ver el atardecer desde allí arriba, viendo el sol esconderse por detrás de la ciudad.

Lo más típico de Granada son sus tapas. Y, de hecho, en algunos locales les llaman “tapones” en lugar de tapas dado su tamaño. Y es que con cada bebida que tomes (cerveza, refresco, vino…) te ponen un pequeño plato que en algunos sitios puedes elegir y en otros no. Suele ser un pequeño montadito, migas o croquetas, comidas muy típicas de la ciudad y de la región. También es necesario probar los piononos, dulces locales muy ricos.

La Alhambra es un lugar muy bonito que no debes perderte si visitas esta maravillosa ciudad, aunque recuerda sacar las entradas con antelación. Aun así, por si olvidas las entradas, los patios que hay alrededor de la Alhambra pueden visitarse gratuitamente.

Esta ciudad puede verse cómodamente en un fin de semana. Es bonita, tranquila y tiene un clima ideal. En invierno uno de los mejores planes es subir a SIerra Nevada a ver la nieve, aunque nosotras no lo hicimos.