El encanto inolvidable de Granada

Que tu madre sea originaria de la ciudad más bonita de España es una suerte de la que pocos pueden alardear. Y es que Granada tiene un encanto que no se lo puede aguantar. Así que si estás planeando una escapada o vas a irte de Erasmus a Granada, toma nota de lo que puedes ver y hacer en esta maravillosa ciudad.

Es difícil escoger un sitio por el que empezar a ver Granada, así que voy a comenzar por el más sencillo y por lo que sería un pecado que no hicieras: ver la Alhambra. La Alhambra es maravillosa y eso la convierte en el monumento más turístico de España, por lo que tendrás que coger las entradas con antelación. La mejor opción: cuando estés reservando vuelos y hoteles y ya sepas la fecha exacta, sácalas por internet y no te quedes sin ellas, porque en los días previos siempre están agotadas. Para subir a la Alhambra lo puedes hacer tanto a pie -aunque el camino a pesar de ser por unos jardines es largo y cuesta arriba-, como en unos microbuses que valen 1,50€, salen de Plaza Nueva y te dejan en la puerta. Mejor pasear por los jardines para bajar de ella, sobre todo si la visita es en verano.

El Albaycin es el barrio con más encanto de Granada. Si empiezas desde Plaza Nueva calle arriba, caminando siempre al lado del rio Darro, llegarás al Paseo de los Tristes. Todas las calles son empedradas, preciosas, con paredes blancas y olor a jazmín. Si coges cualquier callejuela hacia arriba (ten cuidado, son muy cuesta arriba y con peldaños) llegaras a miradores preciosos que dejan sin aliento, como el Mirador de San Nicolás. En mi opinión es el que mejores vistas tiene a la ciudad.

Al bajar podéis parar en la calle Calderería Nueva, la calle de las teterias, donde podréis tomaros un té con unos pastelitos árabes o fumar una cachimba como si estuvieras en el mismísimo Marraketch.

La Catedral de Granada bien merece la pena pagar su entrada de 3€ para verla por dentro porque es majestuosa, de mármol blanco entera, con el retablo dorado y muchísima luminosidad. Al lado está la Capilla Real, donde están enterrados los Reyes Católicos. La zona de detrás de la Catedral es mi favorita, con la magia de la Plaza Bib-rambla, el ambiente de la Plaza de la Romanilla, de la Plaza Pescadería y todas sus callecitas adyacentes donde tienen unas terrazas monisimas para salir a comer. 

Un paseo por el Centro de Granada debería incluir la Gran Vía, la Calle Reyes Católicos, Mesones (la calle de las tiendas), Puerta Real, la Fuente de las Batallas y la Carrera de la Virgen. La zona cerca del rio Genil -Granada tiene dos ríos- también es muy bonita, con un puente romano precioso.

Pero sin duda lo que no puedes hacer en Granada es irte sin tapear. En Granada con cada bebida o ronda de bebidas te sirven un aperitivo gratis, la tapa, que dependiendo del sitio es mas grande o más pequeña, y varía también si se puede elegir de una carta o no, donde te pondran la que haya o sea típica del lugar. En Granada realmente se puede tapear en cualquier parte, pero mis recomendaciones: los de toda la vida, por el Centro, el Diamantes con pescaito frito y las Bodegas Castañeda. Para tapas un pelin más grandes: la Antigualla. Cualquiera de la calle Navas está también muy bien, pero huye de de los que tengan la foto de la paella atractiva para guiris. Consejo: si alejas un poco del centro las tapas aumentan en calidad y suelen disminuir de precio. Si tienes ganas de darte un paseo: el Reventaero y el Rhin Barril, donde podrás elegir entre roscas, hamburguesas y bocadillos acompañados de patatas, todo incluido en la tapa.