voluntariado en Uddebo

Os contaré mi viaje a Suecia.

¿Habéis soñado alguna vez con conocer a uno de vuestros músicos favoritos en persona? Bien, pues tuve el placer de conocer al Bajista de dos bandas que realmente me gusta, pero empezaré por el principio:

Este verano decidí irme en busca de aventura como voluntaria a un colegio que se estaba reformando por los voluntarios, a un pueblo en medio del bosque en suecia, llamado Uddebo, que se caracteriza por que allí se lleva un estilo de vida hippie y alternativo, yo no sabía esto hasta llegar allí. 

Llegué al aeropuerto de Gotenburgo con muchas ganitas, de allí tuve que coger un bus que pasara por Boras o Limmared, dirección Tranemo, y bajarme en la estación de uddebo (fritisgarden), yo por supuesto ni papa de sueco pero al final me entendía bastante; bueno tras 4 horas de viaje y un bus averiado en medio de la nada, subí una colina por un sendero oscuro del bosque hasta llegar a la casa, todos fueron muy amables y me encuentro con que el dueño se pira de vacaciones a Portugal y nos deja solos a los voluntarios, pasé de ver a 10 personas a quedarnos 5. 

Ese día no hice mucho, solo cenar algo, ducharme y mimir. Al segundo día sí que me levanté sobre las 8, una ducha rápida y a trabajar. Me tuvieron la mañana montando armarios y me resultó muy divertido, teniíamos que trabajar 5h diaria exceptuando los fines de semana, así que en las semanas trabajé o bien montando armarios o bien pintando tablones de madera que estábamos usando para restaurar un jardín de infancia y guardería para que los niños del pueblo viniesen a jugar mientras sus padres trabajaban. Para mi sorpresa hizo sol, y a pesar de mi asma lo pasé divinamente, en seguida conecté con una pareja de inglese, adorables, ella trabajaba de carpintera y él cocinaba para todos.

El primer fin de semana no hice nada, sólo fui al lago con los compañeros ingleses y una chica griega, no me bañé a pesar del calor porque no tenía el bikini conmigo :(, además el agua estaba fría, pero sí que disfruté del césped alto, los juntos y el agua rojiza, además dibujé a Nadín nadando. A parte de eso fuimos a un festival de Indie, los ingleses, Jonathan (un chico sueco) y yo, me sentí como un vikingo, bebiendo cerveza alrededor de la hoguera rodeada de melenudos, pero como no soy mucho de Indie, mis compis me llevaron a un festival de metalcore y punkcore, lo disfruté mucho y la cerveza también haha, además luego hablé con los músicos que eran adorables todos, uno habían venido de bélgica a tocar expresamente. Fueron muy buenos la verdad.

La segunda semana más de lo mismo, le pillé el tranquillo a pintar los listones de madera y llegaron Giada y Anna, de Italia y Alemania respectivamente, y también Sarah, una amiga de la pareja inglesa, enseguida hicimos piña las 4, nos turnábamos para cocinar, hablábamos de nuestras cosas en el suelo de la habitación o nos salíamos juntas a ver las perseidas, al poco llegó Maurus, un chico francés de lo más agradable y se unió a nuestro grupo. 

El segundo finde me fui a lo loco a Estocolmo, con el pretexto de visitar el Moderna Musset (museo de arte moderno y contemporáneo, precisamente porque tienen "Fountain" de Marcel Duchamp, y yo estaba deseando ver la pieza) y visitar la ciudad. Llegados a este punto he de decir que soy muy fangirl a veces y que hace un par de años entablé una amistad con un de mis músicos favoritos, bajista de Normandie, Revoked y Bram City, Stefan Timmerholm, mirad ese chico es de lo mejor, es de las mejores personas que he conocido jamás; fue a recogerme a la estación de tren, recuerdo que me latía el corazón super fuerte contra los oídos de lo nerviosa que estaba y de pronto veo que me llama al móvil y me dice no te muevas que estoy justo detrás, y yo que me daban siete infartos juntos.

Stefan me llevó a comer algo (eternamente agradecida), o sea que lo había visto en fotos y eso pero joder verlo en persona y tan amable y tan de tó, pues fuimos de cerveceo tras cenar algo y después me invitó a quedarme en su casa, muy hospitalario, o sea sin conocerme realmente, solo de facebook, meter a una fan loca a tu casa que te ha perseguido hasta tu casa en otro país, pues dice mucho, pude ducharme y ser feliz pero ese día me quedé frita enseguida.

A la mañana siguiente me llevó al Moderna Musset y estuvimos poniéndonos al día, fue genial hablar con él, #StefanForever , le fui hablando de las piezas de arte que le iban gustando y descubrimos que había muchísimos Picasso, nos tomamos varias fotos juntos, me invitó a una Pizza y disfrutamos de un agradable paseo por la ciudad de estocolmo, el mejor guía del mundo, incluso me llevó a un mirador con vistas a toda la ciudad y después... MÁS CERVEZA!

Al llegar a su casa vimos Mars Attack y Lost highway, hasta que el pobre se quedó frito y nos fuimos a dormir, ya había llegado la hora de partir, y por si la hospitalidad fuera poca me regaló su bajo de cuando tenía 16 años, firmado (es un amor), como so imagináis casi me da un infartito, lloré mucho al despedirme pues me quería quedar con él mas tiempo pero había llegado la hora de partir hacia Uddebo.

Llegó el dueño esa semana y percibí mucha desorganización por su parte y trabajamos un día quizás 3 horas y otro 7, pero bueno, llegó Johan con él, y el profe de yoga, que OMG, cuando llegó me encontré al estereotípico sueco, en serio, rubio con el pelo larguísimo, su barba, alto y muy clariro de piel con los ojos azulísimos, muy simpático pero a veces iba por ahí en pelotas y me sentía rara porque para ellos eso de ir en bolas pues es lo más normal del mundo pero claro, las demás chicas y yo nos quedábamos locas, esa semana fuimos a recoger bayas al bosque, y cómo no, Giada y yo cabamos cogiendo las que eran venenosas y lo peor es que nos comimos una, pero no pasó nada, Anna hizo un pastel de 'blueberry' riquísimo, vegano, y sin gluten, ya que Johan no podía tomar gluten.

Llegó el cumple de Richard y tuvimos una pequeña fiesta juntos todos los de la resi, hicimos Glogg, chupitos de vodka y ponche, además de una olla de queso que yo comí de eso tres días, jurao, que rico señor. Todos socializamos y lo pasamos genial, he de decir que el Glogg se me subió un poco.

Era mi última semana y fue muuuy divertida, fui con las chicas de turismo por Gotenburgo, fuimos en coche y por allí fuimos al río, comimos chuches, y subimos a un monumento donde unos borrachos nos querían invitar a yo que se, pero fuimos huyendo.

Esa misma semana también fuimos a la sauna, nos pusimos a 70º, Giada me prestó uno de sus bañadores aunque luego Johan iba en pelotas ¡En Pelotas! ¡EN PELOTAS!  Me comieron viva los mosquitos pero no pasa ná, y me tiré al río y se me durmieron las piernas en el acto, y me clavé por el fango, y había una barracuda entre los juncos, fue divertido. 

O como aquella vez que fuimos a Tranemo, (la ciudad más próxima a uddebo) andando por el bosque, lloviendo, no se me ocurrió otra cosa que ponerme pantalón corto para así no mojarme los pantalones, iba con el chubasquero por enmedio del bosque y caía tanta agua que íbamos empapadas, pero gracias a mi idea genial no me mojé la ropa, a excepción de las converse claro...  Llevaba tan reventadas las converse que se me había metido agua y barro por dentro y cuando daba un paso dejaba las marcas de agua de mi pie sobre suelo seco, menuda locura, pero llegamos a la ciudad tras perdernos en el bosque y tres horas caminando entre el barro y bajo la lluvia. Nose como lo hicimos pero encontramos un súper mercado y yo me compré de todo, unas pestañas postizas, un pintauñas negro con forma de calavera (es ideal), una bolsita de té para mi madre, snus para mi padre y por supuesto galletas y patatillas. Despues de eso fuimos a un pakistaní a comernos una pizza, muy rica por cierto, no me acuerdo de qué llevaba pero estaba picante. Estabamos tan cansadas que simplemente cogimos el bus de vuelta y en la casa estaba el profesor de  yoga preparando algo para esa noche, pues el jefe se había marchado el fin de semana por el cumple de su madre.

Esa noche fue lo más, los del yoga se nos unieron en la buhardilla y nos bebimos el ron del jefe a chupitos (dios mio), comimos helado y me uní a los chicos improvisando música con la percusión, luego los dibujé mientras tocaban y estuvieron enseñándome palabrotas en sueco, hicimos un fuego y simplemente nos relajamos juntos, echo de menos esos días. 

Los últimos días, a parte de excabar un parking, estuvimos pintando paredes y puertas y ya volví al aeropuerto, donde pasé un día entero ya que la comunicación entre Gotemburgo y Uddebo estaba reguleras, y sino no podía llegar, me mantuve despierta gracias al redbull y mi portátil, hablé con otro músico al que quiero mucho: Jonas Jarlsby "Kungen", que acababa de llegar de estar con su grupo ( Avatar) por USA de gira, pero no pudimos quedar porque ya había quedado en ir a ver a sus padres, de todas formas a él ya lo conozco en persona, a la próxima será <3 .

Despues de mil horas de muerte y destrucción en el aeropuerto, volví a España con mi bajo y una gran experiencia en suecia, y estoy deseando volver a ir :).

Gracias por leerme y a Viajar!!!!

Natalia.