Restaurantes en Glasgow

Como mucha otra gente, cuando pienso en Escocia, me viene a la cabeza Edimburgo; castillos, montañas nevadas y el monstruo del Lago Ness. Nunca había oído hablar de Glasgow hasta que conocí a mi actual pareja en 2010, resulta que vivía allí. Jamás me habría imaginado que tres años más tarde yo también viviría en Glasgow.

Ha pasado poco más de un año desde que me mudé de Brasil para vivir juntos, llevábamos cuatro años de relación cuando lo decidimos. Como me he graduado hace poco del máster y él ya tiene un trabajo estable en la ciudad, decidimos que la mejor opción era que me mudase yo a Glasgow para empezar a construir un futuro juntos.

Dejar mi país, a mi familia y a mis amigos fue muy difícil pero el mayor reto ha sido adaptarme al tiempo. Pasé del sol y vivir en la calle al frío persistente y clima húmedo de Glasgow. Me llevó un tiempo llegar a sentirme como en casa en una ciudad así pero al final me he acostumbrado a aprovechar muy bien el buen tiempo y a, poco a poco, amar Glasgow.

¿Qué, quién y dónde?

Glasgow, situada en la costa oeste de Escocia, es la ciudad más grande de Escocia y generalmente se conoce por escuela de arte, Charles Rennie Mackintosh, Billy Connolly y la lluvia.

También se la conocía como la "segunda ciudad" del Imperio británico, una potencia industrial que comprendía fábricas, fundiciones y puertos que exportaban bienes y maquinaría por todo el mundo. La ciudad se hizo especialmente famosa por su industria de construcción de barcos en el Río Clyde en el los siglos XVIII y XIX.

Pero el mundo avanza y como muchas otras ciudades industriales del mundo, Glasgow empezó a caer tras la Segunda Guerra Mundial. Después de la caída, quedó marcada durante muchas décadas por la desaparición gradual de sus astilleros principalmente. Empezó a ser conocida por ser una ciudad postindustrial, con mala suerte y mala para vivir (por libros como No Mean City).

Sin embargo, hoy en día es difícil seguir pensándolo. Ahora es una ciudad cosmopolita y con mucha vida, un floreciente panorama artístico y musical, una cocina excelente y una emocionante vida nocturna. La herencia industrial de Glasgow siempre será parte de la ciudad, se puede ver en los nombres de las calles y su arquitectura, pero ya no la condena a ser una ciudad post industrial después de sus mejores años.

Hay tantas cosas en la ciudad que sería imposible escribir un artículo corto sobre lo que ver y hacer. Creo que es mejor centrarse en la comida y la bebida (y salidas) en Glasgow ya que creo que son los tres puntos que la hacen destacar como ciudad, a mi me sorprendió gratamente. Si hay algo que les encanta a sus habitantes son precisamente esas tres cosas: comer, beber y pasárselo bien.

Así que, si visitáis Escocia, id a Edimburgo, visitad el castillo, contemplad las ciudades vieja y nueva, haced un tour por el Lago Ness y ved las montañas, ¡pero no os perdáis Glasgow!

Comida

Empezaré con la comida que más me gusta y que mejor conozco: la brasileña. Algo muy interesante de Glasgow es que reúne muchas comunidades de inmigrantes, entre ellas, para mi sorpresa, la brasileña. Encontraréis muchos brasileños por la ciudad, algunos vienen para estudiar inglés y otros se han mudado por trabajo o por amor. En el centro hay por lo menos tres restaurantes brasileños donde hacen muy buena comida, me recuerdan a casa.

Uno de mis favoritos es Boteco do Brasil (62 Trongate, Glasgow G1 5EP). Los otros dos son lo que en Brasil llamamos "Rodizios", un tipo de servicio típico en el que por un precio fijo, los camareros te sirven diferentes tipos de carne a lo largo de la comida. Es muy divertido para las fiestas, pero si, al igual que yo, no sois grandes comedores de carne y queréis probar comida brasileña que no sea barbacoa, Boteco do Brasil es el lugar perfecto. Hay una gran variedad de platos brasileños tradicionales, desde comida para picar como la coxinha (se pronuncia "coush-in-ya", es pollo en tiras envuelto en puré de patatas y rebozado en pan rallado) y pão de queijos (bolitas de queso), a platos principales como la feijoada (es prácticamente el plato brasileño por excelencia, un estofado jugoso con arroz y guisantes) y picanhã (fuente de carne de ternera muy tierna, vale sí que es difícil evitar la carne en la cocina brasileña). No olvidéis pedir un caipirinha (un cocktail muy sencillo, parecido a un gin tonic pero con lima y cachaça, una bebida espirituosa destilada del zumo de azúcar de caña) para que baje todo lo que os hayáis comido. Además, a veces tocan música brasileña en vivo para bailar por la noche, como los miércoles, que dan clases de salsa. Merece la pena ir.

Boteco do Brasil: carne de sol, coxinha, bolinho de peixe y pão de queijo, ¡comida brasileña increíble!

Glasgow no solo ofrece una gran variedad de restaurantes de cocinas de todo el mundo, sino que alberga los mejores de cada una de ellas. Tiene una comunidad ítalo-escocesa muy grande, lo que significa que encontraréis comida italiana muy buena aquí, restaurantes italianos clásicos como Fratelli Sarti (hay tres, pero mi favorito es el que está en 42 Renfield Street, Glasgow G2 1NE) y Don Constanzo (13 Woodside Crescent, Glasgow G3 7UL); ofrecen comida y bebida increíble a muy buen precio. Los inmigrantes italianos también fueron los responsables del amor de Glasgow por el fish and chips y el helado (echad un vistazo a Mario’s Plaice y Nardini’s, ambos en Byres Road).

Los glasgüenses están muy orgullosos de sus restaurantes italianos, todos tienen "su italiano" (su restaurante habitual y que consideran el mejor de la ciudad), yo no soy la excepción. Para mí, el mejor, el que hace la mejor pizza, es sin duda Lamora (1166-1170 Argyle Street, Glasgow G3 8TE), un establecimiento muy acogedor y calmado que se sitúa en Finnieston, entre el centro y West End. Junto al restaurante tienen una tienda de comida para llevar en la que podéis pedir pasta y pizza recién hechas si tenéis prisa o un picnic en el Kelvingrove Park (map).

El increíble Lamora (podéis ver a la derecha la mejor pizza del mundo)

La zona de Finnieston se está convirtiendo en muy poco tiempo en un sitio de moda con nuevos restaurantes y bares. Sin duda, merece la pena ir. Mucha gente pasa por allí, solo para visitar el centro y el West End, lo que es una pena. Aunque no es el único sitio con nuevos establecimientos de moda.

Al igual que pasa con los italianos, también hay muchos indios que llaman a Glasgow su casa y que han bendecido a la ciudad con su cocina. De hecho, han sido tantos que Glasgow se ha convertido de alguna forma famosa por su curry, ha ganado el título a ‘Curry Capital of Britain’ más veces que cualquier otra ciudad británica. La leyenda cuenta que aquí se inventó el Chicken-Tikka Masala y aunque nadie está seguro de la realidad de esa leyenda, no hay duda de que a la ciudad le apasiona el curry. En Finnieston podéis encontrar una de las mejores curry house glasgüenses, Mother India (28 Westminster Terrace GlasgowG3 7RU, probad el pollo al curry Smeena’s). Yo diría que es uno de los mejores aunque es muy difícil encontrar un favorito. Tambień he ido al Mr Singh’s (149 Elderslie Street, Glasgow G3 7JR) y al Wee Curry Shop (hay varios en la ciudad), en West End. Todos son buenísimos.

Podría seguir comentado todos los restaurantes buenos uno a uno, pero creo que será mejor centrarme solo en uno más, una pequeña cafetería perfecta para almorzar, la Trans-Europe Café (25 Parnie Street Glasgow, G1 5RJ). Está en la zona histórica de Trongate, al este del centro y lleva sirviendo sandwiches con temática geográfica desde 2005 (el sandwich favorito de mi novio y el mío es el Venice, casualmente es la ciudad en la que nos conocimos viajando por Europa). Además de la increíble comida, la decoración es muy original, las paredes están forradas de mapas y postales y han utilizado un antiguo asiento de autobús y otro de tranvía para decorar.

El sandwich Venice (consejo: en invierno, pedidlo con la sopa por solo £ 1, 50 más)

Café

Cuando hayáis terminado con vuestro almuerzo, aseguraos de ir a All that is Solid’ (60 Osborne Street, Glasgow G1 5QH, también conocido como All that is Coffee) y pedid un café que esté hecho con Guest Espresso. Tienen un café de origen diferente para probar cada semana, todos de su tostadora galgüense "Dear Green Coffee". Mientras esperáis la bebida (los baristas se toman su tiempo para preparar el café lo mejor posible), podéis contemplar detenidamente el arte de las paredes o hablar con los clientes, muchos de ellos son artistas y diseñadores que trabajan en los estudios que hay encima de la cafetería/galería.

A la derecha, All that is coffee/solid (South Block hace referencia a los estudios de artistas). Nadie sabe cómo el cono llegó allí...

Pero no os preocupéis si no tenéis la oportunidad de venir aquí, podéis tomaros un Dear Green en la mayoría de cafeterías independientes del centro como el Riverhill Café (24 Gordon Street, Glasgow G1 3PU), en la esquina de la Estación Central de Glasgow, tuestan su propio café. También tienen conexión wifi gratuita y muy buenas ofertas. No hay excusa para no visitar estar grandes y desalmadas cafeterías.

Gordon Street Coffee, pequeña pero perfecta

De copas por la noche

Me han dicho que Glasgow tiene clubs de noche increíbles y que muchos DJs tocan allí pero como no me gusta mucho ese rollo, no puedo dar fe de ello. Sí que os puedo asegurar que si estáis buscando salir por la noche a pasárselo bien con vuestros amigos en un pub bonito o un bar de moda, Glasgow no os decepcionará. Como con los restaurantes, me limitaré a no escribir demasiado, hay muchos sitios. Y al igual que cafeterías, también hay muchos bares y pubs independientes, no hay excusa para no apoyarlos.

El centro de la ciudad se conoce principalmente por ser un barrio para ir más bien de compras, aunque también hay bares y pubs, solo tenéis que saber donde buscar. Generalmente están escondidos por callecitas y en sótanos. Uno es el Republic Bier Halle (9 Gordon Street, Glasgow), un sótano de moda de arte contemporáneo al estilo de Munich en el que sirven una gran variedad de cervezas de todo el mundo. Se ubica en Gordon Street, su puerta tiene un toldo verde fuera pero es fácil encontrarla gracias a la música, se oye desde fuera. Si eres fan de la cerveza alemana y belga, este sitio es para ti. Aunque la bebida puede subirse un poco de precio, así que solemos irnos después de bebernos una pinta. Ah y hacen 2x1 en pizzas cada noche por lo que es buen sitio para comer algo antes de empezar vuestro tour de bares.

The Bier Halle. Mirad la puerta. Además, solo cobran en efectivo, aunque hay un ATM justo fuera.

Justo después de Bier Halle, doblad la esquina hacia Mitchell Lane, donde encontraréis dos establecimientos glasgüenses, bastante diferentes pero merece la pena visitarlos: Bar Ten (10 Mitchell Lane, Glasgow G1 3NU) y Bar Soba (11 Mitchell Lane, Glasgow G1 3NU).

Este fue uno de los primeros bares guays que abrieron en Glasgow a principio de los 90, su interior fue diseñado por el famoso Ben Kelly. Lo sé porque mi novio es arquitecto (hizo bocetos para este artículo cuando se acabó la batería de mi cámara) y siempre que vamos me aburre con datos como ese. Si como él eres un friki del diseño, merece la pena ir sin duda, y también a the Lighthouse (11 Mitchell Lane, Glasgow G1 3NU), justo enfrente. En este los diseños son de Charles Rennie Mackintosh. El precio por una pinta es mucho más asequible y el ambiente muy tranquilo. Los viernes y los sábados, un DJ suele pinchar música moderna con música disco, souls y R&B, a veces, músiclos locales tocan sesiones acústicas (suele ser mejor que el karaoke del pub de a lado).

El Bar Soba esta justó en la calle del Bar Ten, junto a Lighthouse y es un bar parecido pero de temática asiática. Sirven comida asiática muy buena además de las mejores pintas de Asahi o Ichiban de la ciudad.

Mitchell Lane con el Bar Ten, el Bar Soba y Lighthouse

Cuando ya os hayáis bebido un par en el centro podréis escaparos a las afueras, lejos de los clubbers. Puede que no tengáis tiempo suficiente en una noche para ir al este y al oeste pero sea lo que sea que decidáis, la elección no os decepcionará.

Este (East End)

Primero, el este. Tradicionalmente era la parte de la ciudad en la que vivía la clase obrera. Hoy en día se está convirtiendo en una zona guay para vivir, aunque sigue siendo poco limpia y no deja de ser habitada más bien por la clase obrera (al contrario que en la mayoría de ciudades de Inglaterra). Aquí también se elabora la cerveza de Glasgow, Tennents. No tiene nada de especial pero es barata y abundante. Aunque si te interesa más otra cerveza, junto a la fábrica hay un pub nuevo que también es una pequeña fábrica que se llama Drygate (85 Drygate, Glasgow G4 0UT) donde puedes elegir entre una gran variedad de cervezas artesanales internacionales. También hay un jardín de cervezas, lo que no es muy común aquí (llueve mucho así que cuando hace sol la gente lo aprovecha al máximo, mirad: "taps aff").

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La colección épica de cerveza de Drygate, espero que estos tiradores nunca sean "aff".

Pero dos establecimientos con fábrica de cerveza no son suficiente para el este, también está el West Brewery (15 Binnie Place, Glasgow G40 1AW), el nombre confunde. Mientras que el Bier Halle puedes beber cervezas importadas, en el West elaboran su propia cerveza siguiendo las especificaciones alemanas. Puedes beber cerveza West en muchos pubs de la ciudad, pero nada es mejor que el tanque de St. Mungos, en los alrededores de la maravillosa Templeton Carpet, un edficio industrial normal y corriente de cerveza. Se construyó entre 1888 y 1892, es una copia del Palacio Ducal de Venecia, construido con ladrillos amarillos y rojos y decorado con baldosas de estampados de diferentes colores.

No, de verdad, ¡que no estais en Venecia! West Brewery está a la izquierda de la Templeton Carpet Factory.

Además está situado en Glasgow Green, un parque público muy grande donde a gente de Glasgow solía lavar y secar su ropa. Hoy en día la gente va allí a correr, jugar al fútbol, pasear al perro o simplemente disfrutar de un día soleado. Es un buen sitio para dar un paseo, lejos del ajetreado centro.

Oeste (West End)

Ahora, vamos a por el oeste, un pequeño paseo en tren o en metro desde el centro hasta la Universidad de Glasgow, una de las más antiguas de habla inglesa. Es por ello que la zona oeste está llena de estudiantes y el ambiente es muy moderno y está lleno de vida.

La mejor forma de llegar allí es en metro (el tercero más antiguo del mundo) desde Buchanan St. o St. Enoch's a la Hillhead Station, en Byres Road, una de las calles principales. Andando por Byres Road os encontraréis cualquier cosa, desde un pub a una iglesia reformada (Òran Mór, Top of Byres Road, Glasgow G12 8QX), hasta tiendas de segunda mano o mercados de delicatessen (como George Mews Cheese) hasta peluquerías.

La mejor parte de Byres Road no son las tiendas sino las joyas escondidas en callecitas. La joya más valiosa es Ashton Lane (Glasgow G12 8SJ, una calle adoquinada en negro al este de Bryde Road (al salir de la Hillhead Station, girad a la derecha e id por la siguiente a la derecha también), rodeada de pubs, restaurantes e incluso hay un cine (The Grovesnor con sofás, traed vuestra propia bebida). Podría hacer una lista de todos los lugares increíbles que hay en esta calle, de verdad que nos equivocaréis yendo aquí. Como tengo que elegir solo unos cuantos, me decanto por Brel, por su excelente selección de cerveza belga de barril y en botella (y el jardín) y el Ubiquitous Chip. Este último no solo ofrece comida y bebida muy buenas sino que también fue el primer bar que se instaló en Ashton Lane, a menudo tocan música en vivo (id a sus sesiones de jazz los primeros sábados de cada mes).

Además de Ashton Lane y Byres Road, hay otros dos bares que cabe mencionar. Ambos están un poco alejados pero si tenéis oportunidad de visitarlos, son únicos: the Ben Nevis (1147 Argyle Street, Glasgow G3 8TB) y The Pacific (562 Dumbarton Road, Glasgow G11 6RH).

El primero es un pequeño pub muy acogedor situado en la mencionada zona de Finnieston, su especialidad es el whisky escocés. Si nunca lo habéis probado, no sabéis lo que queréis o simplemente queréis probar algo nuevo, este es vuestro pub. El personal es muy amable y siempre está dispuesto a recomendarte un trago, hay una fogata incluso, lo que se agradece profundamente en una noche de invierno en Glasgow.

El último es un bar de temática tiki muy peculiar situado en Patrick, justo al doblar la esquina de mi calle. Hacen todo tipo de cócteles y platos del sur de Asia. ¡Fijaos en las lámparas con forma de pez globo!

The Pacific por la noche tiene luces de neón.

También sirven cócteles artesanales únicos en tazas tiki hechas en Glasgow. Al parecer, las lámparas en forma de pez globo se pueden comprar en Amazon, ¿quién se lo iba a imaginar?

Glasgow: venid por la comida, quedaos por la bebida... y el baile

Lo más especial de estos lugares que he mencionado en el artículo es que todos ellos son establecimientos con sede en Glasgow or pequeñas cadenas que originarias de la ciudad. Además, solo he hecho una lista de una pequeña parte del total de lugares increíbles que hay para comer, beber y salir de fiesta. Podría poner alguna que otra página más pero no quiero aburrir al lector demasiado. Además, lo mejor de explotar una ciudad nueva es descubrir las joyas escondidas por ti mismo, así que sería injusto daros demasiada información. En caso de que alguna vez vayáis a Glasgow, espero que este artículo os ayude a empezar porque al principio puede parecer una ciudad pequeña y limitada en comparación con Edimburgo. Sin embargo, es una ciudad que recompensa a los espíritus aventureros y curiosos, a los exploradores.

Hay tanto que ofrecer a la ciudad que sería imposible escribir un artículo corto sobre lo que hacer y ver. He preferido enfocarme en el ámbito por el que yo considero que Glasgow destaca y que más me sorprendió: la comida, la bebida y la fiesta. Vale, en teoría son tres cosas. En fin, lo único que tenéis que saber es que a sus habitantes les encanta comer, beber y pasárselo bien.

Así que si visitáis Escocia, por favor, visitad Edimburgo, el castillo, contemplad las calles de las ciudades vieja y nueva, dad una vuelta por el Lago Ness y mirad las montañas, ¡pero no os olvidéis de Glasgow!