Asturías y Gijón

Ir a Asturias es muy buena idea. La cosa es simple, Asturias es un lugar simplemente mágico. Ubicada al norte de España, tiene para si misma unas cualidades que otras muchas tierras ya quisieran. Asturias se encuentra a la derecha de Galicia y a la izquierda de Cantabria, es tierra rica y de costas profundas. De Asturias he tenido el placer de poder explorar en profundidad Gijón, aunque la capital de la Comunidad es Oviedo.

Es una tierra rica digo, tierra rica en gentes, en gastronomía, en paisajes y en historia. El clima, como en todo lo relacionado con el norte es bastante variable pero en verano aunque te puede llover, ciertamente te invita a pasear por su costa. Me gusta lo poco que he visto de Asturias, me gusta Gijón, fue en verano cuando tuve la ocasión de verlo hace unos años y lo trato en mi memoria como un amor de verano. Pasé una semana en un dulce y tranquilo hotel frente al puerto deportivo. Desayuné fuera, comí fuera, exploré, visité, me relajé y fui feliz en aquella ciudad y con excelente compañía. Gijón, es una maravilla. Me bañé también, aunque aviso que no es para cuerpos sensibles al frío. Me he sumergido en sus paisajes a través del excelente jardín botánico que tienen, me faltó poder coincidir con la semana negra de Gijón donde grandes escritores de todo tipo de corrientes se reúnen para intercambiar pareceres, promocionarse y hacer todo tipo de actividades y exposiciones.

Recuerdo que mi hotel tenía hilo musical que activabas a tu gusto. Era un absoluto placer poner música relajante en tu radio incrustada en la pared y sumergirte en el sonido al lado de la cama. Cierto es que el control lo tenían los empleados y como de repente cambiara el hilo, te podías dar un buen susto. El cuarto tenía vistas al mar y al puerto deportivo y el personal era atento y agradable. El hotel Pasaje creo que se llamaba.

Y que decir de Gijón en si, teníamos cerca el puerto como ya he dicho, precioso, podías montarte en algún barco y dar un paseo turístico alrededor de la costa, en uno de esos paseos está la foto del norte contra sur que podéis consultar en una de esas entradas. Mi propia foto de perfil está realizada en un bar de dicha ciudad, desayunando churros con chocolate. Cerca también tenemos una especie de museo a Jovellanos donde encontraréis absolutamente de todo referente a este ilustre personaje, frente por frente os toparéis con la Estatua de Don Rodrigo conquistador, una estatua sólida y potente.

Cerca del propio hotel, dando un paseo por un lado o por el otro encontraréis las dos playas principales de la ciudad, la de Poniente y la de San Lorenzo. La de San Lorenzo a mi entender es más bonita y preciosista que la de Poniente puesto que las vistas son realmente superiores, la playa más limpia, más grande y la iluminación al anochecer de los edificios y los edificios históricos hace que sea una delicia. La de Poniente tiene vistas a secciones industriales que no motivan nada. Pasear por San Lorenzo con la ligera brisa que impregna los veranos norteños es absolutamente recomendable. La caricia de los vientos, el sonido del mar y el tacto de la arena fría en tus pies es una entrada a un balneario al aire libre.

Aunque por supuesto y en un paseo rápido de autobús nos podemos perder por una de sus innumerables calas que se encuentran a 10 minutos de la ciudad en si, puedes ponerte a explorar caminos recónditos y perdidos para acabar en un porción de terreno perdida de la mano de dios donde hay 3 personas y un perro. Tal vez te tengas que dar un paseo de media hora y bajar tramos apenas señalizados o directamente vírgenes de escalinatas cuestas o algo por el estilo pero merece la pena. Acabaréis en paraísos naturistas donde poder despelotaros a gusto y disfrutar del sol en la piel y el terreno en el que os movéis. Como dije, fui un valiente y me bañé, por poco pierdo mis partes en el intento y todo lo que le rodea. Pero aún así y aunque aguantar 10 minutos es para gente experta, merece la pena tu bañito en el atlántico. Y por supuesto, darte un baño y tener enfrente la inmensidad del mar y por el otro bosques naturales, acantilados, y vegetación con todo tipo de flores, es para absolutamente aplaudir.

Después de estos baños relajantes que te dejarán la piel fina fina, podemos ir a comer. ¿Qué se os puede aconsejar de ir a comer en Asturias? Logicamente una fabada. La fabada es una comida clásica asturiana compuesta por habichuelas, chorizo, morcilla, lacón, ect. Los maestros en su realización conseguirán que tu paladar llegué al orgasmo absoluto una y otra vez sin aparente esfuerzo, puesto que su complejidad tampoco es inviable. Por otro lado os recomiendo un sitio típico y bueno para comerlas, no iros a cualquier tasca, comerlas bien, en un lugar que tenga calidad. Encontré dicho restaurante a lo largo de la Playa de Poniente, en el extremo contrario al hotel. Creo recordar que se llamaba “Tierra Astur” hay comeréis de lujo. Además tienen a la venta numerosos productos típicos de la tierra que podéis adquirir a precios asequibles. Nos tomamos unas “fabes” (fabada) allí de rechupete, acompañado de una sartén de huevos rotos con chorizo y patatas. Sí, tal vez engordamos 2 kilos por barba pero mereció la pena.

Mención aparte merece el jardín botánico atlántico de Gijón. Necesitaréis horas y horas para poder abarcarlo entero, es absolutamente inmenso, está ubicado a las afueras de la ciudad y llegaréis a él a través del correspondiente autobús. El precio es asequible, bastante para lo que luego encontramos dentro. Dicho parque está estructurado por zonas con vegetación distinta según la zona, encontraremos pues de diversas zonas europeas y distintos lugares del mapa una vegetación en consecuencia. Otra de las fotos que tengo subidas en las anteriores entradas está realizada en este parque. Es precioso, aparte de todo tipo de vegetación, más densa o no, con un tipo de árbol u otro o un tipo de planta u otra, os encontraréis con grandes extensiones de agua ya sea en forma de ríos que cruzan el lugar, lagos donde se encuentran bancos donde poder sentarte y contemplar el panorama y cascadas incluso. Constantemente el sitio te invita a sentarte y dedicarte a la observación contemplativa del lugar y a pensar en cosas profundas como ¿ De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Esto que tengo es un lunar? Entre otras preguntas existenciales. Es pues necesario ver este parque a fondo. Además tiene un museo en su interior también, en fin, recomendable 100 por 100.

A su vez, podéis coger el clásico bus turístico que tiene toda ciudad que se precie, que te dará un paseíllo por la ciudad, permitiéndote ver los lugares más clásicos y ya de paso coger nuevas ideas para visitas futuras. En Gijón existen también unas termas romanas que molan bastante, por lo menos eso intuí, puesto que los horarios son bastantes jodidillos para poder acceder con normalidad y me quedé sin poder visitarlos a fondo.

Mención aparte merece el centro de Talasoterapia de allí, madre mía, que gozo, que paz, que maravilla, que relax, que gustazo. No os vayáis de la ciudad sin pasar por allí para iros relajados y tranquilos. Este centro te permite estar dos horas en su recinto por aproximadamente 15 euros, dentro encontrarás piscinas de todos los colores, baños relajantes, termas, piscinas exteriores rollo jacuzzi en el que poder bañarte mientras contemplas la playa de Poniente, (el centro está en dicha playa, sí). Una maravilla para los sentidos, completamente recomendable, además saldrás nuevo. Tiene una piscina en la planta superior (es de varias plantas, sí) en el que te sumergías en el agua y sonaba música relajante, estilo chill-out que te quedabas tieso del gusto. Me dejo fascinada la idea, una sala, tumbonas, vistas al mar, una piscina pequeña e íntima y la posibilidad de escuchar música sumergido. Brutal.

Ya os seguiré hablando de Gijón próximamente. Un saludo chavales.

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