Creo que Portbou es un lugar que no te puedes perder si estás en Girona. Este pueblo está situado al norte de la provincia, en la frontera con Francia. Me sorprendió enormemente y es por eso que lo recomiendo.
Aunque se disponga de poco tiempo, merece la pena visitarlo para dar un paseo junto al mar. En este lugar se unen el mar y la montaña, creando un paisaje realmente espectacular. La disposición de las pequeñas casas en las laderas lo hace aún más curioso.
Es una experiencia increíble pasear por la orilla, sentarse junto al mar, en el puerto deportivo o en alguna terraza junto a la playa, para contemplar esas preciosas vistas y el agua sorprendentemente clara.
Para mí, este pequeño pueblo es uno de los lugares más bonitos de la Costa Brava, y sin duda es diferentes a otros pueblos de la zona, su situación lo hace muy especial.
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