Gdansk, la capital del ámbar
La joya del norte de Polonia y la capital del ámbar. Sin duda, una de las ciudades más bonitas del país, a pesar de que seguramente muchos de vosotros no hayáis oído hablar de ella.
Viajé a Gdansk en el mes de octubre y quizás recomendaría, si tenéis la oportunidad, visitar esta maravillosa ciudad en una época con mejor clima, pues al estar situada en el norte, se nota mucho el frío, y además, el cielo estuvo nublado durante toda mi estancia allí.
Gdansk fue mi primer viaje en el Erasmus, y me hizo enamorarme totalmente de la ciudad, y fue mi primer paso, saliendo de mi ciudad (Lublin), para empezar a enamorarme del Polonia.
Cómo llegar
El aeropuerto de Gdansk tiene posiblemente los vuelos más económicos de todo el país, así que si estáis interesados únicamente en visitar esta ciudad, no dudéis en buscar ofertas de vuelos.
Si estáis en otra ciudad del país, podéis optar tanto por ir en tren como en autobús. Gdansk es una ciudad muy bien conectada con todas las demás, así pues no tendréis problemas en encontrar billete. Yo siempre recomiendo más los autobuses que los trenes en Polonia, pues por experiencia propia, suelen tener una duración menor, y es que con los trenes suele haber muchos problemas.
Alojamiento
Respecto a donde hospedarse, tengo que recomendar el apartamento donde me alojé yo, llamado Blue Mandarin Hotels Solidarity Square. Este se encuentra un poco alejado del centro histórico de la ciudad, pero está en una zona calmada, donde sigue habiendo vida, por lo que merece la pena si queréis estar tranquilos. Se trata de un apartamento precioso, decorado con muy buen gusto y muy limpio, y que, además, nos salió bastante bien de precio. Había un centro comercial justo al lado, por lo que pudimos ir al supermercado a abastecernos con cosas para comer.
Qué hacer en Gdansk
Centro de Gdansk
Aunque en esta ciudad no realicé free tour (que siempre es lo que recomiendo hacer), tenéis disponible uno en español por el centro histórico de la ciudad.
El tour por Gdansk es bastante fácil de explicar, pues lo principal está contenido en una calle, la calle Dluga, considerada una ruta real por la cantidad de monarcas que han desfilado por la misma.
Para llegar al centro, lo primero que tenéis que hacer sería pasar la Brama Wyzynnna (Torre de la prisión y casa de la tortura) y ya podréis cruzar la Złota Brama, o Puerta del Oro, del siglo XVII, y adornada con diversas estatuas, que alberga un Museo del Ámbar en su interior. Tras ello, te adentrarás en las coloridas calles del centro histórico de la ciudad, y podréis admirar sus preciosas y elaboradas fachadas, y pasando por lugares de interés como la fuente de Neptuno, creada en el siglo XVII, y convertida en todo un icono de la ciudad de Gdansk, por la leyenda que alberga. Esta estatua se encuentra al lado del Ayuntamiento de Gdansk, otro de los puntos de interés de la ciudad, que, construido en el siglo XIV, destaca por su altísima torre.
También tenéis que ver la Dlugi Targ, o la antigua plaza de mercadoque aunque Gdansk no cuenta con la típiza plaza de mercado como las de otras ciudades polacas, este ensanchamiento de la calle principal lo constituye, y está lleno de terrazas y tiendas de souvenirs. Este paseo termina en la Brama Zielona, la puerta verde. Al cruzar esta puerta llegarás al río Motlawa.
Bien, el centro histórico tiene más puntos de interés además de los contenidos en esta avenida. Pero realmente, casi todos los puntos importantes se localizan en esta calle y alrededores. Como es el caso de la famosa Basílica de Santa María, ubicada en una de las calles paralelas a la principal. Esta iglesia está considerada la iglesia gótica de ladrillo más grande de toda Europa. Es recomendable subir a la torre de esta iglesia (la subida cuesta unos 10-15 zlotys si no recuerdo mal), para poder contemplar unas de las mejores vistas de la ciudad. A pesar de, en mi caso, haberlas visto nubladas, seguían siendo increíbles.
Si lo que queréis es comprar ámbar, tenéis que ir al gran Paseo del Ámbar, donde tendréis la posibilidad de enamoraros de los diferentes puestos (por la mañana no estaban, los pusieron por la tarde), llenos de joyería y figuritas de ámbar, bastante originales. Son las cosas más bonitas de ámbar que vi durante mi estancia allí. Y eso que hice el Tour del Mar Báltico, donde os podéis imaginar lo popular que era el ámbar...
Al cruzar el río Motława (tienes que esperar a que el puente te permita cruzarlo, ya que se levanta para dejar a los barcos pasar cada media hora, aproximadamente), podéis dar un agradable paseo por esta zona, donde se encuentran muchos de los interesantes museos de la ciudad. Os llamará la atención un edificio muy grande de ladrillo que constituye una grúa de la época medieval, flanqueada por dos torreones también de ladrillo. Por si os interesa, también es posible dar un paseo en barco por el río. Tenéis muchas posibilidades, así que si queréis podéis preguntar por la duración y por el coste, a las personas que se colocan en el puerto.
Otro punto, más alejado de la ciudad en sí, es la Catedral de Oliwa, una catedral histórica con arquitectura rococó y barroca, conocida por albergar un órgano gigante. Se encuentra justo al lado de un parque con el mismo nombre, el Oliwa Park.
Saliendo de la ciudad
Nuestro viaje duro dos noches y tres días, y la verdad es que nos hubiera faltado algún día más. Se nos quedó pendiente visitar Sopot, una ciudad costera y con mucho ambiente localizada a 1 hora de la ciudad de Gdansk, aproximadamente. Se puede ir tanto en tren como en autobús.
Lo que si hicimos, y mereció muchísimo la pena, fue visitar Malbork, una ciudad bastante pequeña, que lo que tiene de especial es que alberga el castillo de piedra más grande del mundo, construido por la Orden Teutónica. Sin duda, una de las cosas más impresionantes que he visitado. Cogimos un tren en la estación de Gdansk (el billete son unos 3€), cuya duración fue de una hora y cuarto, más o menos. Aprovechar para informaros allí de los horarios de vuelta también. Desde la estación de Malbork, tuvimos que andar durante unos 20 minutos para llegar al castillo (así aprovechamos para ver un poco el pueblo). La entrada al castillo incluye audio guía (hay en español, no os preocupéis) cuesta unos 14- 20 zlotys (3,5-5€) la reducida, y la normal sube a los 30-40 zlotys (7-10€). El precio depende de la temporada. La visita al castillo merece totalmente la pena, es algo fascinante que no encuentras en ningún sitio, y es interesante la historia del mismo, pues el audio guía no se hace excesivamente pesado. Eso sí, os recomiendo ir abrigados, ya que hacía bastante frío.
Hicimos otra excursión a la playa Brzezno, para ver el Mar Báltico. Como he dicho anteriormente, en ninguno de los días que estuvimos en Gdansk salió el sol en ningún momento, lo cual es una pena. Pero igualmente disfrutamos de una mañana en la playa, apreciando la arena fina y el agua calmada de la playa de Brzezno. La descubrimos por un folleto que nos ofrecieron en la oficina de turismo (os recomiendo ir porque fueron muy amables y nos informaron de los autobuses que teníamos que coger y sus respectivos horarios). En el folleto leímos que era posible avistar focas allí, pero fuimos demasiado ilusas...
Recomendaciones
Dedicadle por lo menos tres noches a esta ciudad, y aprovechad para hacer todas las excursiones que podáis. Sopot y Malbork son obligatorias, aunque también hay excursiones a Gdynia, otra de las ciudades portuarias de Polonia, y al campo de concentración de Stutthof.
La empresa Civitatis hace buenas excursiones, con todo incluido, desde el transporte, hasta el guía, y todo muy bien organizado, por si os interesa.
Esta ciudad se ubica al norte de Polonia, por lo que ya sabéis, id bastante abrigados, sobretodo si tenéis pensado acercaros al Mar Báltico, pues se nota muchísimo la diferencia de temperatura.
Espero animaros a visitar esta bonita ciudad polaca, ¡no os arrepentiréis!
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)