Gante: qué ver en un día

¡Hol@ de nuevo!

Hoy continúo hablando de Bélgica, pero en esta ocasión os contaré mi escapada de un día a la ciudad de Gante.

Gante es una de las ciudades más impresionantes de Bélgica, siempre un poco a la sombra de la ciudad de Brujas. Nosotros dudamos entre estas dos ciudades pero al final nos decantamos por ver Gante, no sé muy bien por qué razón, y no me arrepiento en absoluto.

Por otra parte, es muy diferente a la ciudad de Bruselas. Gante es una ciudad acogedora y, aunque se trata de una de las ciudades más animadas del país en gran parte debido a su importante comunidad de universitarios y Erasmus, pues se trata de una de las más grandes de Europa, es a la vez una ciudad donde se respira tranquilidad y armonía. Quizás se deba a sus calles empedradas, a sus preciosos canales, a la ausencia de ruido de automóviles (ya que la mayor parte del mundo se mueve en bicicleta) o a que es la ciudad con mayor número de edificios históricos de Flandes. De hecho Gante cuenta con un impresionante patrimonio, pues la historia de la ciudad está cargada de acontecimientos importantes como el nacimiento del rey Carlos I de España.

En nuestro caso teníamos ya reservadas todas las noches de hotel en Bruselas, por lo tanto nuestra idea era ir lo más temprano posible y volver casi de noche a la capital. Quizás suene un poco ajetreado ir y venir en un mismo día, pero lo cierto es que la red de transportes de Bélgica es tan eficaz y rápida que permite hacerlo sin problemas.

Pero por supuesto, a todos aquellos que visitéis la ciudad, lo más recomendable, siempre y cuando sea posible, es dedicarle un par de días a visitarla pues es realmente bonita y vale la pena disfrutar de todos sus rincones con calma.

Cómo llegar

Nosotros fuimos en tren desde la Estación Norte de Bruselas. El trayecto lleva 40 minutos aproximadamente. Por lo general, no es necesario comprar el ticket con antelación. Nosotros lo compramos en la estación mismo unos 30 minutos antes de la hora de salida. De todos modos, hay trenes con muchas frecuencias horarias hacia Gante u otras ciudades tan visitadas como Brujas y suelen circular desde las 5 y media de la mañana hasta las 11 y pico de la noche.

Una vez llegamos a Gante, desde la estación de tren de la ciudad (Sint-Pieters) hay que andar un buen rato hasta llegar al centro. Hay tranvías que te dejan en el mismo centro, pero nosotros preferimos ir a pie y de paso conocer más la ciudad por el camino.

Cómo moverse por la ciudad

Lo cierto es que Gante cuenta con un casco histórico pequeño y en el que se concentra gran parte de sus atractivos turísticos, lo que hace posible poder visitar lo más destacable de la ciudad en un día. Es ideal para poder recorrerla a pie, como fue nuestro caso, o bien en bicicleta. De hecho esta ciudad está perfectamente preparada para la circulación entre peatones, bicicletas y coches.

Pero sin duda lo que más os encontraréis en la ciudad son bicicletas, casi tantas como personas caminando. Otro punto a favor es que la ciudad es completamente llana, por lo tanto el paseo en bicicleta se hace muy ameno y no son necesarios demasiados esfuerzos físicos. El precio suele estar sobre los 7€ por medio día y 9€ por el día completo. A mí me pareció un precio bastante razonable.

También es posible coger un barco y dar paseos por los canales más céntricos de la ciudad. Es una muy buena manera de conocer la ciudad de una forma diferente y acceder a rincones de ella que a pie no son tan accesibles. 

Precios

En cuanto a los precios es cierto que, por lo que me han dicho, los precios de la vivienda sí se han incrementado bastante en los últimos años, ya que es una ciudad muy atractiva para vivir y muchos de los universitarios que llegan a la ciudad luego quieren quedarse allí a vivir una vez finalizan los estudios, por lo tanto está muy demandada.

Sin embargo por lo demás, es cierto que es algo más cara que España, pero tampoco me pareció que los precios fuesen desorbitados. El transporte no es caro, a la hora de comer se puede encontrar opciones a buen precio si no nos vamos a restaurantes demasiado sofisticados y en cuanto al alojamiento, dependiendo de nuestras necesidades y gustos el precio varía bastante, pero en nuestro caso nos alojamos en un hotel casi al lado del Manneken Pis (muy céntrico por lo tanto) y el precio por noche era bastante razonable (sobre 40-50€ la noche).

Ahora voy a contaros algunos de los lugares que ver en la ciudad de Gante. Os hablaré de aquellos que he podido conocer de primera mano, pero sin duda alguna, hay muchos otros que a mí me han quedado por visitar pero que también valen la pena.

Castillo de los Condes de Flandes

Este castillo construido en el siglo XII está rodeado por una gran fortaleza medieval de piedra en muy buen estado de conservación como podréis ver en las fotos. Es el único castillo en todo Flandes que conserva su sistema defensivo prácticamente intacto de hecho. En flamenco su nombre es Gavensteen y supone una parte esencial de la historia de Gante. Además, su ubicación no puede ser mejor, justo en el centro del casco viejo y al lado del canal, lo que lo hace más especial.

Se puede acceder a su interior pagando 10€. Aunque lamentablemente en la actualidad no podemos ver nada del mobiliario original que se encontraba en las habitaciones del castillo, la visita vale la pena principalmente por subir a lo alto de la torre de homenaje del castillo o de las murallas y observar desde allí la ciudad.

Como podéis ver en nuestro caso tuvimos mala suerte pues el día no podía estar más nublado, pero he de decir que aún así eso hizo que la perspectiva fuese diferente y especial.

Además de por las vistas, también vale la pena entrar al castillo por su colección de armas e instrumentos de tortura que se utilizaron en el pasado cuando se encarcelaba allí a la gente. De hecho pudimos ver también uno de los calabozos.

El horario de apertura es de 10h a 18h desde abril hasta octubre y el resto del año cierran a las 17h.

Puente de San Miguel

No podía faltar uno de los lugares más famosos de la ciudad y del que más fotografías habréis visto. También llamado Sint-Michielsbrug, este puente se trata de una construcción del siglo XV que conecta dos de las calles más famosas de la ciudad y de las que os hablaré después más detenidamente: Graslei y Korenlei.

Desde aquí tenemos una de las mejores perspectivas del canal y de la zona monumental, todos los edificios son dignos de admirar. También podemos observar desde aquí las tres grandes torres de Gante. Detrás de este puente está la iglesia a la que debe su nombre.

Por este puente pasa el tranvía y nos encontramos con bastantes turistas y ganteses cruzándolo.

Catedral de San Bavón

Esta catedral está dedicada al santo patrón de la ciudad: San Bavón, y atrae a gran cantidad de turistas principalmente, además de por su increíble arquitectura, por albergar el famoso cuadro de los hermanos Van Eyck, la Adoración del Cordero Místico. Es una de las joyas del gótico flamenco.

Cuando nosotros la vistamos estaba cubierta de andamios en su exterior, pero creo que en la actualidad ya se encuentra completamente restaurada.

Se puede entrar de forma gratuita a su interior. El horario de apertura es de 8:30 a 18:00 durante el verano y de 8:30 a 17:00 en el invierno.

Graslei y Korenlei

Estas dos orillas conservan el alma de puerto y mercado que siempre tuvo la ciudad. Es desde aquí desde donde salen los barcos para hacer pequeños recorridos por los canales de unos 40 minutos.

En Graslei se observan sus casas gremiales de estilo barroco mientras que al otro lado, en Korenlei, se puede ver la fachada del hotel Hilton en el que destacan las figuras de dos cisnes, símbolo que en su día significaba un burdel.

Es una de las zonas con más ambiente de la ciudad, y perfecta para sentarse al borde de la orilla y disfrutar del lugar y su gente.

Iglesia de San Nicolás

Esta iglesia está muy cerca de la catedral de San Bavón y en ella destaca también su gran torre por la que entra la luz al interior de la iglesia. Constituye uno de los ejemplos más bonitos del gótico escaldiano.

Plaza de Vrijdagmarkt

Esta es sin duda la plaza más bonita de toda la ciudad. En ella podemos observar edificios del siglo XVIII rodeándola y la estatua en su centro de Jacobo de Artevelde. 

El mejor momento para visitar esta plaza es un viernes pronto por la mañana pues es cuando tiene lugar el mercado y la plaza se llena de gente. De todos modos suele tener todos los días bastantes puestos de comida, además de los numerosos restaurantes y bares que se encuentran en la plaza.

Torre de Belfort

Esta es otra de las torres que se pueden ver desde el puente de San Miguel. Fue construida en el siglo XIV y en este caso, no es la torre de ninguna iglesia o catedral.

Es declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde ella se avisaba a la población de los festejos y, en otras ocasiones, también se utilizaba para dar avisos en tiempos de guerra.

Se considera que es uno de los campanarios municipales más altos de todo el mundo con su altura de 91 metros. Por lo tanto, como ya os podréis imaginar, es una de las mejores formas de disfrutar de la ciudad desde las alturas. Se puede subir a ella en ascensor o bien subiendo por todos sus escalones. Cuando lleguéis a la última planta, veréis un carrillón de 40 campanas que se toca los viernes y domingos de la semana.

El horario de apertura es de 10h a 18h y hay que pagar 6€ para subir a ella.

Callejuelas de Patershol

Probablemente estemos hablando de una de las zonas más auténticas de la ciudad. Se encuentra muy cerca del castillo y es tan especial porque está llena de pintorescos callejones empedrados y preciosos edificios como el museo Huin van Alijn. Si por algo es famoss Pathersol es por su buena fama culinaria, y es que en los bajos de muchas casas se encuentran restaurantes decorados con esmero. Por lo tanto es una zona perfecta donde comer si os apetece probar buena comida. Nosotros no contábabamos con un gran presupuesto es nuestro viaje, por lo tanto decidimos tirar por lo barato.

Ruta de Street Art

Al igual que en Bruselas con la ruta del cómic, en Gante también existe la posibilidad de hacer una ruta para disfrutar del arte urbano. Durante el recorrido se pueden ver obras de artistas callejeros importantes y de gran reputación como Bue the Warrior o the Roa. Ambos artistas nacieron en Gante. También hay un callejón lleno de grafitis que vale la pena visitar.

¡Esto ha sido todo sobre esta ciudad de ensueño! Recomiendo sin dudarlo visitarla.

¡Gracias un día más por leerme!

 

 

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