Frankfurt

Hablando de viajes buenos, tendrá que haber alguno que sale rana. Decidimos acabar nuestro viaje aquí debido a que la conexión aérea con Santander era muy buena y barata, así que, ¿qué mejor forma que acabar las vacaciones con un vuelo a otra ciudad playera donde poder quedarse unos días?

Después de hacer un largo viaje por centro europa, nos encontramos en Frankfurt. Nos hospedamos en un hostel relativamente bien situado (gracias a las páginas de reserva de hosteles es dificil saber qué consideran centro, ya que muchas veces aparecen las marcas del hostel en un lugar "céntrico" pero no se refieren al casco histórico, cuidado). Se trataba de un hostel que estaba casi en la ciudad empresaria que llamábamos nosotras.

La zona más industrial o de negocios, esa que estamos acostumbradas a ver en las fotos de la economía europea o capital financiera de alemania, es horrorosa. No son más que edificios con mucha altura, tipo rascacielos, sin ningún interés arquitectónicamente hablando.

A un paseito de unos diez minutos te puedes plantar en el "casco histórico" de Frankfurt. El casco histórico se puede resumir en una plaza y un puente, poco más la verdad.

En la rivera del río Main o Main- hattan  podemos encontrar algunos museos de interés. Está la ribera de los museos o museumsufer, donde si coincide te puedes encontrar algunos artilugios interesantes en los mercados que ponen los domingos. Dentro de los museos realmente no entramos, porque como he comentado, era de los últimos viajes y el dinero llegaba un poco justo para los últimos días. El de historia es muy conocido por los esqueletos de los dinosaurios más grandes de europa, pero como he dicho, no llegamos a entrar.

Las Iglesias. Bueno, la de San Pablo o Paulskirche es del siglo XIX y no es realmente bonita: se utilizaba como parlamento y ahora de museo o exposiciones temporales. La de Santa Catalina o  katharinenkirche está totalmente remodelada debido a los bombardeos de la segunda guerra mundial, es una iglesia protestante sin mucho que ver en su interior la verdad.

El Sankt Bartholomausdom o Kaiserdom es la catedral de Frankfurt. Realmente creo que es lo más bonito de la ciudad. En esta Catedral se coronaba a los emperadores alemanes, y tiene una torre que sitúa la catedral como edificio más alto de Frankfurt.

La placita que comentaba al principio se llama oRomemberg está centrada hacia el Romer  que era el ayntamiento de la cuidad en el siglo XV. También fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial.  Las casitas que hay alrededor también son del siglo XV con las fachadas adornadas con madera, y antiguamente era una plaza para el mercado o ferias.

Es muy típico beber sidra de manzana, además del vino caliente y la cerveza al igualq ue en todo centro europa, pero nosotras no llegamos a probar más que un poco en una degustación que hicieron en el hotel. Nos parecio bastante flojo, y la zona de las sidrerias están situadas en el barrio Sachsenhausen, que pillaba bastante lejos de nuestra cama.

Recuerdo buscar el barrio judío deambulando por todo el centro, y cuando llegamos al mismo, ni nos habíamos dado cuenta. Es todo tan moderno y nuevo que se mezcla, por lo que no tiene mucho que ver, la verdad.

Un desastre, si lo hubiésemos sabido nos hubiesemos quedado por otra ciudad centro europea aunque la vuelta hubiese sido más dura a nuestra ciudad sin playa.

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