Pateando Estrasburgo, la capital de la Navidad en Europa

Estrasburgo es la capital de la antigua región de Alsacia. Es famosa por ser la capital de la Navidad en Europa. Durante las pasadas vacaciones de invierno, mi marido y yo tuvimos la suerte de poder disfrutar del espíritu navideño y descubrir el ambiente de vacaciones que se vive en la región. Aunque no fuimos en pleno diciembre, pudimos ir en la primera semana de enero y disfrutar del ambiente festivo que se respira en esta ciudad, famosa por sus mercadillos navideños. Lo que me encantó de Estrasburgo, y de la zona de Alsacia en general, es que hay una fusión entre las culturas alemanas y francesas, así que cuando la visitas puedes conocer un poco ambos países. Por todo esto, disfruta de este post dedicado a la región de Alsacia, en el que además descubrirás por qué las vacaciones de invierno son el mejor momento para visitarla.

Lugares que tienes que visitar y experiencias que debes vivir:

Estrasburgo es una ciudad que se puede recorrer a pie sin problema. Es un lugar maravilloso para descubrir andando y aquí os traigo algunos sitios que tenéis que visitar cuando vayáis:

1. La Gran Isla: el casco antiguo de Estrasburgo, Patrimonio Mundial de la Unesco, está rodeado por un río y varios canales. En esta zona encontrarás la mayoría de los sitios más famosos (incluyendo algunos de los lugares de esta lista). Dimos una vuelta por los alrededores de la Isla y luego entramos. Se puede hacer y os lo recomiendo enormemente para que no os perdáis nada. Al venir de París, sentíamos que estábamos en un mundo totalmente distinto. Parecía que hubiéramos retrocedido en el tiempo, hasta la época medieval y no hay nada como ese sentimiento de estar en una época y lugar distinto. Esta isla está llena de casas entramadas y canales. Fue una experiencia increíble.

   

2. Petite France: esta es otra zona preciosa de Estrasburgo. Es todo un paraíso para los amantes de la fotografía. Podéis hacer fotos preciosas con las pintoresca casas entramadas. Además, hay un pequeño sendero que conduce al centro del río. Allí, podéis ver lo alto que está el nivel del agua. También hay unas cuantas casas de colores super bonitas junto al río, lo que os da la oportunidad de tener un fondo precioso para las fotos.

   

   

3. La torre gótica de la catedral de Notre-Dame de Estrasburgo: es imposible que la paséis por alto porque es enorme. Mide 141 metros para ser exactos. Es la segunda catedral más alta de Francia, así que, sin duda es algo que tenéis que visitar. Personalmente, en comparación con su homónima de París, yo prefiero la de Estrasburgo. En esta, tanto el interior como el exterior de la iglesia son gigantescos. La arquitectura es, sencillamente, preciosa. Es increíble pensar en cómo la gente en el año 1400 era capaz de construir edificios tan sublimes como este sin la tecnología que tenemos en la actualidad. Los detalles son de tal complejidad, que se puede apreciar cuánto trabajo y esfuerzo dedicaron a la construcción de esta catedral.

   La entrada a la iglesia es gratuita. En el interior, descubrirás un precioso reloj astronómico, bastantes vidrieras y un pilar de ángeles tallado a la perfección. Para subir a la terraza, solo tienes que pagar 5 euros y si eres estudiante europeo, creo que te hacen un descuento del 40-50 %. No te lo puedes perder. Merece la pena hasta el último céntimo por disfrutar de la vista que hay desde arriba.

   

   

   Para poder subir a la terraza, es mejor que entréis por la parte derecha del edificio, en la que encontrarás una pequeña puerta. Además, puedes comprar tu entrada ahí. Cuando nosotros fuimos no había demasiada cola. Mi marido y yo subimos a la terraza andando y lo cierto es que fue un poco duro. Y la escarea de caracol (332 escalones exactamente) no nos facilitó la tarea precisamente. Me veía muy capaz cuando empecé a subir, pero conforme íbamos avanzando, me iba cansando cada vez más y empezó a aflorar mi miedo a las alturas. Estaba claro que no sabía dónde me había metido. Sin embargo, cada paso y el tembleque de piernas merecieron la pena solo por ver la increíble panorámica.

   

4. Museo Oeuvre de Notre-Dame: si te gusta el arte de la Edad Media y te interesa aprender sobre los orígenes y la interesante historia de esta ciudad histórica, no puedes perderte este museo. Está situado junto a la catedral y contiene información sobre la iglesia también.

5. Palacio Rohan: es un palacio enorme que acoge varios museos interesantes, como el Museo Arqueológico, el Museo de Bellas Artes y el Museo de Artes Decorativas.

¿Cómo es la cultura gastronómica de Estrasburgo?

Si vas durante las vacaciones de invierno, las calles estarán llenas de deliciosos olores a galletas de jengibre, ricos bretzel y, por supuesto, vino caliente. Esta es la ventaja de ir durante la época navideña. Como ya he mencionado, la región de Alsacia es una preciosa combinación entre cultura alemana y francesa y la influencia de esta mezcla se aprecia especialmente en la gastronomía de Estrasburgo. La comida no es precisamente ligera. Los platos suelen ser copiosos y destaca sin duda, como principal plato de la región de Alsacia, el chucrut. Consiste en col fermentada con varios tipos de salchicha, que suelen ser de cerdo.

Otra comida típica de esta zona es el bretzel. Básicamente son tiernos y salados pretzels. Para los amantes del queso... Pero ¿hay gente a la que no le guste el queso? ¡¿Cómo es posible?! En fin, volviendo a los bretzels, también se suelen servir con una capa de queso fundido. Muy apetecibles, pero muy tentadores también. En Estrasburgo también podéis encontrar varios vinos de Alsacia, así que prueba una copa, dos... o puede que un par de botellas. Un detalle importante es que, si decides ir en los meses más cálidos, puedes ir a los pueblos vecinos y descubrir viñedos preciosos, así como recorrer la fantástica Ruta del vino de Alsacia.

¿Estrasburgo es una ciudad segura?

Estrasburgo, y sobre todo el casco antiguo, fue muy seguro. Llegamos de París temprano, sobre las 6:00 de la mañana y no había ni un alma por la calle. Todavía no había salido el sol y seguía estando muy oscuro. Casi todo estaba cerrado y la ciudad parecía muy tranquila y segura. Como estaba bastante oscuro, estábamos un poco asustados. Sin embargo, la ciudad es muy segura y no presenta ningún peligro.

La parada de Flixbus estaba en la parte más urbana de la ciudad, a unos 25 minutos andando del centro y aun sí no tuvimos ningún problema en cuanto a la seguridad. En cuanto llegamos al casco antiguo de la ciudad, tuvimos suerte de encontrar un Starbucks junto a la catedral de Notre-Dame, en el que nos tomamos un café rápido para despertarnos. Y digo rápido porque queríamos aprovechar la oportunidad de fotografiar el precioso amanecer. Aparte de las fotos, fue una experiencia maravillosa: el reflejo del amanecer en las coloridas casas entramadas y la torre de la catedral toda llena de color.

En general, Estrasburgo es una preciosa ciudad llena de historia que merece la pena explorar y superó con creces todas nuestras expectativas. Si vas a visitarla durante las vacaciones de diciembre, disfrutarás de un ambiente navideño único. Sin duda, si estás por la zona, tienes que ir a visitarla. O simplemente si quieres tachar otro destino de tu lista.