Descubriendo el circo: Moscow State Circus

¡Hola de nuevo valientes y aventureros/as!

Si os gustan los espectáculos de acrobacias, riesgo, tensión, luces y sonido y pasar una tarde entretenida disfrutando de la atmósfera circense, este post os gustará.

Primera visita al circo de la mano de Moscow state circus.

Este espectáculo estaba de gira por Dublin hasta mediados de septiembre y ahora se encuentran en Reino Unido, aunque lleva años dando vueltas por el mundo.

Podéis consultar fechas y precios en este enlace: https://moscowstatecircus.com/

Al haber sido mi primera experiencia viendo un espectaculo circense, mis expectativas eran bastante altas, para que nos vamos a engañar… teniendo en cuenta que el circo del Sol existe, creo que todos los demás se quedan siempre un poco cortos, aunque no me gusta opinar en exceso o ser muy critica cuando soy una mera espectadora, pues seguramente el trabajo que hay detrás de este espectáculo sea inmenso.

La carpa del circo decorada con pequeñas bombillas colgando alrededor de la entrada y un gran arco de metal en la entrada hacen la entrada agradable y acogedora, además el espectáculo lo vi de noche y eso hizo que todas estas luces cobrasen gran importancia.

El circo estaba situado en las inmediaciones del museo irlandés de arte moderno, en Dublín 13 y muy cerca del conocido Phoenix Park.

Creo que lo que da vida a estos circos es la escena y toda la parafernalia que hay en la entrada como puestos de comida, algodón dulce, granizados, palomitas, perritos calientes… y sobre todo los stands con juguetes para los niños y niñas donde al pulsar un botón, un millón de luces led pueden llegar a hipnotizarte, pero no creo que sean recomendables para personas con epilepsia.

Supongo que eso es el circo, una preparación previa para estar totalmente adaptado y mimetizado con lo que vas a encontrar tras pasar la puerta de tela que amablemente te abre uno de los guardas de seguridad que allí trabajan.

El escenario no era demasiado grande, pero tampoco muy pequeño y estaba colocado justo en el centro del espacio, por tanto las gradas lo rodeaban, teniendo desde cualquier punto de la sala donde estuvieras sentado una buena perspectiva del show.

He de añadir, que un mes antes vi la pelicula “El gran showman”, y claro, tras haber visto tal obra de arte, circo combinado con musical, como bien he dicho antes, las expectativas estaban por las nubes, asique mi valoración final fue relativamente baja si hacía una comparación con lo que había visto en la pelicula… Por tanto os recomiendo en primer lugar ir sin ningún tipo de expectativas, simplemente disfrutar del show, porque realmente tiene puntos muy buenos.

El espectáculo giraba en torno a una historia situada en el lobby de un hotel, haciendo referencia al nombre de su show: " Gostinitsa", palabra en ruso que en español significa hotel, donde los botones llegaban con las maletas y hacian unas cuantas acrobacias para presentar el show.

El showman en cuestión era uno de los trabajadores del hotel, un tipo corpulento, calvo y con gafas que fue sin duda, una de las grandes estrellas de la noche, por su humor absurdo, pero que conseguía hacer reír al público.

Y es que hay que tener en cuenta que este espectáculo también es para niños, y enccontrar un punto divertido para hacer pasar un buen rato tanto a niños como a adultos a veces resulta complicado.

El espectáculo contó con una primera parte que duró unos 45 minutos y tras ella hicieron un descanso para montar una estructura para la segunda parte. Durante este descanso fuimos a los puestos de comida, y es que las palomitas son algo que creo que todo el mundo asocia al hecho de estar sentado, contemplando algún tipo de espectáculo visual.

Tras la vuelta en la segunda parte el espectáculo comenzó a ganar calidad a la vez que dificultad.  Ya no solo había hombres y mujeres colgados en aros, suspendidos en el aire , seguros con un arnés.

Ahora los arneses parecían cobrar menor importancia y como medida de seguridad usaban cascos, pues era el momento de los funambulistas.

4 personas, 3 hombres y una mujer caminaban sobre tensas cuerdas y barras que se colocaban a unos10 metrosde altura del suelo, encontrando el equilibrio gracias a una larguísima barra de metal que cargaban en sus brazos, muy cerca del pecho.

Sus pasos eran cautelosos, lentos, pero firmes y daba la sensación de que en cualquier momento iban a caer. Pues si estas muy cerca del escenario se puede palpar la tensión y el esfuerzo en sus caras, y es que parece simple, pero al verles temblar en cada movimiento te das cuenta de que están ahí jugandose el pellejo.

Uno de los mejores momentos de los funambulistas fue cuando entre 3 de ellos hicieron un tótem, es decir, una torre donde uno llevaba a otro en los hombros, y este segundo a una tercera en lo alto y los 3 caminaban de un lado a otro de las estructuras haciendo equilibrio.

Imagina que tienes que cargar a dos personas en tus hombros a 10 metros de altura y caminando por una barra que tiene como mucho el ancho de tus pies…impresionante.

Otro de los momentos que más me gustó del espectáculo fue una de las partes en las que este showman del que os hablaba antes, interactúa con el público sacando a  dos de ellos al escenario para elaborar una escena romántica y hacerles bailar o incluso vendarles los ojos y atarles alrededor de una de las perchas del lobby del hotel, con suerte, eligieron a una pareja que tuvo una gran actitud de disfrute y diversión y no tuvieron pudor ninguno en hacer lo que les decían, con lo cual los espectadores mas tímidos disfrutamos viendo como otros las pasaban canutas delante de todos, pero con una gran sonrisa.

Este showman hizo delicias entre los espectadores cuando en uno de sus momentos auge dividió las gradas en 3 diferentes sectores, otorgandole a cada uno de ellos una función: dar 2, 5 o 3 palmadas cuando él diera la señal.

Lo más divertido fue el ensayo, y he de decir que la parte de las gradas donde nosotras estabamos fue la peor coordinada de la historia. Este hombre estaba ya casi llorando debido a nuestra falta de armonía, pero tras varios intentos lo conseguimos y cuando todo el mundo tuvo claro lo que tenía que hacer, comenzó el pequeño sketch donde había que dar palmadas acompañando la famosa melodía de música clásica (si os digo cual es, pierde la magia el asunto y seguramente si vais a ver este espectáculo ya iréis ensayados y no tiene gracia).

Tras una hora y media de espectáculo y habiendo disfrutado de múltiples actuaciones como la de un hombre pedaleando en un monociclo, con sillín y sin sillín, dando saltos sobre una plataforma o yendo hacia atrás, o de los talentosos acróbatas que saltaban dando volteretas de unos columpios a otros calculando de forma precisa el momento del salto y el tiempo en el aire, así como la maravillosa vista que creaban el gran juego de luces que hacían proyectar las siluetas de los artistas circenses en algunas partes de la carpa, como si se tratase de teatro chino… yo no sabía donde focalizar mi atención, pues visualmente, bajo mi punto de vista, todo el trabajo de luces fue espectacular, es más, al terminar el show fui a felicitar a los técnicos, pues su trabajo fue bestial.

El broche final lo pusieron todos los artistas, saliendo al escenario y deleitando a los espectadores con un baile en corro alrededor de la pista, uniendo sus manos y danzando al son de música rusa, aunque también tuvieron el detalle de salir ondeando banderas irlandesas… lo que supongo que a los irlandeses les hizo especial ilusión.

Creo que este tipo de espectáculos con tantísimo recorrido a lo largo de la historia,están muy curtidos en experiencia y saben cómo meterse al público en el bolsillo, pues después de tantísimos años en la historia, el circo sigue siendo uno de las artes que siguen en pie, aunque hayan modificado algunos aspectos técnicos, como el hecho de incluir animales en sus shows, lo que me parece totalmente un acierto y creo que es una decisión coherente y correcta por el bienestar animal.

Pero hay otros aspectos que perduran, como son los suelos llenos de palomitas, los ojos abiertos y llenos de emoción tanto de adultos como de niños, y sobre todo la variedad  musical, que hace que te transportes a otro lugar.

Sin duda la música dio vida a este espectáculo, pues fue precioso ver la mirada atenta de los pequeños que habían acudido a ver el show en familia y como se acercaban al escenario, ensimismados, intentando copiar todos los pasos de baile y haciendo su mayor esfuerzo por copiar esas acrobacias.

Como podéis observar en esta ultimaúfoto, yo tampoco pude resistirme a hacer alguna semi acrobacia de las que practico cuando hago yoga, aunque por supuesto, nada que ver con lo que estos artistas eran capaces de hacer, pero supongo que cada uno hace en medida de lo que puede.

Además tambien se puede observar como era la sala de la entrada donde estaban los stands de comida y merchandising y uno de los puntos mas intersantes en mi opinión eran las fotografias en las paredes, pues contaban la historia del circo en imágenes y daban una pequeña introducción a lo que es el circo y lo que era, pues la mayoría de las fotos estan en blanco y negro y la vestimenta es bastante peculiar, tipica de cada época.

Y esta fue mi experiencia disfrutando del circo de la mano de los artistas circenses del Moscow State Circus. Si tenéis la oportunidad de visitarlo, solo por el mero hecho de ver todo el trabajo que hay detrás de escena y pasar un rato agradable disfrutando de lo que el cuerpo es capaz de hacer, os lo recomiendo.

Un saludo valientes, y a disfrutar de la vida, de las artes y del circo.