Doce horas de soledad en Dubai

Hola amigos, espero que todos estéis bien. Hoy quiero hablaros de una experiencia que tuvo lugar hace un par de años. Lo que pasó es muy interesante ya que es la primera vez en mi vida que he estado solo durante doce horas seguidas. Estudio en la 'State Medical university' de Tbilisi, la capital de la república de Georgia. Cada año, durante mis vacaciones de verano, suelo ir a mi ciudad llamada Chennai, la capital del estado de Tamil Nadu. Después de mis vacaciones el viaje para regresar desde mi casa a Tbilisi comienza.

Un largo viaje

Ocurrió dos años antes de que estuviera en mi casa en India. Había transcurrido aproximadamente mes y medio desde que comenzaron las vacaciones de verano y éstas llegaban a su fin. Como mi universidad iba a comenzar las clases en breve, yo tenía que comenzar a hacer los preparativos para partir hacia Tbilisi. Después de una intensa búsqueda de billetes de avión por fin pude reservar mi billete rumbo Tbilisi el 23 de septiembre. No era un vuelo directo a Tbilisi, ya que había que hacer 12 horas de escala en los Emiratos Árabes. Mi ruta estaba planificada partir desde el aeropuerto de Chennai hacia el aeropuerto internacional de Dubai, seguida de 12 horas de espera. Tras la espera, el siguiente viaje comenzaría desde Dubai hasta Tbilisi. Los vuelos no pertenecían a la misma compañía, ya que tenía que volar desde Chennai hasta Dubai con 'Fly Emirates' y desde Chennai hasta Tbilisi con 'Airzena' o 'Georgian Airways'.

¡Todo preparado !

Las vacaciones estaban llegando a su fin y según iba acercándose la fecha había que ir empaquetando y organizando todo el material necesario para otro año más viviendo en Tbilisi. Comenzó el proceso de compras, mi madre y yo estuvimos un tiempo preparando todo lo necesario para el viaje. Una compra como esta te puede volver loco. Las compras continuaron hasta el día previo a mi viaje. Cuando finalizó el proceso de compra comenzó la siguiente complicada tarea, que no es más que empaquetar. Estarás preguntándote, dónde está la complicación en empaquetar ropa, sin embargo, la dificultad no está solo en empaquetar sino en no sobrepasar el límite permitido. A nadie le gusta tener que pagar una tarifa adicional por exceso de equipaje tras esperar una larga cola. No solo se trata del dinero que hay que pagar de más, sino la tensión que se genera. Si eres capaz de llegar a la carga máxima permitida en el espacio mínimo serás un maestro de empaquetar, como mi madre. Lo empaquetó todo sin olvidar el pin de seguridad de mi maleta. Nadie llega al aeropuerto sin antes haber pesado su mochila en casa.

La despedida

La noche previa al vuelo no pude pegar ojo. No sé por qué, pero la gente no suele dormir bien la noche anterior de hacer algo interesante. A la mañana siguiente fui el primero en levantarme porque estaba despierto. Fui directo al baño a darme una buena ducha. Después terminé de arreglarme y mi madre me preparó un plato de delicioso desayuno indio. Tan pronto como cogí el plato me di cuenta de que esa era la última vez que comía en casa y que a partir de la próxima hora, tendría que esperar todo un año para probar de nuevo la comida de mi madre. Por la mañana temprano mi padre cogió el equipaje y fue a pesarlo a una tienda cercana. El peso sobrepasaba 5 kg el permitido, por lo que mi madre y yo tuvimos que hacer algunos cambios en mi equipaje. Cogí algunos libros de la maleta grande y los traspasé al equipaje de mano. Justo después tuvimos un momento emotivo. Mi madre, padre y hermano dijeron unas palabras antes de marcharme de casa durante un año.

¡Listo para embarcar!

Vino un coche a buscarnos y todos nos subimos. Tardamos casi media hora en llegar al aeropuerto. El vuelo estaba previsto para las 10 en punto y el sol brillaba en Chennai. Me bajé en el aeropuerto y ocurrió algo que nunca olvidaré. Me bajé y empujé el carrito donde tenía mi equipaje. De repente, llegó un coche mientra organizaba mis maletas. Paró en la entrada y de él salió el famoso actor 'Tamil'. A continuación la gente lo rodeó. Muchos fans esperaban su autógrafo y algunos incluso querían una foto con él. Fue la primera vez que veía a un actor en la vida real. Yo simplemente observaba los acontecimientos. De repente escuché la voz de mi madre, ¡me llamaba desde la entrada del aeropuerto y yo estaba en otro mundo!

El imprevisto

Sonriente, empujé el carrito en el aeropuerto, donde tenía que esperar una larga cola para hacer el embarque. Estaba un poco nervioso por el equipaje ya que pensaba que me había excedido del peso máximo permitido. Había un evento cultural de 'Tamil' que iba a tener lugar en Dubai por lo que todos los actores, actrices, cómicos de la industria de 'Tamil' estaba en el aeropuerto. Todos ellos iban en el mismo vuelo que yo rumbo a Dubai. Eran bastante populares incluso en el interior del aeropuerto. No dejaba de ver gente pidiéndoles fotografías y autógrafos.

La cola del embarque fue larguísima, casi pierdo el vuelo. Completé el embarque exactamente 45 minutos antes del despegue. El equipaje excedía solamente 2 kilogramos pero el dependiente que lo pesó no lo tuvo en cuenta. Saqué mi tarjeta de embarque y fui a despedirme de mi madre que esperaba en el área de visitantes. Vi a mi familia, les pedí que se cuidaran mucho y me despedí de ellos. El siguiente paso fue pasar la inmigración en el aeropuerto de Chennai. No creía lo que veía. Había una cola muy larga, habían seis filas y yo estaba el último. Unos minutos después más gente se colocó detrás de mí. Aquí estaban de nuevo los actores, esperando cola para pasar el proceso de inmigración. Tras 15 minutos, la cola se fue terminando lentamente y ya estaba junto al mostrador. Cuando llegó mi turno, llegué al mostrador y enseñé todos los documentos necesarios y el documento de inmigración. La chica del mostrador verificó todos mis documentos y me dejó pasar. 

El primer obstáculo

A continuación, mientras subía las escaleras llamé a mi madre para decirle que había pasado la inmigración. Entonces me encontré con otra gran cola para comprobación de seguridad. No tenía tiempo para esperar la larga cola, por lo que le pedí a la gente que había delante pasar. Entendieron mi situación y me dejaron pasar. Fue entonces cuando el mayor problema ocurrió. Llevaba todos los masalas en mi equipaje de mano aunque todo el mundo sabe que está prohibido llevar este tipo de cosas. ¡Incluso yo lo sabía! Pero los metí en el último momento, y allí me encontraba, en el último minuto de tensión esperando a que la seguridad  comprobara mi equipaje. Llamé a mi madre para explicarle la situación y me dijo que dejara el equipaje de mano ya que sólo había dentro los masalas y que entrara en el avión. Los guardias eran del norte y no hablaban inglés. Yo no entendía nada. Entonces hubo un milagro de Dios, vino un responsable que era de Tamil. Tras encontrarse con el problema me preguntó qué pasaba, por lo que le expliqué lo que ocurría. El oficial superior abrió la mochila y sacó todos los masalas. Me preguntó si no sabía que no podía llevar esto en idioma Tamil. Le dije que me confundí en el último momento. Me sonrió y cogió algunos paquetes masala como chili en polvo, pimienta, chili y me los dio. Me dijo que no repitiera este error más e insistió que en caso de recibir el equipaje grande en Dubai, los metiera ahí. Le di las gracias y me apresuré al embarque, que ya había comenzado. 

Un avión para recordar

Enseñé mi tarjeta de embarque en la puerta y me dejaron pasar y echar un vistazo al avión en el que iba a viajar. Tan pronto como entré un azafato de vuelo me deseó buen día y me guió hasta mi asiento. Desafortunadamente no tenía ventana para este vuelo. El avión era increíblemente bonito. Los asientos de primera clase eran extraordinarios. En ese momento me imaginé como sería el propietario del avión A-380. El interior del avión era perfecto, suficientemente cómodo para un viaje internacional. El avión empezó a moverse y dar comienzo al despegue, una vez me había sentado ¡Cogí rápidamente mi móvil y llamé a mi madre para decirle que el vuelo estaba preparado para despegar! Me deseó feliz vuelo y comenzaron las instrucciones de seguridad en el avión. Finalmente, tras un sin fin de confusiones y problemas, estaba sentado en mi vuelo rumbo Dubai. 

El avión estaba decorado artísticamente. Me gustaron mucho las cabinas de primera clase. Una vez en mi asiento pude ver que tenía un paquete de auriculares y una manta. En el paquete de auriculares habían unas pegatinas que explicaban tres estados diferentes. El primero era ¨no molesten¨, a continuación ¨despiérteme para almorzar¨ y el tercero era ¨guárdeme la comida pero no me despierte¨. Estas pegatinas eran para los pasajeros que querían descansar durante el vuelo. Si seleccionas una de esas pegatinas y las pegas cerca de tu cabecero antes de dormir, los azafatos seguirán las instrucciones. Es una buena idea para no despertar a la gente que no quieren despertarse, o despertar a aquellos que tengan hambre pero quieran descansar un rato antes de que llegue la comida. Esas tres pegatinas explican las necesidades de la gente. 

El avión comenzó a moverse en el aeropuerto. Los azafatos empezaron a servir zumo de lima a todos los pasajeros y pidieron que se lo bebieran antes de despegar. Esto prevenía a los pasajeros de tener náuseas durante el vuelo. Había un menú en cada mesa en el que se indicaban los dos tipos de desayunos que ofrecían. En mi menú había upma y Sambhar que es un plato indio tradicional, la otra opción era tostada francesa y tortilla. El avión continuó maniobrando en la pista y en cuestión de minutos el avión estaba en el aire. Comenzaba un viaje de tres horas y media hacia Dubai.

Como en cualquier vuelo internacional, había un monitor con varias opciones. Habían películas, canciones, juegos, shows de televisión, información del vuelo y demás. Empecé a explorar las opciones y cuando me aburrí puse una película. No había nadie sentado junto a mí en el vuelo. Al lado de la ventana había un hombre de la edad de mi padre. Comenzó una conversación conmigo sobre cómo me llamaba, y qué estaba haciendo. La conversación duró hasta que uno de los azafatos se acercó ofreciendo toallas húmedas a todos los pasajeros, lo que dio continuación al desayuno. La azafata de vuelo comenzó a repartir los desayunos, por lo que preparé mi mesa. Se acercó a mi y me preguntó qué quería tomar. Yo pedí la tostada francesa y la tortilla. A continuación me sirvió el desayuno y le pedí un zumo de naranja para beber y así evitar las ganas de vomitar en el caso de turbulencias durante el vuelo. 

Abrí mi paquete de desayuno donde se encontraba la deliciosa tostada francesa y la tortilla. Empecé a comer, estaba delicioso. Después del desayuno vino el postre que estaba junto a mi plato. Era el mejor postre que había probado en un vuelo. Noté el cansancio tras haber desayunado, por lo que recliné el asiento y me eché una siesta. Como no había dormido mucho la noche anterior, me quedé dormido justo tras cerrar los ojos, pero antes pegué la pegatina de ¨despiérteme para almorzar¨ cerca de mi cabecero. Cuando me despertó la azafata ni siquiera pude despegar los ojos. Estaba muy soñoliento. La azafata colocó mi comida sobre la mesa y tras temblar un poco me desperté. Fui al cuarto de baño a refrescarme un poco y volví a comerme el almuerzo que me habían servido. Era el arroz tradicional indio con pollo y otro delicioso postre. Desempaqueté la comida y comencé a comer lentamente. ¡El almuerzo estaba tan delicioso como el desayuno y el postre incluso más! Tras el almuerzo me sirvieron una taza de té caliente. Normalmente no tomo leche con el té durante los viajes, ya que puede provocar náuseas. Mientras me tomaba el té anunciaron que estaba disponible la compra de artículos libre de impuestos durante el vuelo y si necesitaba algo contactase con los azafatos. En cinco minutos el espectáculo de exhibición de artículos libres de impuestos en el avión comenzaba.

Dubai. El desierto

En este momento llegamos a Dubai. Pude ver el terreno desértico a través de la ventana. Una vez que nos aproximamos al destino, el avión comenzó a disminuir la velocidad y descender.  No estoy muy seguro si volamos muy cerca del suelo o fue mi sensación. El avión hizo una gran 'u' para girar y empezó a volar paralelamente a una carretera donde autobuses, coches y otros automóviles se movían. Rápidamente el avión entró en el aeropuerto. En cuestión de segundos las ruedas del avión tocaron el suelo y finalmente hizo un aterrizaje seguro. Tras unos minutos desplazándose hacia el área de aparcamiento el avión se detuvo completamente. Los pasajeros comenzaron a salir por la puerta. Me puse en pie y cogí todas mis pertenencias de la cabina superior. El avión no tuvo conexión directa con el interior del aeropuerto, por lo que tuvimos que bajar las escaleras del avión y coger un autobús para que nos llevara a la terminal. Una vez pude salir de mi asiento eché un último vistazo a primera clase. Parecía muy elegante. Los asientos estaban tapizados en madera y tenían un control remoto para ajustar diferentes cosas. Había una lámpara, un monitor y otros aparatos en la cabina. 

Tan pronto como puse un pie fuera del avión en las escaleras noté el calor de Dubai. El aire caliente era totalmente insoportable. Todo el mundo se apresuró a entrar al autobús con aire acondicionado. Distinguí a la gente de India por todas partes en el aeropuerto, desde el conductor de autobús que nos llevó al aeropuerto. El autobús hizo su ruta lentamente, tardó unos 15 minutos en llegar a la terminal. Fuimos capaces de contemplar la enorme superficie que constituía el aeropuerto de Dubai. Finalmente, el autobús me dejó en la parada y un guía nos llevó hacia donde teníamos que hacer otro control de seguridad. 

En Dubai estaba aún más asustado. Pensaba que iba a tener más problemas debido al masala que tenía en mi equipaje de mano. La cola avanzaba con rapidez y yo esperaba cerca del control de seguridad. Mi mochila pasó por la máquina de rayos x y los oficiales no dijeron nada. Di gracias a Dios mil veces por dejarme pasar sin ningún problema. Cogí todo mi equipaje de mi carrito y me quedé en mi sitio. Quería quedarme con mi riñonera y todas las cosas que tenía que quitarme para pasar el control de seguridad. Fue entonces cuando me relajé, ya que me esperaban doce horas de espera. 

El aeropuerto. Otro mundo

Sabía que no iba a tener nada que hacer durante mucho tiempo. Me dije ¨Allá van doce horas de espera solo¨. Lo primero que hice fue informarme sobre ¨Georgian Airways¨en el punto de información. Los oficiales me señalaron dónde estaba. Le pregunté a un oficial si el equipaje iba a ser cambiado de avión automáticamente o si yo tenía que hacerlo manualmente. Tras asegurarme que no había problema con el equipaje, estaba totalmente libre de hacer lo que quisiera durante doce horas. No estaba cansado, así que dormir no era una de las opciones. Así que decidí dar una vuelta por las tres terminales del aeropuerto de Dubai. En ese momento me encontraba en la terminal 2, así que decidí ir a la terminal número 1 y empezar por el principio. 

El aeropuerto era inmenso. Se tarda, al menos, media hora para ir de una terminal a otra. Llegué a la terminal, donde conocí a una persona. Él era personal del aeropuerto y era de India. Como he dicho antes, había mucha gente de India trabajando en el aeropuerto. Me habló de su ciudad, de por qué vino a Dubai y qué estaba haciendo allí. Tras unos minutos, se marchó de vuelta al trabajo. Desde la terminal 1 pude ver mejor lo que había fuera, distinguí varios edificios. Había un restaurante de marisco y en su entrada un enorme tanque con langostas gigantes. Eran tan grandes que ni si quiera puedo describirlas. Se podían pedir para comer. 

Justo al lado de este restaurante había un parque lleno de vegetación. Habían muchas plantas decorativas y en el centro una pequeña fuente ornamental. Habían escaleras mecánicas en cada lado del camino para facilitar el tránsito. Con esta tecnología la distancia entre terminales no importaba para nada. Continué mi paseo por la terminal número 1 y entré en la primera tienda libre de impuestos del aeropuerto de Dubai. La tienda era tan grande que tenía casi de todo. Había desde cosmética femenina hasta tabaco ¨Marbolo¨ y cinta adhesiva ¨Scotch¨. Caminé cerca de cada estante de la tienda explorando los nuevos artículos que veía por mi camino. La terminal también tenía una pequeña sección de electrónica que tenía móviles muchos más baratos que fuera del aeropuerto. También tenían magníficas lentes de gran angular para cámaras. Tras explorar todo lo que había en los artículos libres de impuestos, estos dos eran los artículos de mi lista de deseados. Me marché de la tienda y continué mi camino hacia la terminal número 2.

La riqueza de Dubai

La terminal 1 era un poco pequeña en comparación con las otras dos. Hay una terminal que no estoy seguro si pertenece completamente a ¨Fly Emirates¨. La terminal 1 ya la había visto, iba camino hacia la siguiente. Aquí había una tienda libre de impuestos incluso mayor que la anterior. Entré y comencé a explorar lo que había. Habían muchos productos de cosmética, perfumes, sombras, chocolates, cigarros, alcohol, etc. Eran todos artículos de lujo. Compré un poco de chocolate y salí de la tienda. En el camino central había una tienda que tenía una colección inmensa de carísimos relojes. Relojes de las populares marcas cirizen, tag-heuer, Armani... todo reloj con marca estaba en esta tienda. En el otro lado de la tienda había un sector de joyería. Esta sección tenía una joyería árabe artesanal muy fina que brillaba mucho. En otro lado de la tienda había un sector para la electrónica. Era mi sección favorita en todo el aeropuerto. Aquí eché un vistazo a todos los dispositivos electrónicos recién llegados. En ese momento, lo más popular era una cinta que se utilizaba alrededor de los ojos y estaba conectada a un iPhone. El aparato hacía que el usuario pudiese ver películas enfrente de sus ojos. Salí de la tienda y me encontré a otra persona de India que procedía de la misma región que yo. Hablamos un poco y pasamos un buen rato, hasta que se tuvo que marchar a continuar trabajando. 

El mejor sitio para almorzar

Era casi la 1 de la tarde y yo empezaba a tener hambre. Pregunté a la gente de India que trabajaban allí por un buen sitio para comer. Me dijeron que no había ningún restaurante indio en el aeropuerto, así que me recomendaron un McDonalds y me indicaron el camino. Siguiendo sus indicaciones finalmente encontré el McDonalds. El sitio era magnífico, ya que desde las sillas y mesas se podía ver directamente el despegue de los aviones. Además, ofrecían mejor conexión de wifi que la del aeropuerto gratuitamente. Me acerqué al mostrador y pedí una hamburguesa de pollo, patatas fritas y un batido de chocolate. Me costó unos 10$. Recogí mi comida y encontré un sitio perfecto junto a los ventanales de cristal. Desde allí estaba contemplando los aviones y estaba almorzando. No tenía ninguna prisa ya que aún me quedaban 10 horas de espera. Mi próximo vuelo era a las 11:55 de la noche. Vi algunas compañías de vuelo que no conocía volando por los cielos de Dubai. La compañía más importante es la ¨Pakistan International Airlines¨ que no conocía anteriormente. El avión estaba pintado de los colores de la bandera. El cuerpo era blanco con el timón pintado de verde con una media luna pintada en él. Estuve analizando cada compañía de vuelo que no conocía. Cuando me comencé a aburrir saqué el ordenador de mi mochila. Lo conecté a la conexión que había disponible y comencé a navegar en internet. Esto me ayudó a matar un poco el tiempo. Por la tarde llegó un punto en el que me sentí demasiado inactivo, por lo que guardé todas mis pertenencias, las coloqué en el carrito y me marché del McDonalds. 

Estaba caminando por los pasillos en un lugar que parecía el desierto. Habían palmeras a los lados del camino que parecían de verdad y en medio algunas sillas preparadas para los pasajeros. El escenario estaba rodeado por escaleras mecánicas a ambos lados. El lugar junto con la alfombra color arena parecía el desierto. Los coches que pude ver en las tiendas del aeropuerto de Dubai eran sencillamente los mejores. Se exponían coches de lujo como Jaguar, Porsche, BMW que decían formar parte de un sorteo para los compradores de las tiendas. Todas esas bicicletas y coches eran tan maravillosos que estuve observándolos durante horas. Estuve hablando con extraños para hacer pasar el tiempo más rápido. Las doce horas en el aeropuerto de Dubai me estaban volviendo loco en el último momento. Hasta las 8 de la tarde pude llevarlo bien, ya que visitaba tiendas, exploraba cosas nuevas, me sentaba en el McDonalds y eso , pero después no tenía nada más que hacer.

Siguiente vuelo

¡Estuve un buen rato pensando qué hacer! Hasta que miré la pantalla del aeropuerto y el número y nombre de mi vuelo aparecían en él. Me sentí feliz, al fin tenía algo que hacer. Fui a un centro de información para preguntar por el área de embarque y me indicaron que el mostrador se encontraba en la segunda planta. Fui el primero en llegar y el mostrador abrió tras 30 minutos de espera. Me acerqué para mostrar toda la documentación y las tarjetas de embarque. El personal comprobó mi documentación y me facilitó una tarjeta de embarque para el vuelo. Tras una hora el número de la puerta de embarque apareció. Yo fui el primero en acercarme a la puerta pero aún seguía cerrada, por lo que me senté de nuevo unos minutos. La puerta abrió y se pidió a todo el mundo que se sentara en los asientos que habían cerca. 

Segundo obstáculo

Aquí es cuando vino otro problema. La mayoría de los estudiantes de Georgia no tienen visa, tienen una tarjeta de residente temporal. Actualmente, la tarjeta está bien equipada con un chip, pero hace dos años la tarjeta estaba simplemente impresa en georgiano, lo que hizo aún más complicado al personal del aeropuerto comprobar la validez de la visa. Lo que hizo el personal fue tomar el camino más sencillo, llamar a alguien que hablara georgiano. Los oficiales recogieron todas las tarjetas de residente y se la dieron a esa persona para que comprobara si era aún válida. Tras este proceso, que llevó bastante tiempo, los pasajeros pudieron entrar en el avión. 

El peor vuelo

Esta fue mi primera vez que volaba con ¨Airzena¨. El avión era realmente pequeño y el equipaje de mano fue considerado como equipaje principal, por lo que no quedó más remedio que colocarlo en la bodega. Habían demasiados equipajes, tantos que algunos tuvieron que ser colocados en el área destinada al personal del avión. El tiempo estimado de trayecto eran unas tres horas y media. El avión no tenía música, ni monitores, ni juegos, absolutamente nada. Había solamente una revista enfrente del asiento, dentro de un bolsillo. El aire del avión se sentía tan pesado que costaba respirar.

Un tiempo después se sirvió la comida que no fue nada buena. Fueron horribles las tres horas y media de vuelo. Finalmente, el avión realizó un aterrizaje seguro en el suelo de Tbilisi. Todos los pasajeros dieron gracias a Dios por haber tenido un vuelo seguro. El avión en el que viajamos era tan pequeño que no necesitaba ni si quiera escaleras. Simplemente unas escaleras de cinco o seis peldaños fueron suficientes para llegar al suelo. Desde allí, un autobús nos recogió hasta la terminal de llegadas. Primero tuvimos que pasar un control de pasaporte donde fueron revisados el pasaporte y la el visado. Después el personal nos tomó una foto y nos dejó pasar al país. Tuvimos que esperar un poco en la primera planta para recoger nuestro equipaje. Cuando por fin llegó, lo recogimos y pusimos en un carrito. Lo empujé desde el aeropuerto hasta la calle donde contraté un taxi para llevarme a casa en Tbilisi. Un largo viaje de India a Tbilisi llegó a su fin. Todo en lo que pensaba era en recoger mi equipaje, contratar un taxi y llevarlo todo a casa. Después tirarme en la cama y descansar un rato hasta recuperar toda la energía que había perdido durante el viaje. 

Momentos de tensión, un largo viaje de medio día totalmente solo y al final un terrible vuelo, había transcurrido en tan sólo en un sólo día. Cada año tengo que visitar Tbilisi por una nueva ruta y cada año tengo que superar nuevos problemas. Siempre aparecen tantos como la primera vez. Siempre que miro al pasado y recuerdo los problemas me parecen muy divertidos. Gracias por leer tan pacientemente. ¡Continuad sonriendo y felices hasta que escriba mi próximo artículo. Por favor, sentiros libres de comentar y poner sugerencias aquí abajo!