Un día en Dresden, Alemania
Un día en Dresden, Alemania
¡Hola a todo el mundo! Hoy os voy a hablar de Dresde (o Dresden, como tú prefieras). Visitamos esta ciudad en un solo día, visita exprés, pero nos sorprendió para bien. Estuvimos en Dresden porque nos quedaba muy cerca de nuestro principal destino del viaje: el parque natural llamado Suiza Bohemia en República Checa, del que ya tenéis un post en este blog donde soy bien específica.
Centrándome ya en Dresden, tengo que decir que a mis compis de viaje y a mí nos parecía que esta ciudad alemana era más pequeña de lo que en realidad era. En Dresden hay muchísimos edificios especiales, construcciones sorprendentes en cada esquina y la ciudad en sí transmite mucho orden y también limpieza. Es bastante grande pero podemos decir que todo lo turístico está bastante concentrado en la parte vieja, en el Altstadt.
Mi primer consejo para visitar esta ciudad es que contratéis a una persona para que os haga un free tour. De esta forma vuestra/o guía turística os contará detalladamente la historia y las curiosidades de cada uno de los edificios, iglesias y palacios del centro de la ciudad. Las atracciones que más nos gustaron fueron:
1. Frauenkirche.
Es el símbolo de Dresden y esta iglesia está en una de las plazas más bonitas de la ciudad. La iglesia es la protagonista de la plaza, pues destaca por su bonita y original arquitectura. Para mí, una de las iglesias más bellas que he visto en toda Europa. Además, la plaza donde se encuentra está rodeada de edificios súper bien cuidados y con colores pasteles diferentes. Por si esto fuera poco, en esta plaza y en las calles que conectan con ella había músicos, cantantes de ópera o artistas tocando algún instrumento, lo que le daba un toque mágico a esta zona.
2. La ópera Semper.
La fachada de la ópera es casi tan impresionante como Frauenkirche. Todos los edificios en Dresden siguen una misma línea de arquitectura, lo que le da armonía a la ciudad. Es muy famosa ya que aquí se estrenaron óperas muy famosas como las de Wagner o Strauss. En comparación con la de Viena, lo bueno que tiene esta es que no hay personas disfrazadas de Mozart que te persiguen por la calle intentando venderte entradas para el espectáculo que se celebra ese día. Punto a favor para la ópera Semper.
3. El Río Elba.
Cruza y parte la ciudad en dos. La zona nueva y la zona vieja. Como hay un río, hay puentes, adonde recomiendo ir para ver todos los edificios viejos en su conjunto, desde la distancia. Cuando nosotras estuvimos allí, la zona de los puentes estaba llena de obras (nos recordó a Bratislava), así que perdió un poco su encanto pero vale la pena igualmente. Aunque desde aquí se puede apreciar también la importancia del río Elba, su mejor versión se encuentra cuando pasa por lugares llenos de naturaleza, como Lohmen, en Alemania, a una hora en coche de ahí, y no por grandes ciudades.
4. El palacio Zwinger.
Sin duda, no os podéis perder este palacio de estilo barroco que también está en la zona vieja. Dentro se encuentran varias exposiciones interesantes. Por ejemplo, cuando nosotras estuvimos allí estaba expuesta una colección de objetos hechos de porcelana. Hay varias entradas para acceder a las distintas partes del palacio. En el interior se encuentran los jardines con arabescos y fuentes, además de los turistas paseando de aquí para allá. Lo más bonito del palacio es el reloj, que se puede contemplar desde las “terrazas” más altas del complejo arquitectónico. El reloj es grande y muy elegante, de color dorado. Dentro del edificio que preside se encuentra una cafetería-restaurante que tiene unas lámparas colgantes, “chandeliers”, todo perfectamente decorado. No repararon en gastos, vaya. Para invierno, tienen disponibles mantas para protegerte del frío mientras tomas un café. Desde ahí se puede bajar a los jardines del palacio. Sin duda, visita obligada. Para mí, lo mejor de Dresden. Aquí os dejo un par de fotos.
Además de todos estos edificios turísticos, que son los que se deben ver sí o sí, nosotros nos fijamos en algunas cosillas que nos llamaron la atención de la ciudad.
Por ejemplo, paseando por la ciudad, nos encontramos con la plaza llamada Striezelmarkt que está en pleno centro. A pesar de ser a principios de septiembre, nos dimos cuenta de que esa plaza opositaba a ser la anfitriona del mercado de Navidad, y efectivamente. Yo soy muy fan de los mercados navideños, como habéis podido ver en los posts anteriores. En cuanto al de Dresden, ojalá estuviese más cerca porque en fotos parece increíble. Otra vez será.
También había una exposición en pleno centro de Dresden, que se trataba de testimonios de personas que habían rechazado o, por el contrario, aceptado trabajar y hacer una labor para el servicio secreto de los países del Bloque del Este.
Para comer
Para comer, como íbamos algo justillas de tiempo, simplemente nos metimos en TripAdvisor, leímos un par de opiniones y finalmente fuimos a L’Osteria, que en ese momento no lo sabíamos, pero es una franquicia. Se trata de un restaurante italiano, muy bueno, con las pizzas más grandes que he visto nunca. No era caro en general, con la excepción del agua, que nos costó 5€. De postre, el tiramisú. Muy buena pinta.
Aparcamiento
Para aparcar, los sábados y los domingos son gratis, aunque en ciertas páginas web de Internet ponga lo contrario. Nosotros aparcamos en la calle donde se encuentra la iglesia ortodoxa, que si tenéis tiempo también os podéis acercar porque es muy digna de ver. Cerca de aquí también se encuentra la estación de trenes, que es muy grande y tiene una cristalera muy elegante.
Como conclusión, mi consejo es que paséis por lo menos una noche en Dresden, porque nosotras nos quedamos con ganas de más. Es ideal para los amantes de la arquitectura y creo que la mejor época para visitarla es tirando hacia el final del verano, cuando no hace tanto calor ni hay tantos turistas. Además, es un punto estratégico ya que cogiendo un tren puedes visitar ciudades tan importantes como Leipzig o si tienes un poco más de tiempo, irte hasta Praga y por supuesto, visitar los parques naturales que hay alrededor de Dresden.
Y hasta aquí el post de hoy. Espero que os haya gustado, que hayáis descubierto lugares nuevos y nos vemos mañana. Gracias un día más por leerme.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- Italiano: Un giorno a Dresda, in Germania
- English: A day in Dresden, Germany
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Comentarios (3 comentarios)
Maite Sanchez hace 5 años
Prometedora parada. Gracias Claudia
Aurora Cerviño Otero hace 5 años
otra preciosidad de lugar para descubrir
Claudia Costas hace 5 años
¡De nada!