La Dresden más alternativa: HechtFest

Como cada verano, el barrio más alternativo de Dresden, Hechtviertel, se llena de música, colores y muchísima cerveza con el HechtFest. Este festival que se celebra tradicionalmente el último fin de semana de agosto del año, comienza el viernes por la noche y termina el domingo después de medianoche.

Como buena amante de las alocadas tendencias de Dresden, no dudé en asistir a tal evento el fin de semana pasado, con la gran suerte, de contar con varios amigos españoles que coincidían de visita por estas tierras alemanas y con los ya residentes aquí. Comenzamos nuestra noche de sábado con una buena cena en el HechtFest, algo que no puedes perderte si tienes la oportunidad de asistir a este festival. La variedad de comida y la calidad de ella es impresionante, pudiendo encontrar desde puestos de comida típicos alemanes con sus brastwurst hasta comida asiática, india, griega, polaca, turca…..

Si termina en -wurst es una salchica!

Y qué mejor forma de acompañar una buena cena que con música en directo? Pues sí, esa es precisamente el alma del festival, varios escenarios repartidos por las dos calles principales que lo componen junto con pequeños conciertos en los patios de las casas del barrio. Y si le sumamos la gran variedad de música que ofrece? Parece de locos que puedas estar escuchando tranquilamente un concierto de samba y a menos de 50 metros te encuentres un auténtico grupo punk con todos sus aficionados animando a los pies del escenario. Pero si, esta locura, es precisamente HechtFest, una mezcla de culturas, tendencias, de grupos locales o artistas en solitarios, de bandas jóvenes o grupos consagrados durante toda una vida…todos unidos por un objetivo común, dar a conocer a Dresden los últimos movimientos musicales que inundan sus calles!

Nuestra noche de sábado, transcurrió entre varias cervezas (los precios bastante más elevados a los que te sueles encontrar por Neustadt), copas de ron, chupitos, música, risa, muchas risas…y llegó a su fin en HechtFest con confetis lloviendo del cielo! Una de los eventos más característicos de este festival son sus tradicionales guerras de confetis, esos que llueven a puñados, que se recogen y se vuelven a hacer volar. Con confetis hasta en las pestañas abandonamos HechtFest cuando los músicos ya guardaban sus instrumentos y junto con unos alemanes autóctonos nos dirigimos a Ostpol, un pub-discoteca ambientada en la Europa del Este y que merece una entrada a parte. Por unos 2 euros te sumerges en lo que parece ser una casa del Este profundo, con sillones que se mezclan con DJs, con cuadros antiguos iluminados por luces de colores, simplemente un auténtica fusión de las dos Europas. Este magnífico escenario y un buen kebab, puso cierre a nuestra noche, dejando como rastro de ella decenas de confetis en el camino de regreso a casa.

Cuando llueven confetis del cielo

El domingo pensamos que no podíamos perdernos disfrutar de un festival diferente, ese que se vislumbra con la luz del día, y probablemente con una carga artística mucho más fácil de apreciar. Así que decidimos comer por los puestecitos que recorren sus calles y disfrutar con los puestos improvisados de joyas artesanales, cuadros, productos de segunda mano, etc. Si hay algo que no puedes obviar en HechtFest, es que no entiende de edades, y sea seguramente un auténtico festival para los más pequeños, ya que es tradición que ese día los peques de las casas elabores sus propias muffins, bombones, zumos de frutas y vendan todos sus productos a precios muy asequibles. A esta curiosa tradición hay que sumarle la de cientos de vecinos que sacan sus mesas y sillas a la calle y deciden disfrutar del almuerzo en el mismo festival, junto con la música que nunca cesa.

Mini-bizcocho glaseado horneado por los peques de HechtFest

Según dicen, para cerrar el festival el domingo por la tarde, los residentes del barrio dan traca al evento con una guerra de globos de agua. Desgraciadamente nosotros no pudimos disfrutar de tal evento, realmente no sabemos si tuvo lugar, pero mi amiga Ana y yo pudimos bailar unas cuentas canciones al ritmo de la salsa y disfrutar de un divertidísimo espectáculo de tambores y capoeira de la mano de un grupo de artistas brasileños. Con todos estos eventos y un estupendo creps de chocolate tuvimos que ponernos la cazadora y decir adiós a HechtFest! Hasta el próximo agosto!

Sentadas en improvisados sillones en HechtFest

Caravanas, caricaturas, camisetas, colgantes, un poquito de todo en HechtFest!

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