Como patitos al Lago Birkwitz

Por fin llegó el calor a Dresden y con él, los alemanes desempolvan las gorras y pamelas, se hacen de un protector solar y van buscando el sol. En esta época es muy habitual ver en la ciudad a los niños más pequeños bañándose en las fuentes púbicas o a los más mayores, remojándose los pies en ellas. Pero que mejor plan para un domingo que agarrar una mochila y un par de cervezas y tomar rumbo hacia un lago donde poder chapotear un poco. Este plan que siguen los alemanes fin de semana tras fin de semana, es el que decidimos hacer nosotros el domingo pasado. Fácil, 20 minutos de tren y estás en el Lago Birkwitz tostándote al sol.

Ya habíamos oído durante la semana que tendríamos un fin de semana magnífico en Dresden, con temperaturas entorno a los 30 °C, y nos comentaron que uno de los planes más típicos en esta época era irse a pasar el día a algún lago cercano a la ciudad. Después de preguntar a varios conocidos, buscar por internet y hacernos un lío con los medios de transporte…decidimos ir a un lago que está dirección Pirna, el Lago Birkwitz. Encontramos varias opciones de transporte, hay quienes van directamente en bicicleta, es fácil de encontrar siguiendo el transcurso del Elba y lo bien acondicionados que están aquí los carriles bici. Pero nosotros nos decidimos a coger un tren en la Estación Central (2.30 euros) y en 22 minutos clavados nos apeamos en la Estación de Pirna. Desde allí gracias a nuestro fiel amigo google maps, decidimos la ruta más corta para llegar al lago a pie. Creo recordar que la caminata fue algo larga, sobre unos 45 minutos andando, lo cual es un paseo agradable ya que la zona es muy bonita, con vegetación y pequeñas casitas, pero un domingo en pleno mes de agosto a 31 ºC puede resultar algo agobiante. Yo recomiendo ir en tren hasta Pirna, y llevar consigo una bicicleta para hacer le trayecto hacia el lago más ameno, en unos 15 minutos más o menos puedes estar sentado en la orilla del lago. Otra opción, especialmente para los turistas, es ir en tren hasta Pirna y una vez allí coger un tour en barco que te deja en una zona muy cercana al lago.

Si partes de la estación de tren y decides ir andado o en bicicleta, lo primero es cruzar el puente para dirigirnos a la otra parte del río. Una vez allí tomas dirección Heidenau y conforme avanzas, te vas alejando del casco urbano y adentrándote hacia un área más árida con decenas de moreras a los pies del camino. Es posible encontrarte a los dueños de las casas recolectando esta deliciosa fruta muy apreciada en las tierras alemanas. A los 15 minutos de recorrido aproximadamente, te encuentras a la derecha un pequeño lago que no debes confundir con el nuestro. Ya que este es muy pequeñito y no es posible bañarte en él, por lo que para llegar a Birkwitz tienes que seguir un ratito más.

El camino iba haciéndose cada vez más interesante, al poco llegamos a lo que parecía una pequeña pedanía o zona residenciar que se organizaba entorno a una pequeña placita con casas de lo más variopintas. Con dulces colores adornando su fachada, algunas pintadas y decoraciones de madera, estas casas parecían sacadas de una película de dibujos animados. Además, la mayoría de ellas tenían pequeños jardines con huerto y frutales, creo que nunca había visto unas calabazas tan grandes como las que se escondían en los matorrales de las casas! A la vez que nos íbamos adentrando en la zona más montañosa empezaron a aparecer casas de campo con cabras pastando en el campo y gallinas revoloteando a los pies de lo que parecían albaricoqueros. 

Como patitos al Lago Birkwitz

Colorida casa en el camino hacia el Lago Birkwitz

Como patitos al Lago Birkwitz

Cabras pastando en el campo

Poco a poco las casitas fueron desapareciendo, hasta que atravesamos un pequeño puentecito de madera bajo el cual pasaba un riachuelo y empezamos a divisar la zona del lago. Una vez en la zona del lago, aparecen pequeños senderos que te llevan a diferentes secciones del él, yo recomiendo avanzar un poquito hasta llegar a una zona donde el agua parece más translúcida y puedes encontrar una especie de chiringuito. Al llegar a la zona más transcurrida del lago no es raro encontrarte con nudistas, los que en su mayoría son alemanes de la zona.

Las vistas del lago desde la orilla son inmejorables y si encuentras una zona no masificada, la tranquilidad que se respira es indescriptible. Así que ante esta atmósfera idílica decides quedarte en traje de baño y darte un buen remojón en el agua….pero esta increíblemente helada!! Matizo, increíblemente helada para una española acostumbrada a las playas andaluzas, pero perfecta para centro-europeos de todas las edades, a los que vez con manguitos y colchonetas adornando el lago! Espero que seáis más valientes que yo, apenas pude  remojar los dedos de los pies y enterrar mi tercio de cerveza para que se enfriara un poco antes de comer.

Como patitos al Lago Birkwitz

Pequeño riachuelo en la inmediaciones del Lago Birkwitz

Una de las ventajas de este lago es que puedes encontrar un par de chiringuitos donde tomar unas cervezas o comer algo rápido. Nosotros aprovechamos el que teníamos en una colina cerca de nuestra zona del lago para pedir unas cervezas y alguna ración de patatas con kétchup. La variedad de comida que puedes encontrar es muy escasa, apenas un par de tipos de salchichas a la barbacoa y raciones de patatas fritas. Sin embargo, recomiendo sentarse en alguna de las mesas de la colina, agarrar una buena pinta de cerveza y disfrutar de las vistas.

Como patitos al Lago Birkwitz

Disfrutándo de las vistas desde la orilla del Lago Birkwitz

Tras unas horas como caracoles al sol, echamos al hombro las mochilas y nos dirijamos a Pirna para una breve visita al casco histórico y esperar un tren de regreso a Dresden. Si tienes tiempo, no dudes en acercarte al centro y sentarte en su plaza principal donde encuentras un par de heladerías con auténticas delicias para los más golosos.

A media tarde, con el cuerpo un poco más tostado y alguna cerveza de más en él, cogimos el tren de regreso a la bella ciudad de Dresden. Si visitas Dresden en época estival y quieres hacer algo diferentes no dudes en disfrutar de un día de lago a tan sólo unos 20 minutos de la ciudad. 


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