UNA PIZZA QUE VOLÓ

En Dijon conocí a una chica mejicana llamada Pamela. Nos hicimos muy amigas y siempre salia con nosotros aunque no vivía en la residencia, vivía en un piso cerca y siempre venia a vernos. Los fines de semana salíamos todos por la noche, y había una boulangerie (panadería) que estbaba abierta toda la noche y hacía pizzas y dulces (napolinatas y esas cosas). Tenía un sotano en los bajos de la tienda, donde estaba el horno al cual se entraba por una escalera desde la calle y ahí era donde vendia la comida por las noches, por qel dia estaba en latienda normal que estaba encima.

Bueno pues siempre, ya de madrugada, soliamos ir y comprarnos una pizza, por comer algo.

Un dia mi amiga Pamela compró una. La tenía en una mano y con la otra mano estaba inclinada pagando al hombre por el hueco de la puerta, cuando de repente vino un chico corriendo y la pizza “voló”. No nos dio tiempo ni a darnos cuenta de lo que había pasado, de repente no estaba ni el chico ni la pizza, y claro era tontería correr detrás de él porque ya ni le veíamos….se nos tuvo que quedar una cara de tontas....