Los lagos de Covadonga

Muy próximos a la basílica de Covadonga, continuando la ascensión a la montaña, se encuentran los lagos. Se puede subir con coche, pero la carretera es bastante estrecha y peligrosa, por tanto hay minibuses y taxis que hacen constantemente el recorrido. El ascenso, si el día está despejado es maravilloso, son valles verdes, salpicados de casitas y cientos de vacas por los campos. Algunas incluso en mitad de la carretera. Los lagos se llaman Enol y de la Ercina. Normalmente, como están a mucha altura, hay niebla. Si consigues un día despejado son preciosos. Como un cristal rodeado del verde de los prados. Casi todos los años, la vuelta ciclista a España tiene el final de una etapa en ellos. Pasear por sus orillas en primavera es un placer. En una ocasión anterior, que estuve con mi familia, al llegar arriba estaba nevando y también nos encantó.