Esquivando pájaros

Mi amiga Sole tenía una compañera de Erasmus en Hungría. Esta amiga le había dicho que iba a haber una fiesta en una piscina, que porque no íbamos para allá (ya hablaré en otro post de ella... que fue una pasada). Bueno pues no lo pensamos dos veces, sacamos los billetes (evidentemente de los mas baratos) hicimos las maletas y a Hungría. Nos acompañó otra amiga llamada Belén. Belén era muy muy tranquila y tenía el sueño muy pesado. Llegamos al aeropuerto, embarcamos y Belén directamente se durmió. A nosotras nunca nos habia dado miedo volar, pero aquella vez, nada mas levantarse el avión, empezaron las turbulencias, pero no unas turbulencias cualesquiera, parecía que ibamos a salir por las ventanillas. Sole y yo, con los cinturones puestos y agarradas a los asientos sin respirar del miedo, y Belén durmiendo como una santa. Pues como sería la cosa, que en una turbulencia super fuerte, abre los ojos, nos mira tan tranquila y dice:; ¿Qué vamos esquivando pájaros?;, y se volvió a dormir. jajajaja Menuda risa después de que aterrizamos, pero que miedo durante el vuelo!