Cuidado con LokalNest

A quienes pueda interesar.

He estado estudiando con una beca Erasmus en Cracovia, Polonia, desde septiembre de 2018 hasta febrero de 2019. A tal fin, una compañera de estudios y yo reservamos en esa ciudad en mayo de 2018 un apartamento a través de la empresa Spotahome; lo hicimos con tiempo para no tener ningún problema con el alojamiento cuando empezara el curso en septiembre. Spotahome nos cobró por adelantado el alquiler desde el 23 de septiembre y el mes de octubre.

Cuando llegamos a Cracovia nos pusimos en contacto con la agencia local encargada de nuestro apartamento, llamada LokalNest, con la que ya habíamos contactado desde España por email con anterioridad, para pedirles que nos facilitasen el acceso al apartamento. Su responsable, un tal Stefano Trani, nos comunicó que no podíamos ocupar temporalmente el apartamento contratado, por lo que nos condujo a otro apartamento mucho más antiguo, deteriorado y sucio que el que habíamos reservado. En tan sórdido lugar nos tuvo hasta el 1 de octubre, aduciendo cada día razones distintas e incluso contradictorias; pudimos averiguar que nuestro apartamento era mientras tanto alquilado a otras personas, probablemente a turistas.

Cuando nos pusimos en contacto con Spotahome, nos atendieron con muy buenas palabras pero no hicieron nada en ese momento, ni tampoco posteriormente, cuando hablamos con ellos para comentarles las deficiencias que tenía el apartamento. Es más, nos dijeron que habíamos tenido suerte porque no estábamos en la calle. Por lo visto, suele ocurrir que después de haber reservado y pagado muchos meses antes, llegas allí, y en lugar de facilitarte otro sitio alternativo, literalmente te dejan tirado en la calle. Tienes que buscarte un hotel o lo que sea, para no dormir debajo de un puente. Increíble, pero eso está pasando en Polonia.

Cuando por fin nos llevaron al apartamento contratado, la decepción fue enorme. En mi habitación, la única silla existente tenía el respaldo roto y no podía apoyarme en él, o sea que más bien era un banco. Teniendo en cuenta que tenía que estar sentado estudiando muchas horas, el cansancio y el dolor de espalda eran cotidianos. A mi compañera le pasaba igual, pero ella tuvo más suerte porque además disponía de un sillón.

Por otra parte, la cama de mi habitación no tenía colchón, sólo somier. El responsable de la agencia me explicó que los antiguos inquilinos lo habían roto y que por el momento no pensaba poner uno nuevo. Le dije que yo no era culpable de la rotura del colchón y que dónde se ha visto que en un dormitorio no haya un colchón para dormir,  pero no hizo nada, así que estuve durmiendo en un sofá cama, hasta que en noviembre mis padres me tuvieron que comprar un colchón. El sofá cama se podía aguantar durante unos cuantos días, pero no durante una larga estancia, porque era muy duro.

Otra cuestión fue el tema del microondas. Cuando negocié desde España las condiciones del alquiler, antes de formalizar la reserva, me dijeron que el apartamento no contaba con microondas, pero me aseguraron por escrito que me pondrían uno. Sin embargo, una vez allí, nunca lo hicieron.

El frigorífico debía de ser de antes de la primera guerra mundial, estaba oxidado, desvencijado y la puerta no cerraba, por lo que el congelador se colmaba de hielo enseguida, mientras que la parte inferior no se enfriaba apenas y la comida se estropeaba muy rápidamente, así que tenía que comprar poca cantidad cada vez, para uno o dos días como mucho. Aun así tuve que tirar alimentos a la basura muchas veces por encontrarse en mal estado.

Me entregaron unas toallas viejas y rotas (con agujeros considerables) y unas sábanas manchadas ¡¡¡por el módico precio de 50 euros nada menos!!!, pues me dijeron que no iban incluidas en el alquiler del apartamento; un asco.

Al final de la estancia, la agencia se negó a devolvernos la fianza (350 euros cada uno), alegando que no habíamos cumplido el total de la estancia, que era hasta final del curso. En esas  nefastas condiciones, tanto mi compañera de apartamento como yo, decidimos acortar nuestra estancia y hacer el segundo cuatrimestre en España. Una abogada polaca a la que consultamos nos sugirió demandarlos, pero la verdad, después de tan mala experiencia, hemos preferido pasar página y acabar con todo esto.

La idea de contarlo en las redes sociales es avisar a posibles incautos del modo de trabajar de esta agencia, LokalNest, y de su responsable, Stefano Trani. Su oficina está situada en la calle Sławkowska 11, muy cerca de la Plaza del Mercado. Es triste que en todos los países haya siempre gente desalmada dispuesta a aprovecharse de estudiantes jóvenes y confiados; que estén solos, lejos de casa y en un país que no conocen bien los hace aún más vulnerables.

No puedo dejar de expresar mi descontento por la nula colaboración recibida desde la empresa Spotahome que, una vez cobrada su comisión, se lavó las manos y no hizo nada en ningún momento. Deberían de ser más cuidadosos a la hora de trabajar con ese tipo de agencias.

Pongo fotos de las deficiencias del apartamento, para que veáis la clase de persona que es Stefano.


Galería de fotos


Comentarios (3 comentarios)

  • flag-es Economic Geology hace 4 años

    Yo tuve la misma experiencia con ellos. Una decepción absoluta. Cuento mi experiencia en https://erasmusu.com/es/blog-erasmus/alerta-golocalife-y-lokalnest-855732

  • flag- andrea bello hace 1 año

    Yo tuve la misma experiencia también con este personaje que te estafa y engaña de todas las formas. Mucho cuidado.

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