Un día en Córdoba

UN DÍA EN CÓRDOBA

Este lunes he estado en Córdoba con unos amigos de la erasmus que hice en Palermo. Me encanta que, aunque hayan pasado dos años de haberlos conocido aún hagamos reencuentros y podamos revivir todas esas experiencias que un día nos unieron. Esta vez tocaba reencontrarnos en Hornachuelos que es un municipio de la provincia de Córdoba. Fuimos allí porque un amigo nuestro estaba haciendo un proyecto de arquitectura en ese pueblo, nos ofreció su casa y pudimos dormir allí 6 personas además de él. El mismo día que pillaba el tren para Sevilla decidimos hacer ruta por Córdoba.

Salimos de Hornachuelos en autobús sobre las 09:00 y llegamos a Córdoba a eso de las 10:30. El autobús te deja en la estación de autobuses y para llegar al centro histórico no tiene perdida la verdad. Nosotros le preguntamos a una persona que estaba paseando por la calle cómo podíamos llegar. Simplemente era seguir recto hasta llegar al Hotel Melia y de allí a la izquierda y ya entrabas en el centro histórico.

La ciudad de Córdoba es la tercera más grande de Andalucía. Por todo su casco histórico puedes observar las distintas religiones que han pasado por la ciudad con las formas artísticas, arquitectónicas de cada época.

QUÉ COMER

Lo más típico de esta ciudad son el flamenquín, el salmorejo y el rabo de toro entre muchos otros platos deliciosos. En una calle de Córdoba hay una placa pegada en la pared con la receta típica del salmorejo. No hay excusas para no prepararla tú mismo y degustar un plato de verano riquísimo. Este plato está hecho a base de tomate, ajo, miga de pan, aceite, vinagre y sal. Se suele acompañar con huevo duro y jamoncito troceao. El flamenquín son trozos de jamón serrano, enrollados en lomo de cerdo, este se reboza en pan rallado y se frie después. Como podeis observar en la foto el tamaño es un grande, asi que para dos personas viene estupendamente. Nosotros lo que hicimos fue compartir tanto un flamenquín como una ración de salmorejo, todo riquísimo. Nosotros en particular comimos en bar el 6 (Calle Lineros 41) y nos quedamos muy a gusto a un precio muy asequible.

Antes de irnos a comer decidimos hacer turismo y probar la tapa típica de la tortilla de patatas de 30 huevos del bar Santos, que se encuentra por la judería, en la calle Magistral González. Viene estupendo para tomarte una caña de cerveza mientras saboreas esta magnífica tortilla. No tienen terraza, pero justo enfrente hay un poyete muy amplio. Lo que todo el mundo hace es pedirse la tapa y la cerveza y después se sientan justo enfrente y se lo toman con el solecito. De cerveza te ponen san miguel, que a mi personalmente no me gusta mucho la verdad, pero lo que demás estupendo.

QUÉ VER

El centro histórico de la ciudad se ve prácticamente en un día. Es muy pequeñito y paseando te lo ves todo. Es precioso, contiene en pequeño espacio una belleza y unos detalles espectaculares. Ya la mezquita y el alcazar es otra maravilla la verdad. Nosotros no teníamos dinero para pagar el alcazar o la mezquita asi que tuvismo que hacer turismo gastronómico y paseos por la ciudad. Una de las cosas que primero vimos fue El puente romano de Córdoba, que une el centro de la ciudad con la otra parte. El río que lo cruza es el Guadalquivir. Se trata de una construcción del siglo I después de Cristo, pero que ha sufrido varias remodelaciones, la más discutida fue la del 2008. Aquí os dejo una foto del estado actual, es precioso.

Justo enfrente del puente se encuentra este monumento, también muy bonito. Esto es la entrada al casco histórico.

Pero sin duda lo más bonito de la ciudad, son todas las flores que te ofrece por las calles. Las calles estrechas, las macetas de colores, la variedad de cerámica, azulejos y flores. Todo en conjunto te lleva a la época árabe.  

Hacer turismo gastronómico y alcohólico es de lo mejor, mientras ves cosas preciosas te vas parando para probar la comida local de la ciudad y junto a tu platito de comida, una cervecita bien fría. 

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