SEPUTOLIA en Rumanía [Parte 2]

El segundo día de nuestro viaje comenzó temprano, demasiado temprano para mi gusto he de decir.

Nos despertamos alrededor de las 10 de la mañana, pero teniendo en cuenta que volvimos de fiesta tarde te puedes hacer una idea de la gracia que nos hizo a todos que el despertador sonase. Una vez que nos hubimos duchado, vestido y desayunado todos salimos al frío matinal de Cluj-Napoca para espabilarnos. Hicimos entonces el plan del día: Ver el Jardín Botánico, ver el centro de Cluj-Napoca e ir de fiesta. Parecía sencillo pero, como siempre, las cosas se tuercen a medida que pasa el tiempo.

Para empezar nos perdimos yendo hacia el Jardín Botánico, aunque en cierto modo nos vino bien pues encontramos una Banca de Transylvania en la que los que no tenían Leis, la moneda de Rumanía, pudieron retirar algo de efectivo. Nos tomó más tiempo de lo esperado esta gestión, así que tan pronto como hubo terminado el último nos pusimos a andar velozmente con dirección al Jardín Botánico.

Una vez allí vimos que la puerta estaba cerrada, así que nos temimos lo peor: "Toda la mañana caminando hasta ahí para nada". Sin embargo, cuando estábamos apunto de irnos, apareció un señor que parecía jardinero pero que resultó ser, según nos dijo, profesor de la Universidad de Cluj-Napoca y encargado del mantenimiento del Jardín. Acto seguido nos dijo, con alguna dificultad a la hora de entendernos, que el Jardín cerraba a las 16h (¡eran ya las 15:15h!) y que teníamos que pagar la entrada de 10 lei. Aceptamos las condiciones puesto que no estábamos dispuestos a haber hecho ese camino en vano y lo seguimos atravesando un camino por el que pudimos ver diferentes tipos de árboles, plantas y flores cubiertas por la nieve que había caido esa misma mañana hasta el invernadero principal.

Éste se dividía en 4 secciones diferentes, cada una con un tipo de planta característico. (Puedes obtener más información acerca del Jardín Botánico de Cluj-Napoca aquí)

El invernadero no estaba tan completo como nos lo esperábamos así que dándole las gracias al profesor que nos recogió en la puerta salimos del Jardín y nos dirigimos al centro de la ciudad. Dado que eran las 4 de la tarde y no habíamos comido nada desde el desayuno decidimos hacer una parada en un restaurante típico de Rumanía para poder degustar los platos nacionales. Sin embargo, al entrar en el primero que vimos abierto, no nos dimos cuenta de que se trataba de un restaurante italiano. El servicio no estuvo mal y algunos platos estaban realmente buenos pero la pasta, a pesar de tratarse de un restaurante italiano, dejaba mucho que desar. (Aquí tienes la reseña en Trip Advisor de este restaurante)

Una vez comidos nos dirigimos al centro de la ciudad. Visitamos la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el monumento a Matías Corvino y la Iglesia de San Miguel entre otras cosas.

Mientras veíamos todo esto nos intentábamos poner de acuerdo en si contratar la furgoneta o no. Lo poco que habíamos visto de la ciudad no nos llamaba especialmente la atención y estar 5 días en ella nos parecía excesivo, así que tras un debate inclinado hacía el lado del "SÍ" llamamos al concesionario para que nos llevasen la furgoneta al día siguiente al apartamento donde nos estábamos alojando.

(Aquí puedes ver nuestro día en Cluj-Napoca)

[LAS IMÁGINES DE LA CATEDRAL DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN Y DE LA IGLESIA DE SAN MIGUEL ESTÁN SACADAS DE GOOGLE]

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