Angkor Wat, son unas ruinas super antiguas que se encuentran en Siem Reap, Camboya. El pueblo de Siem Reap no es nada del otro mundo, más bien una especie de congregación turística, un disneyland pero a parte de esto se puede ir y sobrevivir a la experiencia. Es un pueblo que se ha formado a raíz del majestuoso conjunto arqueológico de Angkor Wat... y lo comprendo. Todo el mundo debería intentar venir aquí una vez en la vida al menos.
Existen diferentes tipos de pase, dependiendo de la cantidad de días que quieras quedarte. Ya te aviso de que el lugar es enorme y es absolutamente obligatorio ver un amanecer y un atardecer en el lugar.
El conjunto arqueológico no se encuentra en la propia ciudad, por lo que si tu hostal te proporciona bicicletas con el hospedaje es genial porque así puedes moverte libremente y es muy ameno porque hay muchísimos árboles y no se hace nada fatigoso el ir y venir del conjunto arqueológico hasta el pueblo de Siem Reap.. Eso sí! Antes de ir al complejo arqueológico recuerda de llevar buen suministro de agua... lo vas a necesitar!
Nosotros nos estuvimos moviendo los tres días que nos quedamos con bicicletas y de verdad que estuvo fantástico!
En la anterior fotografía y en la siguiente, se observa el arco de acceso a la ciudad a través de un puente lleno de estatuas que simulan a dioses sugetando a la cobra que es un símbolo que aparecerá por todo el complejo arqueológico.
La ciudad sagrada de Angkor Thom se encuentra amurallada por completo. El acceso a la ciudad se realiza por una serie de puertas orientadas a los cuatro puntos cardinales, cuatro imponentes entradas con sus respectivas coronaciones a través de cabezas esculpidas que además, miran a los cuatro puntos cardinales.. (Símbolo que también se repite a lo largo de todo el conjunto de templos).
El esuqma y estructura de estas puertas se repite en los demás accesos, por lo que es igual. La coronación por las diversas cabezas representan la efigie del bodhisattva Lokeshvara (discípulos de Buda), con los rasgos del rey Jayavarman VII con tocados y joyas adornándolas. Sus párpados semicerrados representan una actitud de meditación y una suave sonrisa en su rostro que nos transmiten una actitud de serenidad y paz.
Las cabezas están hechas por sillares de piedra caliza, encajados unos con otros con el resultado de la formación de estas caras. Es una especie de fusión entre arquitectura y escultura.
Los templos que se encuentran son de muy diversos tipos pero de una riqueza arquitectónica y arqueológica inigualables.
En algunos se puede apreciar el transcurso del tiempo y las diferentes religiones que se fueron asentando en la zona. Este templo fue reconstruido por los budistas y terminaron reutilizando las piedras para formar la figura de un buda en posición acostada. (no sé si lo llegaréis a apreciar en la foto pero cuando lo vimos en vivo me impactó muchísimo, más que nada por las dimensiones del templo y cómo se las habían ingeniado para transformarlo).
Hay muchísimos simbolismos a través de las figuras de la mujer, que es una diosa que se representa en todas partes.
Espero que os haya gustado esta pequeña entrada de un lugar tan lejano y a la vez hermoso! Os animo a visitarlo si tençeis la oportunidad. Asia es genial!
Un saludo a todos.
Qué hacer Ciudad de Siem Riep,
Ciudad de Siem Riep,
Camboya
