¡TILTilízate!
«TILTilizando» en lo alto de la torre John Hancock en Chicago
¿Qué quiere decir esto exactamente? «Tilt» significa en inglés «inclinarse», y esto es precisamente lo que uno hace en esta atracción turística en la alto del John Hancock Tower de Chicago ¡Inclinarse! ¿He conseguido captar tu atención con esta extraña palabra? ¡Pues sigue leyendo!
A lo largo y ancho de Estados Unidos, la mayoría de las ciudades ofrecen algún tipo de actividad singular que se realiza en el aire. Y no estoy hablando de admirar las vistas desde lo alto de un rascacielos. De hecho, sí estarás en lo alto de un rascacielos, pero tu experiencia será un tanto más emocionante que simplemente admirar las vistas de la ciudad.
Por ejemplo, en Los Ángeles hay un rascacielos donde te puedes deslizar por un... ¡tobogán de cristal! Voy a visitar Los Ángeles en junio y tirarme por un tobogán de cristal está en lo más alto de mi lista. ¡Será lo primero que haga en cuanto llegue! Después tenemos el hotel y la torre «Stratosphere La Vegas», que comenzó siendo un pequeño parque de atracciones en lo alto de dicha torre.
Y, por último pero no menos importante, está Chicago. En realidad Chicago cuenta con dos atracciones turísticas que se realizan en el aire, ubicadas en dos edificios diferentes. La atracción más famosa de este tipo es la llamada «Skydeck». Básicamente se trata de una cornisa de cristal en la que puedes sentarte; probablemente podrás ver que toda persona que visita Chicago tiene una foto en este lugar. Bueno, excepto yo, porque no me apeteció hacer la cola de dos horas.
La segunda es mucho más emocionante. Como ya he mencionado anteriormente, se llama «TILT», y consiste en tan solo un enorme cubo de cristal con unas asas frente a ti donde poder agarrarte para salvar la vida; a continuación, el cubo de cristal se inclina hacia delante. Soy paracaidista y he realizado alrededor de 500 saltos hasta ahora. Me encanta la adrenalina y tengo que decir que esta atracción me dio un poco de miedo. El mirar directamente hacia abajo y ver que te separan del suelo 100 pisos... ¡Yo estoy acostumbrada a llevar un paracaídas! (puras excusas... )
Cómo llegar
Si decides ir caminando hasta el John Hancock Tower y no tienes ni idea de cómo orientarte, estás de suerte. El edificio es muy fácilmente reconocible. No solamente es el edificio más alto de esta parte de la ciudad, sino que también se le puede reconocer gracias a sus dos grandes antenas, que son su característica más distintiva.
Esta es una fotografía nocturna del John Hancock Tower. ¿Ves las dos antenas? Como ya he dicho antes, es muy difícil no reconocerla.
Esto es lo que se puede ver frente a la torre. Si las vistas de Chicago son geniales desde el suelo... ¡imagínate desde lo alto de la torre!
Si confias en tu GPS, la dirección del John Hancock Tower es: Avenida North Michigan nº 875. Si yo fuera tu, yo no cogería el coche en esta ciudad. Principalmente por dos razones: primero, el transporte público en Chicago es muy barato y te llevará básicamente a cualquier sitio; y segundo (habla la voz de la experiencia) la gente de aquí conduce como loca. Aparte de Chicago, la vez que más miedo he sentido conduciendo fue en Nueva York, y me prometí a mi misma que jamás volvería a coger el coche en una ciudad grande.
Precios y el mejor momento para hacer tu visita
El «TILT» no es precisamente la atracción turística más barata de todo Chicago, pero definitivamente es la que más se sale de lo común. Esta experiencia te costará casi veinticinco dólares, pero vale realmente la pena.
Si quieres disfrutar de (casi) las mismas vistas y quieres ahorrar algo de dinero, puedes subir al «Sky Lounge», ubicado en la misma torre que el «TILT» y donde se puede entrar de forma gratuita, aunque si que tienes que hacer una consumición. Por supuesto, las bebidas allí arriba son ridículamente caras, pero seguirán costando menos que la entrada para subir al observatorio. Una Coca-Cola zero cuesta seis dólares...
Yo diría que no hay un mal momento para disfrutar de las vistas de Chicago desde el observatorio del John Hancock Tower. Si es posible, ve al atardecer. Esto fue lo que yo hice con mis amigos.
De hecho, tuvimos mucha suerte, porque, al principio, no teníamos planeado contemplar el atardecer allí arriba. En realidad, el «TILT» ni siquiera estaba en nuestra lista de cosas que hacer en Chicago. Simplemente estábamos dando un paseo después de cenar, uno de mis amigos vio el «TILT» allá arriba y dijo: "¡Eh! vamos a «TILTilizarnos» un rato". Así que subimos, y, justo cuando llegamos arriba, fuimos recompensados con unos de los atardeceres más increíbles que he visto en mi vida. Bueno, todos los atardeceres son geniales, pero este realmente era especial. Mientras que el sol teñía el cielo de unos impresionantes tonos rojos y naranjas, las luces de la ciudad comenzaron a encenderse... fue realmente increíble.
Este fue el atardecer que disfrutamos desde lo alto de la torre.
Me sorprendió mucho la gran extensión que ocupa la ciudad de Chicago.
Mi experiencia en el «TILT»
Cuando mis amigos y yo llegamos al observatorio (suena como si hubiesemos subido andando, pero no te preocupes, hay un ascensor), había un grupo por delante de nosotros, así que pudimos ver cómo funciona el «TILT». Simplemente permanecerás de pie dentro de un cubo de cristal que se inclinará un poco hacia delante, y, después, volverá a su posición original.
Cuando vi esto, me dije a mi misma: "¿Eso es todo? ¡Menuda estafa! ". Pero después el cubo volvió a inclinarse hacia delante de nuevo, y, esta vez, se inclinó muchísimo más. Fue divertido ver cómo la gente temblaba de miedo e intentaban no estrellarse de cabeza contra el cristal. Pero, cuando terminé de reírme, recordé que después nos tocaba a nosotros. Y de repente dejó de ser tan gracioso.
Cuando entré en el cubo de cristal, de repente me di cuenta de lo alto que estábamos. Una musiquita de terror empezó a sonar y el cubo comenzó a inclinarse. Lo único que podía hacer era mirar hacia abajo. Uno de mis amigos se dedicó todo el tiempo a hacer comentarios interesantes sobre diferentes edificios, pero yo estaba demasiado ocupada aferrándome a la vida como para prestar atención a lo que me estaba diciendo.
Después, el cubo volvió a su sitio, pero a continuación volvió a inclinarse de nuevo, y la segunda vez fue incluso más aterradora que la primera (si tal cosa es posible). ¿Recordáis que antes de montarme dije que el «TILT» no parecía dar ninguno miedo en absoluto? Bueno, ¡realmente da mucho miedo! Cuando mis pies volvieron a pisar terreno firme, me di cuenta de que las piernas me temblaban. ¡Pero me hizo tan feliz haberlo hecho!
Por cierto, no olvidéis coger una pegatina gratuita (si puedes, coge varias) que dan a la salida. Y también hecha un vistazo al observatorio, ¡tiene unas vistas de la ciudad de 360 grados!
Fotografías profesionales
La atracción turística cuenta con un fotógrafo profesional, que saca fotos realmente geniales. Puedes hacerte una foto antes, durante y después de la experiencia, y es realmente divertido. En algún momento mientras el cubo se inclinaba, el fotógrafo nos dijo que mirásemos hacia atrás, y nuestras caras de pánico en la foto son realmente divertidas.
En realidad, las fotografías cuestan incluso más que montarte en el «TILT». E incluso si eran realmente buenas y lamenté (solo un poquito) no haber comprado una, no iba a pagar tanto dinero por una fotografía.
La tienda de regalos
Obviamente, El «TILT» de Chicago cuenta con una tienda de regalos en la que venden cosas realmente monas, pero demasiado caras. Uno de los souvenirs más singulares era un pequeño «TILT» de cristal, que costaba veinticinco dólares. Así que, sorpresa sorpresa, no lo compré. Pero le hice una foto al cubito de cristal, que es casi lo mismo ¿no?
En la tienda de regalos no solo se venden souvenirs relacionados con el «TILT», también puedes comprar recuerdos de Chicago en general. Pero todo cuesta tan caro allí arriba... Cerca de «Millenium Park», podrás encontrar algunas tiendas donde comprar regalos geniales a un precio mucho más asequible.
Y para terminar...
Cuando visito una ciudad, siempre intento mezclar el turismo convencional con alguna experiencia única. ¡El «TILT» fue precisamente la mezcla perfecta de ambas cosas! También me encanta disfrutar de unas buenas vistas, y la vistas de Chicago desde allí arriba son impresionantes. Así que, si estás en Chicago y estás intentando decidir entre el «Skydeck» y el «TILT»... ¡Escoge el «TILT» sin duda alguna! La cola es mucho más corta (en nuestro caso casi no había cola) y la experiencia es mucho más emocionante.
Galería de fotos
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