Planteate otros lugares

Ciudad pequeña y con poco que hacer, si tenéis la posibilidad de escoger un lugar más grande no lo dudes.

Las opciones de fiesta son muy pocas y de calidad pesima, hay muy poco que hacer en la ciudad y todo cierra bastante pronto. Lo único bueno, que su parada de bus tiene opciones par ir a otros países como Alemania, Austria o Hungría por lo que no es necesario subir a Praga.

La opción de compartir piso es nula, te ofrecen residencias de estudiantes un poco viejillas (nos pidieron retirar los flexos porque tenían mercurial) pero no están mal, eso sí, prepárate para pasar ahí casi todas las noches haciendo planes de beber, porque otra cosa no vas a poder hacer.

La gente de la ciudad aún no está acostumbrada a los erasmus así que juntarte con los locales será difícil por muy jóvenes que sean.

Es una ciudad bonita, pero más allá de la plaza, el castillo o el parque no tiene nada.

La forma de vida es muy distinta a la de España, personalmente, por ahorrarte unos euros no merece la pena, mejor elige Praga o Brno o incluso Ostrava.