Hoy vamos a hacer por fin la cena para Ivy, Nigel, Stela, Minjoo y Yohei, que van a venir a Brampton Road y van a descubrir la gran caminata.
Hemos decidido comer british, así que qué mejor sitio que el 'Café M', donde el afternoon tea.
Katherine se ha pedido una jacket potato y yo un giant yorkshire pudding, y me han traído esto:
Y me lo he comido todo porque a mí me enseñaron que no se deja nada en el plato, jajaja.
Tras ir a comprar lo que nos faltaba, hemos quedado con ellos, y hemos andado hasta Brampton Road. El paseíto de nada que ellos pensaban, ha sido la caminata que nosotras siempre decimos. Para cuando hemos llegado, estaban que no podían más.
Hemos ido a piso de Katherine y Miguel, y nos hemos puesto a cocinar mientras hablábamos. Eras las 5 y ya estaban muertos de hambre. Es lo que tiene despertarse a las 3... jeje.
Pero, ¿qué sería una visita a Brampton Road sin alarma de incendios? Sí, señores. Mientras cocinábamos ha saltado la alarma, y os aseguro que no ha sido mi culpa. De verdad. Así que apaga los fuegos, abrígate, baja con toda la gente, sal al descampado con todos en pijama, pasa frío un rato, mira como llegan los bomberos, mira como no hay fuego ni nada importante, mira como se van los bomberos,... La misma historia de siempre. Pero los bomberos han sido todo un acontecimiento para esta gente, y han hecho fotos.
De vuelta en casa hemos terminado de cocinar lo que nos faltaba, y por fin hemos cenado. Y ésta ha sido la cena: cottage pie (de estar por casa), arroz a la cubana con plátano frito (con 2 huevos, y uno de ellos tenía 2 yemas), congee (especialidad de Katherine), embutido (cortesía de mi familia), y tarta de chocolate y banoffee pie.
Hasta arriba nos hemos puesto. El embutido les ha encantado, y el platano frito con el aroz, huevo y tomate les ha hecho muchísima gracia, y les ha gustado muchísimo. El banoffee pie tenía que descongelarse durante una hora, pero por impacientes (y porque no lo habían mirado), nos lo hemos comido congelado, tanto que no podíamos ni clavarle la cuchara. Pero estaba de muerte.
Un rato de charloteo, con visita a mi cuarto para asegurarse que Bitts sigue vivo, y después se han ido tan contentos, agradeciendo el rato que han pasado. Son más majos...
Estoy muerta, y mañana tengo clase.
Muy buenas noches tengan ustedes.
Un besito,
Laura Avilés
— hace 14 años
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