Mis compañeros de piso y las malas influencias
Esto no puede seguir así...
Si leéis la entrada de hace un hace un par de horas veréis que hoy era una cena sana, sin pasarme comiendo ni nada, y que me iba a ir a la cama pronto. Pero todo ha cambiado en un segundo. ¿Y qué ha pasado? Que Katy estaba tirada en el suelo del pasillo gritando que estaba aburrida y deprimida, y claro, había que subirle el ánimo porque mañana tiene que entregar un trabajo importante que no está haciendo... Así que venga, a subirle el ánimo a Katy. ¿Cómo?
Katy: No quiero hacer nada, y estoy aburrida, y todo el mundo está de fiesta y yo tengo que hacer un maldito trabajo...Yo: Katy, ¿hacemos galletas?Katy: (con ojos brillantes de ilusión) ¡Vale!
Soy como la madre de algunos por aquí....
Y como Ben también estaba por ahí, pues ale, ¡a hacer galletas todos para levantar el espíritu! Si yo lo entiendo, este tiempo deprime a cualquiera...
El otro día compré masa de esa medio hecha a la que solo tienes que añadir agua y las galletas se hacen solas, y es la que he decidido utilizar. Gracias querida Betty Crocker por estar siempre ahí con tus dulces pre-fabricados...
Proceso: Abrir el sobre, echar el contenido en un cuenco, añadir un par de cucharadas de agua, remover, con la masa hacer bolas, ponerlas en una bandeja para horno, a 180º durante 10 minutos, y ¡LISTO!
Eran (sí, porque no ha sobrado ni una miga) galletas con trocitos de chocolate blanco, y estaban muy buenas. Han quedado doraditas y todo :)
Como podéis ver, no saben comerse una. No. Aquí prueban de todas. Ya os lo estoy diciendo: como niños pequeños...
Una chorrada como un camión, pero que ha hecho que Katy se distrajese un rato amasando, haciendo pegotitos... una regresión mental de las buenas. Pero la necesitaba, porque llevan unas semanas de locos, entregando trabajos enormes cada dos por tres. Así que mira.... 1 hora de desestrés, y tan contentos todos.
Katy ya se ha serenado y se ha ido al cuarto, y nos ha dejado hablando a Ben y a mí. Hablando de lo que estoy aprendiendo y lo inmersa que estoy (aparentemente) en la cultura británica, ha salido el tema que nunca había probado una eggy toast. Y claro, pues había que hacer una.
Una eggy toast es una tostada francesa, es decir, pan de molde empapado de huevo y pasado por la sartén. Ben me ha hecho ponerle pimienta al huevo para que supiera a algo, pero creo que no ha hecho nada...
Me parece una muy buena idea para cuando se te está pasando el pan de molde, o para cuando quieres algo de acompañamiento... aunque no sé... estaba buena, pero tampoco es la maravilla del siglo. Además, necesita acompañamiento, más allá de un pegotito de ketchup....
La próxima vez la tengo que probar dulce. Si le echas azúcar al huevo, por lo visto, al pasar por la sartén se quema un pco y se hace caramelo. Pues habrá que experimentar una vez más.
Así que nada, mi gozo en un pozo. De cena sanita a pasarme comiendo, once again... así es imposible....
Un besito a todos,
Laura
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