Mi cena: filetes con zanahorias caramelizadas al pesto
El título suena bien, ¿verdad? ¡Pues mejor sabía! Ha sido la primera vez en un mes que he comido un filete, y sabía a gloria. ¿Quién iba a decir que echaría de menos cosas tan cotidianas y tontas como un filete a la plancha?
Dejar de lado el pollo y comer por fin carne roja, ha sido estupendo. Compré una bandeja de filetes y los congelé de 2 en 2. Así, cada vez que quiera, saco una bolsita de esas y listo. Y así ha sido. Pero claro, ha llegado el problema de.... ¿y qué le pongo de guarnición? Estaba entre puré de patata o ensalada, pero luego me he acordado de unas zanahorias muy ricas que hace mi madre, rehogadas con mantequilla y tomillo. Mantequilla tenía, pero mis hierbas aquí se reducen al pesto, así que con pesto que han sido. Lo de caramelizadas viene porque les he echado una cucharadita de azúcar para que quedasen más dulces, y ha sido una muy buen idea.
Mis compañeras de piso deben pensar de todo. Cuando entran en la cocina deben entrar pensando: "joe, a ver qué estrará haciendo esta ahora..." jajaja Aunque sé que en realidad les gusta que cocine, porque hay vees que entran y les encanta como huele. Claro, huele a comida, no a cosas congeladas y super congeladas cada día. Becca ha probado una zanahoria porque le llamaba la atención, y le ha encantado que fuera dulce jejeje
Mmmmmm.... ¿té de postre? Venga, vale.
Un beso,
Laura
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