Bonfire, fuegos artificiales y un pez
Publicado por 
Laura Avilés
— hace 13 años
Blog: Blog de Laura AvilésEtiquetas: Blog Erasmus Carlisle,
Carlisle,
Reino Unido
De vuelta de Windermere, quedé con Katherine en la estación, y fuimos andado hacia Bitt's Park, donde era todo el cachondeo. De camino pasamos por la calle comercial y vimos todas las luces de navidad ya encendidas. Sí, 6 de noviembre y las luces están puestas y los escaparates montados. A este paso celebramos Navidad en verano...
De camino veíamos mucha gente en botas de agua, y yo pensando: "buah, qué exagerados estos ingleses. ¡Por un día que no llueve!" Y una vez más, los ingleses tenían razón....
El gran evento se daba en Bitt's Park, en el CÉSPED central. Si leéis las últimas entradas, veréis que aquí lleva diluviando toda la semana. Consecuencia clara: es césped era un barrizal en todo su explendor. Y entre que era de noche, que no veíamos dónde poníamos el pie, y que los charcos se movían para estar siempre debajo de nosotras, acabamos de barro hasta la rodilla. Y no eran charcos, eran barrizales como arenas movedizas, donde poco a poco te ibas hundiendo. Un horror. Claro, entonces encontramos la explicación a las botas de agua... ¡A nosotras nadie nos avisó!
La celebración era por el 5 de Noviembre, típico en todo UK. Pero aquí molan más, y lo celebran en sábado. Todo lo que hacen es montar una escultura, ponerla en movimiento, quemarla, y poner fuegos artificiales al son de la música. Tal cual. A mí me recordaba a las fallas, las cremás, y los fuegos artificiales. Aquí solo faltan las mascletás y entonces yo ya me pierdo, jeje. (Fan de las fallas valencianas, ¡a muerte!)
Hacía un frío de... narices. Junto al río, sobre el barrizal, y a -2ºC, el frío se metió en mis huesos y no salió en horas. ¡Qué horror!
Véase la prueba de lo útil que fueron las botas para algunos... para los que se lo sabían...
Y ya cuando la hoguera dejó de tener una llama muy alta, empezaron los colores al son de la música. Muy bonito, aunque para mí le faltaba ritmo. Eso sí, he visto muchos castillos de fuegos artificiales, pero en ninguno he visto uno que es como su callese sobre la gente. Ver a todo el mundo levantando las manos pensando que podían cogerlos, fue alucinante.
Todo terminó en menos de una hora. Aplaudimos mucho, y ale, fuera del charco todos.
Junto a la escampada había una feria, llena de gente y atracciones bestias. También había puestos de comida, con su consecuente olor a fritanga, y puestos de 'prueba suerte y llévate premio'. Y en uno de esos puestos, Nigel me consiguió ¡un pez!
El bichito se llama Bitts, y ahora está viviendo en mi cuarto. Pero shhhhhh, que dice Ben que no dejan tener mascotas en la residencia. Pero un pez... si no hace mal a nadie... no hace ruido ni nada... Aún así, y por si acaso, shhhhhhhh.... Le tengo que comprar un sitio más grande para que esté, porque en ese cubito no dura un día más...
Un besito a todos,
Laura
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