Si bien es cocina nikkei, también venden comida peruana y criolla, y sus postres son riquísimos. Desde un lomo saltado hasta un katsudon, y sus postres como pie crocante y budín diplómatico... Pocas cosas son tan ricas como eso.
El lugar queda en un barrio residencial muy bonito llamado San José, es la parte más bonita y segura del Callao, así que no deberían preocuparse por eso.