Casco histórico de Cádiz

Es preciso y de suma importancia, el hablar del centro histórico de la ciudad de Cádiz debido a que son numerosas las veces que escucho que la gente va a visitar la ciudad y se centra en la zona de playa, de fiesta y no ve nada más. Por esa misma razón quiero contar un poco lo que nos perdemos del centro histórico de Cádiz.

De qué parte de la ciudad hablo:

Siendo la ciudad pequeña en cuanto a longitud de un extremo a otro, lo mejor para llegar a la parte antigua de la ciudad será ir andandodesde el primer aparcamiento que podamos encontrar en cualquier sitio de la ciudad, ya que, cuanto más nos acerquemos al casco antiguo (justo en el otro extremo de la entrada por carretera convencional), más difícil nos será aparcarlo.

El barrio más antiguo de la ciudad es el llamado barrio Pópulo, que conserva aún las puertas de la antigua edad medieval y podremos notar a la perfección la primera vez que estemos allí. Además, el teatro romano y la Iglesia de Santa Cruz son también ese tipo de edificios de la ciudad que tienen un valor histórico y cultural único.

Por otro lado, la también muy conocida Plaza de San Juan de Dios será la plaza perfecta para probar el mejor pescado frito de la ciudad, teniendo el ayuntamiento a una distancia cercana para observarlo y ver los edificios de su alrededor, bajos, con encanto, y con un asfalto lleno de adoquinesque no pueden faltar en una ciudad como Cádiz.

El barrio cercano a la Plaza, llamado de Santa María, tiene importantes edificios de arte antiguo barrocos y neoclásicos muy interesantes para observar, teniendo también no muy lejos el Barrio del Mentidero, que antiguamente fue el epicentro histórico de la ciudad y que actualmente dispone del Oratorio de San Felipe Neri, que también merece la pena visitar.

Por supuesto, no puedo olvidarme de la Plaza Mina, lugar emblemático donde cada año los Carnavales de Cádiz hacen repletar de personas autóctonas y foráneas con ganas de pasarlo bien. La plaza, en esa época de febrero, se llena de carrozas con chirigoteros cantando que te harán un día aún mejor de lo que puede ser un simple paseo por el casco de la ciudad. Si añadimos que en la Plaza Mina se encuentra también el Museo de Cádiz con sus famosos sarcófagos fenicios, pues no cabe la menor duda de que es una Plaza para visitar sin dudarlo.

La calle Zorrilla, es una de esas calles del centro repleta de bares para tapear con una calidad y variedad únicas y que siempre encontraremos lleno de personas con ganas de tomar un buen bocado, por lo que también hay que recordarla. Además, la misma conduce hasta el conocido Parque Genovés, que también es muy visitado y famoso en la ciudad y que suele encontrarse en muy buenas condiciones pese a la gran afluencia de personas que pasa por sus inmediaciones cada día.

Por último, la Catedral de Cádiz no quedará lejos de la zona, pudiendo ir también andando y viéndola desde muchos metros antes por su increible altura. Forma una plaza que también es muy transitada cada día y en la que se encuentran multitud de puestos de todo tipo de comidas (por supuesto muchos, de pescadito fresco).

Conclusiones:

1. Cádiz es una ciudad viva: su gente parece que le tiene gusto a estar en la calle y lo cierto es que no es de la típica ciudad en la que te encontrarás muchas calles paseando a solas; sino todo lo contrario, siempre con ambiente, con alegría con ese modo de vivir y de sentir las cosas tan de la tierra gaditana.
2. Mucho por descubrir: pese a que la ciudad en sí no sea muy grande, su casco histórico es de los más completos y preciosos que he visitado en Andalucía, y ello hace que Cádiz siempe tenga ese toque mágico que se adorna con las luces de la noche y las inmediaciones del puerto para dar un paseo y llegar con una bonita sensación de estar en una ciudad mágica.
3. Arquitectura: con predominio de calles estrechas y pequeñas plazas, Cádiz te da esa sensación de estrechez cómoda y confortable, como quien no necesita más, y eso al final acaba siendo decisivo.