La preciosa ciudad de Burgos

Situada en Castilla y León, Burgos constituye una preciosa ciudad, que destaca, sobretodo, por su famosa catedral de estilo gótico, de la que hablaré más adelante. Es un icono de la ciudad, y tras haber pasado en varias ocasiones con el coche por cerca de esta ciudad, y haberla visto desde la lejanía, por fin he tenido la oportunidad de visitar esta bonita ciudad, y disfrutarla al máximo.

Dónde dormir

Nos quedamos en un Hotel muy cuco llamado Hotel Norte y Londres, decorado al estilo londinense. Se trata de un hotel donde van, en su mayoría, mochileros, por lo que podéis imaginar que los precios están bastante bien. Tenían habitaciones de varios tipos, desde individuales a cuádruples, por lo que si vais con amigos os puede salir muy rentable.

El hotel estaba limpísimo, y era bastante agradable, por lo cual la experiencia allí fue muy buena. No cogimos desayuno, pero lo ofrecían por unos 7€ por persona.

Qué ver

La Catedral y alrededores

No puedo empezar a hablar por otra cosa que no sea la Catedral de Burgos, y es que la Catedral de Santa María, de estilo gótico, es una de las más bonitas que he visto. Probablemente sea la más bonita de España, y una de las más bonitas del mundo, por lo que tiene un muy buen merecida declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Toma el estilo del gótico francés, por lo que nos recuerda mucho a Catedrales como la de Notredame. Para acceder a la misma hay que pagar un ticket, y podéis decidir si queréis también un audio-guía, que os va explicando las curiosidades de la catedral. Además de sus bonitas capillas, entre las que destaca la Capilla de Santa Ana (sin duda, una de las joyas de la Catedral), quería destacar una cosa que no conocía y que me resultó muy curiosa. Se trata del conocido como papamoscas, que se sitúa los pies de la basílica, justo arriba. Se trata de un reloj tipo cuco que al marcar la horas, en vez de que sea un pajarito lo que sale, es una figura de un señor aplastando moscas. La Catedral abre de lunes a domingos, y su horario es de noviembre hasta el 18 de marzo de 10:00 a 18:00 h, y del 9 de marzo a octubre, amplía su horario de visitas de 9:30 a 18:30 h.

La fachada principal de la Catedral, la más conocida y bonita, es la que da a la Plaza de Santa María, donde podéis alejaros lo más que podáis para poder admirarla entera. En esta placita hay una pequeña fuente que se llama la Fuente de Santa María.

Muy cerca de la Plaza de Santa María encontraréis la Parroquia de San Nicolás de Bari, levantada sobre un antiguo templo románico, a la cual merece muchísimo la pena entrar por contemplar la complejidad del altar, de estilo renacentista.

Tras esta parroquia, un poco más adelante veréis el Arco de Fernán González, un arco, levantado sobre las antiguas casas de este conde castellano. Siguiendo por esta zona de la ciudad, para los amantes del arte eclesiástico, encontraréis varias iglesias, como la Iglesia de Santa Águeda, o la Iglesia Evangélica de Nuevo Pacto.

En cambio, retrocediendo tras la Parroquia de San Nicolás de Bari, siguiendo la Calle Fernán González, encontraréis el Palacio de Castilfalé, un edificio renacentista rodeado de un pequeño jardín, donde se ubica el Archivo Municipal de Burgos. En esta calle, por su cercanía a la Catedral, podéis imaginar la de cantidad de edificios bonitos que hay. Antes, se trataba de la zona donde vivía la nobleza.

Por otro lado, la parte de atrás de la Catedral da a la Plaza del Rey San Fernando, una plaza con mucho ambiente, en la cual encontramos el Arco de Santa María, otro de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Se trata de una de las doce puertas de acceso a la ciudad existentes en el medievo. Este arco, construido en los siglos XIV-XV, aunque posteriormente fue remodelado, comunica la Plaza del Rey San Fernando, con el Puente de Santa María. Se puede entrar, y mediante unas escaleras de origen medieval, llegar a una sala que actualmente se utiliza para exposiciones.

Tras pasar el Arco de Santa María, daréis con un lugar que me encantó y que me sorprendió un montón: el Paseo del Espolón. Se trata de un paseo arbolado, muy bonito, por donde es muy agradable pasear. Este paseo conecta el Arco de Santa María con el Teatro Principal de Burgos. Justo al lado del Parque, pasa el Río Arlazón. Dentro del Paseo del Espolón podéis encontrar figuras como la de San Millán de la Cogolla, un santo de gran importancia en el país.

Si ya os alejáis un poquito de la zona de la Catedral, subiendo la ciudad, encontraréis el Castillo de Burgos, situada en el Cerro de San Miguel. Es muy bonito subir a lo alto de esta colina, aunque es algo cansado también, y poder contemplar las vistas desde allí, especialmente desde el Mirador del Castillo que encontraréis a medio camino. Hay que pagar para entrar a la zona, costando la entrada con tarifa reducida del Castillo 2, 60€ el recinto y los túneles, y 1, 60€ solo el recinto. Está abierto todos los días desde las 10:00 a las 19:00h.

Fuera del centro histórico

Al otro lado del río, es una visita imprescindible ver el Monasterio de las Huelgas Reales. Se trata de un edificio construido en los siglos XII-XIII, en estilo románico y con ciertos elementos provenientes del arte mudéjar, y constituía un lugar de retiro espiritual para las damas de la nobleza. Este lugar se divide en varias partes: el monasterio, la iglesia, y la zona de clausura. Dentro del mismo, encontraréis el Museo de las Ricas Telas, que posee una colección de telas y vestidos de la época medieval. La entrada al lugar cuesta 6€, pero os recomiendo mirarlo con antelación, ya que algunos días podéis obtener una entrada gratuita. Se realizan también visitas guiadas, que son muy recomendables. Los lunes, como la mayoría de conventos y monasterios, cierra.

Saliendo de la ciudad, (para llegar a este sitio si que tenéis que coger el coche), a unos 20 minutos, tenéis el Monasterio de San Pedro de Cardeña, un lugar que aparece en la famosa novela del Mío Cid (famosa novela de la literatura española que cuenta la vida de "El Cid", o Rodrigo Díaz de Vivar, un famoso caballero español, que fue enterrado en la Catedral de Burgos). Se trata de una abadía que actualmente es un lugar de paso del Camino de Santiago.

Algo que nos faltó por ver, son los famosos Yacimientos de Atapuerca. Se sitúan a unos 14- 15 kilómetros del centro de la ciudad, en la sierra de Atapuerca, y se trata de uno de los más importantes Yacimientos prehistóricos del mundo. Es algo que tengo muy pendiente para ver, y espero hacerlo en un futuro. Os informo de que se realizan visitas guiadas, y que hay que reservar con antelación (probablemente mucha).

Recomendaciones

No os olvidéis de mirar el tiempo antes de ir a visitar Burgos, ya que suele ser una zona bastante fría. Mi recomendación, como siempre, es vestir a capas, porque así no fallas. Llevad calzado cómodo ya que hay mucho que visitar. Las calles del centro histórico están bien asfaltadas, y resultan cómodas para caminar por el mismo, pero, por ejemplo, si subís al castillo andando, os espera una buena subida.

Por otro lado, para comer, hay una gran variedad de bares y restaurantes o para tapear o bien para comer bien, allá donde vayáis. Por las calles paralelas a la Catedral hay muchísimos. Para los que os guste la carne, os recomiendo probar tanto la carne como el embutido de esta zona.

Espero que os haya gustado este post, os dejo como siempre unas fotos para que os terminen de animar a visitar esta preciosa ciudad. ¡Hasta pronto!

Ah! Me estaba olvidando, si queréis visitar la ciudad y recorrer más sitios en España a la vez... pues, échadle un vistazo al post sobre El Camino del Cid: toda la información que necesitas para realizar esta ruta histórica.

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