El lugar del que os voy a hablar en el día de hoy como en el título os escribo es el barrio de La Boca, un barrio muy especial dentro de la Capital Federal de Buenos Aires debido a su increíble belleza, pues es uno de los rincones más conocidos, visitados y fotografiados por los turistas, un lugar de paso obligado.
Este sitio se caracteriza por sus casitas de colores preciosos, como os dejo en la fotografía de un monton de colores, hechas generalmente con piezas de madera o inclusod e los barcos, puesto que es uno de los lugares más antiguos anteriormente frecuentado por los pescadores, dado que el Río de la Plata se encuentra a escasos metros del mismo.
La calle más conocida se llama Caminito, como muchos de vosotros sabéis, y aunque sea muy conocido, es bastante pequeño este barrio, tan sólo tiene estas calles como más transitables, alrededor de ellas es bastante inseguro meterse puesto que hay muchos carteristas deseosos de aprovecharse de los turistas o directamente de atracarlos si se dan unas horas de la noche algo tardías, pues además se encuentra al lado del barrio de Constitución, que es uno de los más peligrosos de toda la capital.
A pesar de todo esto que os digo, esto es muy bello. Esta cerca del estadio del Boca Juniors, que junto al River Plate es el equipo de masas así como son en España el Real Madrid o el Fútbol Club Barcelona; unos son llamados los del pueblo en el caso del Boca Juniors, mientras que el River Plate son los millonarios, recién ascendidos a la primera divisón, pero bueno, sobre esto ya publicaré algún blog para explicaros como se vive en Sudamérica la fiebre del fútbol que siempre vemos en las noticias. Aquí pueden comprarse un monton de camisetas de fútbol, aunque siempre tienes que tener mucho ojo a que sean originales o al menos unas copias algo buenas, porque muchas dejan mucho que desear.
El barrio lo he visitado muchisimas veces, una vez con el día de presentacion de la universidad, que nos dejaron una media hora para conocer al barrio y entre los estudiantes, poco después fui con los compañeros de piso y algunos amigos españoles que conocimos a través de la universidad, etc. además de otro dóa que acudí con mis amigos cuando vinieron a visitarme y viajamos por casi toda la República Argentina.
La primera vez que estuve quedé completamente alucinado con el ambiente que se respira, es como si te metieras de lleno en otra ciudad que no es Buenos Aires, ni mucho menos parecido. Tiene en numerosísimas ocasiones unos mercados de antiguedades y de muchos otros objetos realmente chulos, banderas de Argentina, camisetas, colgantes y collares... todo lo típico, y además de ello muchas tiendas si justo el día en que vas no encuentras otra cosa porque el mercado no está por alguna circunstancia rara, como en una de mis visitas ocurrió. De todas maneras, muchas páginas web de la ciudad de Buenos Aires informan sobre los días de mercado y todas esas cosas, puesto que el barrio es uno de sus grandes reclamos turísticos.
La segunda vez que acudí a visitar el barrio nos encontramos con el mercado y con muchas otras cosas, como espectaculos de tango callejeros, a los cuales puedes echar una moneda y los ves, o bien estos mismos bailes organizados por los restaurantes, para que veas a una pareja mientras que estás tomando algo o cenando, aunque eso sí, son muy muy caros, sobre todo los que tienen terraza. En esta ocasión mis compañeros de piso y las chicas espoañolas de la universidad optamos por ir a un pequeño restaurante, todo muy bohemio, con las paredes llenas de cosas, gatos por el bar... un lugar muy divertido. Esta era la primera vez que salíamos por ahí a conocer la ciudad y a comer sobre todo, y nos quedamos alucinados. Tomamos una ensalada como entrante y de segundo plato probamos la carne argentina por primera vez, ya sabéis todos lo conocida que es, pues como dicen algunos, el país está lleno de vacas.
El plato era un bife de ternera, es decir, una especie de solomillo que estaba increíble, ¡que rico!. La comida aún así nos saslió por unos 9 euros, que para el sitio que era tan turístico y sobre todo lo rica que estaba la carne no era un gran problema. Después de esto nos fuimos informando sobre más cosas del barrio, dando más paseos y conociendo a las gentes singulares típicas de callejeros, pues algo así que quedara solo en un aspecto turístico más no era algo que quisiéramos que pasara.
La última vez que visité el barrio fue cuando mis amigos vinieron a visitarme hasta allí, que fue una experiencia inolvidable, prometo contároslo en otra ocasión. Este día fue bastante bueno, porque después de ello nos íbamos a ir rumbo a las cataratas de Iguazú, ¡prometo que os lo voy a contar! Pero bueno, sobre esto simplemente dimos una vuelta muy muy rápida porque teníamos que irnos y tardamos muchisimo en llegar con el colectivo, esa mañana había mucho tráfico.
Asi que comimos un famoso choripan con el que mis amogos se quedaron completamente locos y poco más vimos un poco de tango y marchamos para la estación de autobuses.
Si vais a Buenos Aires capital este lugar es de paso obligado teneis que verlo sin ninguna duda, el que no ha visto Caminito y el barrio de la Boca no ha estado en Buenos Aires. Que lo paséis muy bien paseando por el y tomaros un choripan en algun puesto es lo más barato y con su salsa criolla está riquisimo.