Aventuras en Argentina

Aventuras en Argentina

Mi preciosa ciudad de Buenos Aires. Hasta este día, la ecléctica metrópolis argentina sigue siendo una de mis ciudades favoritas de todo el mundo, con motivos de sobra. Su arquitectura europea impresionante (desde parisina hasta italiana o portuguesa) se mezcla con un pequeño toque latino (como la pimienta de cayena, ¡caliente! ). Su delicioso vino Malbec (la mayoría de botellas no pasan de los 5 $) está por todas partes, acompañando a uno de los mejores filetes de carne que probarás en tu vida (probablemente sea por el estilo de vida que llevan sus vacas, tanto su dieta como su entorno). Si estás en busca de experiencias únicas, deja de buscar, la encontrarás en las discotecas de tango escondidas tras esas fachadas decoradas tan románticas. Probablemente te quedes allí hasta las 6 a. m.

Vayamos primero a lo más importante: vamos a comer un poco.

Comida

Tancat, Paraguay 645, C1006 CABA, Argentina

Como suele pasar, encontramos este sitio gracias a la recomendación de un amigo que, como por arte de magia, "se lo encontró de repente".

Ya hace un año que fui a Buenos Aires (un año que he pasado viajando por 6 países, incluyendo Francia, la tierra de los maestros culinarios) y todavía estoy convencida de que aquí sirven la mejor comida que he probado en toda mi vida.

Están especializados en comida española, que hacen usando ingredientes argentinos. Efectivamente, puedes pedir una paella con un filete de lomo de guarnición.

La comida de este sitio estaba tan buena que, tras una escala en la Patagonia (no te pierdas ese viaje si te lo puedes permitir) mi amigo y yo cogimos un taxi durante 30 minutos para disfrutar de su menú de 3 platos (con sangría para bajar la comida) antes de nuestro vuelo a las 4 a. m.

Nuestros favoritos de todas las veces que fuimos son:

• Patatas bravas.
• Gambas al ajillo: son literalmente gambas bañadas en mantequilla con ajo y chiles secos. Es imprescindible que pidas esto y pruebes todos los platos de la mesa con esta increíble salsa.
• Filetes, ¡cualquier corte! Si estás en Argentina, ya sabes que están buenos. Recuerda: mójalos en la salsa.
• Risotto negro: es una de sus especialidades del día, hecho a base de ajo y setas negras. También probamos uno con cordero, pide cualquier tipo de risotto y no te arrepentirás.
• Sangría y/o cualquier botella de Malbec.

*Un consejo para aquellos que quieran pasarse a una dieta vegetariana o pescetariana: id antes a Argentina, probad uno de sus maravillosos filetes y, a partir de ese momento, podréis renunciar a la carne. Lo siento mucho por los que ya habéis dado el paso, de verdad, aunque ¡gracias por salvar nuestro planeta!

También merece la pena probar el...

¡Rámen! Sorprendentemente, en Buenos Aires hay un montón de buenos sitios:

• Furaibo, Adolfo Alsina 429, C1087AAE CABA, Argentina
• Fukuro, Costa Rica 5514, C1414BTD CABA, Argentina
• 430 / 四三〇, San Martín 430, C1004AAJ CABA, Argentina

  (este último fue nuestro remedio habitual para las resacas)

Explorar

Caminito, Barrio de la Boca, Buenos Aires, Argentina

La Boca es uno de esos lugares únicos que recordarás toda tu vida. Es un local colorido que te hace pensar que has aterrizado en el cerebro de Piet Mondrian y Mark Rothko cuando eran niños. También tienes muchas opciones para atiborrarte de arte con los muros que hay esparcidos por todo el barrio, sobre todo de artistas locales como Benito Quinquela Martín Aunque decidimos explorar a nuestro propio ritmo, un amigo se apuntó a un tour muy original de los grafitis que terminó en este barrio (cuesta entre 20 y 35 $).

¿Es turístico? Claro, por supuesto, pero también es fascinante. Asegúrate de apoyar a los artistas locales que están por esa zona vendiendo sus creaciones. Siempre me ha gustado coleccionar arte porque es (a veces) barato, no pesa mucho en la maleta, y es una manera perfecta de compartir un poco de tus aventuras con tus amigos y familiares.

En las puertas de los restaurantes suele haber muchos bailarines de tango, esperando a divertir a la gente. En serio, hice contacto visual con un hombre y acabó girándome y dejándome caer sobre su regazo. También puedes ver espectáculos de tango mientras comes ¡más filetes de carne y más vino!

El Ateneo Grand Splendid, Av. Santa Fe 1860, 1123 CABA, Argentina

¡Para los ratones de biblioteca! Es un teatro hipnotizante que se reformó para convertirse en un cine en los años 20 y, después, en una librería. Todavía tiene su telón rojo, sus escaleras de cobre, sus columnas corintias, y su decoración sinuosa que te tranquiliza el alma, así como los miles de libros que llenan sus estanterías. Un consejo: explora esta librería mientras estés fresco y sobrio, pero no con la resaca de una gran noche de fiesta combinando Speed (una bebida energética argentina) con champán, como yo hice... Pero de esto hablaremos más tarde. Por si te lo estás preguntando: tienen una sección en inglés, aunque no tiene nada que ver con la sección en español, así que más te vale saber bien el idioma.

El Obelisco, Avenida Pres. Roque Saenz Pena 991 Plaza de la República, Buenos Aires 1043, Argentina

Por supuesto, tienes que tener pruebas de que has estado viajando por Buenos Aires, así que, si eres un turista primerizo, tienes la obligación de hacerte esta clásica foto. Te la puedes hacer en el famoso obelisco de la Plaza de la República, construida en los años 30. Ahora viene la parte divertida: baja por la Avenida del 9 de Julio (la avenida más ancha del mundo) y admira los edificios históricos cóncavos y convexos que delinean la calle. Asegúrate de deambular por las calles, sobre todo por la Avenida Córdoba, Maipu, Tucuman y Florida, que están llenas de tiendas de cuero a buenos precios.

• Francuir, Tucumán 573, C1049AAK CABA, Argentina
• Maybe, Florida 851, C1005AAQ CABA, Argentina

Tienes que tener en cuenta que el estilo argentino es muy... específico. A lo largo de todo nuestro viaje (dos semanas en Buenos aires y dos semanas en Córdoba), el estilo de la gente solía coincidir: chaqueta de cuero, chaleco de piel, pelo oscuro súper liso, un sombrero estilo fedora (opcional) y unos zapatos con plataforma (no tan opcional). Los llamábamos "zapatos espaciales" porque tenían más pinta de ser el accesorio perfecto de un traje espacial de la NASA en vez de ropa de calle.

Cementerio de la Recoleta, Junín 1760, 1113 CABA, Argentina

¡No llores por mi, Argentina! Aunque Madonna sigue vivita y coleando, puedes ver la tumba de la icónica Primera Dama y líder política argentina, Eva Perón, que interpretó la reina del pop en su película de 1996, Evita. Fue una pionera, actriz, mujer impresionante y, sobre todo, una filántropa imparable. Se la ha conmemorado con una cripta enorme que contiene tanto su restos como los de su familia, custodiados por una fachada de mármol bañada en un mar de flores que le llevan sus fans más dedicados. El cementerio está lleno de criptas inquietantes y estoicas estatuas que parecen observarte desde sus puestos. Eso sí, no te alejes demasiado, un grupo de chicos intentó asustarnos tras una tumba.

Fiesta

Para tomar un buen cóctel (¡los Pisco-sours al estilo peruano le hacen competencia hasta a los originales! ) en un buen bar acogedor:

Dada Bistro, San Martín 941, C1004AAS CABA, Argentina

(Está cerca del restaurante Tancat, por si te apetece completar la jugada, al igual que de un bar gay con mucho encanto, aunque, debido a mi memoria tocada por el alcohol, no me acuerdo del nombre). La segunda vez que fui a ese sitio, estaban rodando una serie de televisión, así que el hombre que se sentó detrás de nosotros se dedicó a beber cócteles mientras anunciaba con voz ronca a través de su megáfono lo bueno que estaba. Además, me acuerdo de que los hermanos camareros que había eran muy guapos.

Para una buena noche de baile, ve a una de las muchas milongas (es decir, discotecas de tango). Eso sí, mejor que vayas tarde, así que igual es mejor que pruebes un café con alcohol antes, en vez de la típica copa de relajante vino tinto. Probamos estos locales de su lista:

La Viruta, Armenia 1366, Buenos Aires.

Un amigo y yo fuimos, pensando que a medianoche ya sería una buena hora (tras un largo día de trabajo) y resultó ser que no: la cosa empezó a animarse a partir de las 3 a. m., justo cuando se nos empezaron a cerrar los ojos de sueño y empezamos a tener ganas de irnos a la cama. Sin embargo, en es última hora vimos a los bailarines atravesando la pista de baile de madera con la precisión de los que llevan haciéndolo toda la vida (es que, de hecho, lo llevan haciendo toda la vida). Sobre las 4 a. m., el local estaba lleno de locales que conocían el tango como la palma de su mano, una herramienta que sabían aprovechar entre paso y paso de baile. Por si te estás haciendo la pregunta: sí, intentamos bailar (ambos somos patinadores de hielo con una cierta idea de baile), pero parece ser que los locales vieron nuestro intento como algo "demasiado coreografiado". Para pasar la noche bailando tango en Buenos Aires, tienes que sentirlo.

Por último, pero no por ello menos importante, mi experiencia favorita en Buenos Aires (que, sorprendentemente, solo pasa los lunes por la noche), fue ir a

la Bomba de Tiempo, una batucada que actúa los lunes en el espacio multicultural Konex de 7 a 10 p. m.

Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131, C1196AAG CABA, Argentina

El Konex es un almacén reformado y convertido en una sala de música y, aunque parezca demasiado bonito para ser verdad, lo es, y es algo mágico.

El efecto del primer golpe de tambor es un sonido que retumbará para siempre en mi memoria. Estaba ahí, de pie, sintiéndome sola y a la vez trascendental, rodeada de una enorme multitud paralizada, creando un silencio ensordecedor, juntos, esperando con una anticipación entusiasmada el siguiente golpe.

Al final llegan, y cada golpe parece imitar el clamor de la lluvia que cae afuera desde el cielo. Todo el público volvió a la vida, con cada ritmo creado por los músicos se despertaba algo dentro de todos los que lo escuchábamos y, pronto, todo el mundo se unió para moverse al mismo pulso sincopado que los músicos creaban a nuestro alrededor.

Ver cómo todo el ambiente cobró vida de esa manera fue una verdadera obra de arte, como si, a través del poder de la música, hubieran pintado a través de las líneas rígidas del público y hubieran mezclado todos los colores.

Si alguna vez has ido a un festival, probablemente estés familiarizado con esa energía mística que invade al público y les hace moverse como un solo organismo. Esa es la única forma en la que puedo describir cómo se siente el estar bailando en esa multitud.

Eso sí, aunque Buenos Aires sea una ciudad genial llena de oportunidades, también es una ciudad peligrosa. Echando la vista atrás, puedo decir que tuve mucha suerte con lo que me ocurrió a mi: tras la impresionante noche en el Konex, me robaron un grupo de vagabundos que estaban en la puerta de nuestro hotel. Fue una desgracia porque había aprendido a confiar en ellos y, junto con un amigo, les habíamos llevado sobras algunas veces a lo largo de nuestra estancia. No quiero entrar en detalles; es una historia que prefiero compartir alrededor de una botella de vino. Lo que quiero decir es esto: si eres un poco optimista e ingenuo, por favor, escucha a todos los que te dicen que necesitas llevar cuidado y hazles caso. Salí de allí ilesa, con el único inconveniente de haber perdido mi móvil y mi monedero y, a lo mejor, un idealismo herido, pero podría haber sido mucho peor.

Una vez dicho eso, Buenos Aires es una ciudad encantadora, y nunca querría que nadie la evitara por si pudieran robarle.

Bueno, si estás de camino a tu aventura argentina, espero que esta guía te haya ayudado.

Además, si tienes el tiempo y el presupuesto, intenta visitar la Patagonia (que se extiende por Argentina y Chile), te llevarás la cámara cargada de fotos panorámicas de glaciares y montañas escarpadas, y alimentarás a tu alma con la naturaleza que necesita.