Viaje a Budapest (4ª parte)
Bueno chicos pues esta va a ser la última entrada que haré para terminar de contaros mi viaje a Budapest.
Bueno pues como el día anterior, nos levantamos a las 8:30 para poder ducharnos pronto y aprovechar el día desde bien temprano, porque como dice el dicho, a quien madruga, dios le ayuda.
Después de lo que ya sabéis, ducharnos, recoger la habitación etc., nos dispusimos a ir a desayunar, pero según estábamos saliendo del hostal el recepcionista nos dijo que si al día siguiente salíamos del hostal antes de las 10 de la mañana, no habría nadie en la recepción y nos tenía que devolver el dinero de la fianza que dejamos por las llaves y devolverlos las llaves a ellos. Así que acordamos que esa misma noche antes de las 21:00 estaríamos en el hotel para hacer los cambios (llave por dinero jaja).
Fuimos a desayunar al mismo sitio que la otra vez, porque aparte de quedarnos cerca del hostal dónde nos encontrábamos, como nos había gustado, pues repetimos.
Esta vez, tenía más hambre así que me cogí un menú, al igual que mis dos amigas. El menú tenía un zumo de naranja (que por cierto le dejé entero porque a mí los zumos de naranja si no son naturales no me gustan nada de nada... ), un vaso de leche (porque el café tampoco me gusta jaja, así que pedí leche fría), dos tostadas y una tortilla de salami. Todo muy rico y acabé llenísima. Pero para la próxima vez no me volvería a pedir una tortilla de salami porque es una mezcla extraña con la leche.. jajaja y se me hizo una mezcla en el estómago que... pfff
Cuando terminamos de desayunar, nos fuimos a la parada de metro que justo nos pillaba dónde el día anterior habíamos empezado el free tour (por supuesto todo esto lo miramos la noche anterior para saber a dónde teníamos que ir). Además, guardamos el mapa que nos dieron con el free tour y nos vino de maravilla porque venía súper bien explicado y pudimos ver todas las paradas de metro a la perfección, fácil y sencillo. Ya sabéis que para coger el metro lo único importante que tenéis que tener en cuenta es la dirección; y si os equivocáis no pasa nada porque en cuanto os deis cuenta de que vais para el otro lado porque no os cuadren las parada, pues os bajáis y volvéis a coger la dirección correcta.
Pues bien nos bajamos en nuestra parada y aparecimos en la plaza de los Héroes (Heroes' Square). Impresiona para seros sinceros, porque es enorme y está rodeada de estatuas de héroes con sus respectivos caballos, e impone. Además es un sitio típico para hacer fotos jaja, y justo fuimos a pedirle a una señora si nos podía hacer una foto, y era española!
Nos podéis imaginar la cantidad de españoles que había en Budapest. , no porque yo hablase con todos y por eso lo sepa, pero según vas andando escucharas a mucha gente hablar en español. Españoles por el mundo jajaja, somos una plaga porque en Hasselt también hay muchísimos.
A ambos lados de la plaza de los héroes hay dos museos. Y si seguís para adelante, dejando a vuestras espaldas esta plaza os encontraréis con una pista de hielo para patinar enorme, es como el doble de la pista que tenemos en Hasselt cubierta, pero esta era al aire libre y eso a mí me gustó más, me parece que la hace más especial. Por supuesto había muchísima gente patinando y pudimos ver a una profesora (ya mayorcita) que le estaba enseñando a un hombre de mediana edad y una pasada verlos patinar tan bien, haciendo piruetas y demás...
Bueno, pues dejando la pista de patinaje sobre hielo a vuestra derecha si seguís caminando a la izquierda veréis un estanque con muchos patitos y estaba precioso porque la temperatura del agua debía de estar más caliente que la temperatura en el ambiente y salía como humo del lago, y precioso la verdad.
Justo al lado hay una serie de puestos, en plan feria o mercadillo no sé cómo explicaros. Y en uno de ellos fue dónde finalmente se compró la chica polaca que venía con nosotras el bikini, que para mi gusto era mucho más feo que todos los que habíamos visto anteriormente.. pero bueno, vuelvo a repetir que para gustos los colores. Además nos dimos cuenta de que en ese puesto vendían postales así que le pregunté al dueño que si también vendían sellos para poder enviar la postal que había comprado para mis padres, pero me dijo que no, que si quería el sello tenía que comprarle la postal, así que le dieron por ahí.
Y seguidamente ya podréis ver el zoo. No tuvimos que esperar ninguna cola para coger los tickets porque como teníamos la tarjeta esa que os comenté que habíamos comprado, para nosotras el zoo era gratis. La verdad es que una de las razones por las que elegimos ir al zoo fue por amortizar un poco esta tarjeta... jajaja
Bueno del zoo tampoco os puedo contar mucho, porque sí que es verdad que era bastante grande y estaba muy chulo, pero se parece mucho a todos en los que he estado. Creo que los zoos son todos más o menos iguales... Os dejo alguna foto para que podáis verlo.
Pero una cosa que me pareció súper mal por parte del zoo es que por ejemplo todos los animales de agua, o la mayoría no estaban, que me imagino que sería porque el agua estaría congelada sino o algo así. Pero no os podéis imaginar la pena que me dio ver a dos focas en el estanque pero sin aguas, las dos pegadas la una a la otra muertas de frío. Eso me parece una crueldad!
A eso de las 12:30 del mediodía ya nos empezó a entrar hambre así que nos acercamos a un puesto que había dentro del zoo y que había gente alrededor de él y parecía estar bien porque además olía de maravilla.
Y resultó que lo que vendían eran unos dulces típicos de Budapest (aunque luego me ha dicho una amiga rumana que en su país también tienen esos dulces).
Estaba riquísimo, y nada deciros que es un dulce para comer caliente según te lo hacen y os chupáis los dedos jajaja
Después del almuerzo seguimos viendo el zoo, pero ya no nos quedaba mucho por ver así que nos fuimos. En realidad cuando estábamos saliendo del zoo, el señor que estaba en la puerta nos preguntó si realmente habíamos visto el zoo en su totalidad, le dijimos que sí pero no estábamos seguras... jajaja pero ya estábamos cansadas.... o eso creo yo.
Fuimos en busca de algún lugar para comer así que deshicimos el camino que habíamos hecho antes hasta la plaza de los héroes. Justo en frente, en una esquina encontramos un bar que tenía pizzas que parecía que estaba bien y de precio también.
Así que entramos y pedimos. Resultó que el precio era tan bueno porque eran porciones de pizza, no pizzas enteras, pero bueno la verdad es que yo me llené con una sola porción porque tenían la masa tan gordita que te llenaba bastante. La otra chica española se pidió dos porciones de pizza, y la polaca un menú con pollo, arroz y guisantes.
De beber no pedimos nada porque ya llevábamos nuestras botellas de agua y las rellenamos en el baño.
Cuando terminamos decidimos ir en busca de las termas que daba la casualidad que estaba en el mismo camino que el zoo, así que otra vez volvimos para atrás y llegamos a las termas que están justo delante de un zoo permanente (quiero decir que no es de los típicos que ponen una carpa y solo están unos meses, no, era permanente).
Nada más entrar ya olía a piscina, ese típico olor, ya sabéis jeje.
La verdad es que no sabíamos que hacer porque según entrabas había dos taquillas para sacar los tickets tanto a la izquierda como a la derecha y en frente un puesto dónde vendían bikinis, bañadores y toallas (así que si no teníais bañador, lo podéis comprar aquí pero eran más caros... alrededor de los 7000 huf).
Decidimos ir a la taquilla que menos gente tenía. Le dijimos a la señora que queríamos entrar al spa, pagamos con tarjeta y nos dio una pulserita para entrar en lugar de entradas. El precio fue aproximadamente de unos 12 euros.
Cuando vas a entrar tienes que usar la pulserita esta de la que os hablo, porque debía de tener como un chip dentro de ella que la pasabas por la máquina y te dejaba pasar.
Cuando bajamos a los vestuarios, son enormes, y tenéis bastantes duchas y wc además de los vestuarios normales, con sus correspondientes taquillas. Que estas últimas también me sorprendieron porque se abrían y cerraban con el chip de vuestras taquillas jaja, muy moderno me pareció.
Terminamos de cambiarnos y subimos con la cámara de fotos para tomar alguna del sitio... hicimos las correspondientes fotos (que ahora os pondré alguna) y volvimos a bajar para dejar la cámara.
Después ya subimos para quedarnos. Empezamos por el sitio dónde menos gente había e hicimos bien, ahora os contaré por qué. Estaba muy gracioso porque podías sentir la sensación de frío en la cara pero el resto del cuerpo que tenías sumergido en el agua estaba calentito. En este primer sitio había en el centro como un circuito que te llevaba la corriente y cuando había mucha gente era muy gracioso porque nos chocábamos todos.
Seguidamente a este lugar estaba una piscina normal, en la que no pudimos entrar porque nos pedían gorro para la cabeza. Pero prefería no entrar porque el agua estaba fría! madre mía! ¿están locos o qué?
Así que nos fuimos corriendo a la siguiente piscina porque no veáis que frio de una a otra piscina, corriendoooooo jajjajaa
Cuando llegamos fue un poco flipante porque en los extremos de la piscina la gente estaba jugando al ajedrez metidos en el agua!
Os he dicho antes que hicimos bien en empezar por la otra piscina porque esta estaba muchísimo más caliente, al principio parecía que ardía. Y hubiera sido peor si hubiéramos ido del calor al frío, me entendéis, ¿no?
En esta última nos pasamos las horas muertas, porque era la máxima relajación. Además a eso de las 4 de la tarde empezaba a hacerse de noche y empezaron a encender todas las luces, una pasada. Recomiendo este sitio 100%
Por último deciros que el agua de estos sitios lo calientan de forma natural. Os explico un poco de la historia. Esta ciudad recibió un título como que es la ciudad con más balnearios de aguas medicinales y termales del mundo.
Estas aguas medicinales sirven para tratar muchas enfermedades.
Después de nuestros bañitos estábamos tan relajadas que decidimos ir a la ópera, a ver una obra de Otelo, de Giuseppe Verdi. Nos quedamos un poco en shock cuando nos dijeron que la ópera valía 300 huf, es decir un euros o una cosa así. Esto fue porque éramos estudiantes y además cogimos los asientos más baratos, pero me hizo mucha ilusión porque por ese precio me lo podía permitir perfectamente y nunca había estado en la ópera y me hacía muchísima ilusión, así que compramos los tickets.
Antes de entrar a la ópera teníamos media horita así que decidimos ir a comprar algo, porque ya sabéis que después de los baños siempre entran hambre, así que nos comimos una napolitana de chocolate. Nos costó encontrar un sitio barato porque estábamos en la calle más cara de Budapest yo creo, sólo veíamos tiendas de marca carísimas... Pero finalmente al final de la calle encontramos una tienda de chucherías y bollos jajaja
Otra cosa que no me esperaba en la ópera es que los abrigos los tienes que dejar antes de entrar en el ropero y por supuesto tienes que pagar por él.
La verdad es que me gustó mucho la sensación de sentirme en la ópera, y aunque a penas veíamos mucho (al estar sentadas en los peores sitios) he de decir que me gustó.
En cuanto a las vestimentas de la gente, pues había de todo, en nuestra zona por lo general la gente iba vestida normal, de calle, aunque sí que había alguna pareja que iban con traje y vestido. Pero en las mejores zonas todo el mundo iba de etiqueta.
No nos quedamos a toda la obra porque teníamos que ir al hotel a lo que os conté antes de la llave, así que nos fuimos un poco antes y de paso nos pasamos por un mercado navideño que había muy cerquita de nuestro hostal, dónde cogimos el metro!
En este mercado pudimos ver otra vez los dulces que habíamos comido en el zoo pero por el triple! Como se nota que en estos sitios se aprovechan de la gente... Y nada, estuvimos viendo el mercado, que era muy bonito, porque tenía muchísimas cosas de adornos navideños a parte de puestos de dulces.
Os cuento una curiosidad, nos compramos unos dulces pensando que eran trufas porque por el aspecto es lo que parecían pero ¿sabéis lo que eran? mazapanes cubiertos de chocolate! jajaja que bueno no estaban malos, pero prefería las trufas.
Después de ver el mercado, y un concierto que estaban dando en él nos fuimos para el hotel. El hombre nos devolvió la fianza de la llave y nos dijo que las llaves las podíamos dejar en la habitación antes de marcharnos para no quedarnos sin llaves esa noche.
Y aquí vino nuestra odisea jajaja, ¿os acordáis que mi amiga tenía los billetes impresos por los dos lados? Pues no nos acordamos hasta entonces de que tenía que ir a imprimirlo, pero como el hombre del hostal tenía impresora le preguntamos que si nos podía hacer el favor de imprimírnoslos pero no podía porque necesitaba un portátil o algo para conectar el cable de la impresora y nosotras solo teníamos el pen drive. El hombre al vernos que teníamos móvil nos dijo que con el móvil también se podía. Así que les preguntamos a los que estaban en la habitación de al lado nuestra que si ellos tenían impresora bla bla pero nos dijeron que no.
Total, que nos tocó llamar por teléfono a un amigo de una amiga nuestra que estaba de Erasmus en Hasselt pero ella era de Budapest y nos había dado el teléfono de su amigo por si teníamos algún problema. Después de tanto enrollarse el muchacho nos dijo que él tampoco podía ayudarnos pero que si íbamos a un hotel que seguro que nos lo imprimirían y tal así que nos fuimos en busca de un hotel y encontramos uno que parecía de lujo, entramos y le dijimos que si podíamos usar internet y nos dio la clave y el usuario sin tener que pagar nada! pasamos el documento del pendrive al correo electrónico de mi amiga para que pudiera conectar el móvil a la impresora del hombre de nuestro hostal, pero cuándo ya íbamos de camino al hostal nos dimos cuenta de que no teníamos el cable del móvil jaja así que no nos servía de nada. Total que nos tocó volver al hotel a pedirles que si por favor nos podían imprimir un documento, y fueron súper amables porque nos lo hicieron sin pedir explicaciones, ni dinero ni nada.
Por fin teníamos el problema resulto, así que volvimos al hostal a dejar todas las cosas y coger dinero para irnos a cenar. Después de mucho buscar intentando buscar algún sitio con comida típica húngara acabamos en un Irish Pub con unos espaguetis con tomate y carne.
Que por cierto, deciros que el camarero muy majo pero un patoso porque le tiró dos veces la coca cola a la chica polaca... jajaja. Y sobre el precio pues alrededor de los 8 euros nos costaría.
Una vez terminado de cenar nos fuimos a sacar dinero porque no nos quedaba mucho y el taxi nos iba a costar unos 3500 huf que esto ya lo habíamos hablado con el recepcionista del hostal que nos hizo el favor de llamar al taxi para que nos viniera a buscar a las 4:30 am del día siguiente y nos dijo que nos costaría eso.
Después de todo esto nos fuimos para el hostal a terminar de recoger las cosas e intentar descansar porque esa noche nos tendríamos que levantar a las 4 de la mañana como muy tarde.
El taxi fue muy puntual pero no me gustó nada como conducía porque por poco nos estrellamos.... en fin, yo creo que se estaba quedando dormido!
Y otra vez el rollo del avión... que si pasar controles, puerta de embarque, bla, bla, bla...
Y en cuanto llegamos a Charleroi desayunamos y otra vez más rollo de trenes y autobuses.... total que cuando finalmente llegamos a Hasselt fui directa a la cama a dormir en condiciones...
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- Italiano: Viaggio a Budapest (4ª parte)
- English: Trip to Budapest (part 4)
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