Viaje a Budapest (3ª parte)

Bueno, pues allá vamos con el segundo día en Budapest, aunque en realidad podríamos decir que es el primer día, porque fue cuando empezamos a descubrir la ciudad y movernos por ella, ya que el día anterior lo único que hicimos básicamente fue buscar el hotel, cenar y a descansar para el día siguiente.

Nos levantamos a las 8:30 de la mañana para ducharnos, arreglar un poco la habitación y marchar en busca de un sitio para desayunar, puesto que el día anterior habíamos visto en unos folletos que tienen en el hostal donde nos hospedábamos un montón de catálogos y el del free tour que queríamos hacer empezaba a las 10:30. Así que a eso de las 9:30 salíamos de casa buscando desayuno!

Y resultó que justo en la misma calle donde nos hospedábamos, en la esquina, había un bar que tenía buena pinta y además los menús que se podían ver en el letrero que tenían colgado a la entrada parecían buenos, tanto a calidad como a precio. Así que entramos en este sitio.

Una agradable sorpresa cuando nada más entrar nos dimos cuenta de que sí hablaban inglés, por fin! jajaja

A mi esa mañana no me apetecía mucho comer así que le pedí al camarero un croissant con un chocolate, y mis dos amigas pidieron menú, una de ellas pidió un cappuccino, un zumo de naranja y un sándwich (que resultó ser gigante); y la otra pidió un expreso, un zumo de naranja y una tortilla de salami.

Sorpresa la mía cuando el camarero me trajo un croissant con un recipiente con chocolate, igual que el que te ponen en plan mantequilla, pues de esos. Yo pensando que eso lo pondrían con todos los croissants, pero no, porque al cabo de un buen rato, mi chocolate seguía sin llegar... así que fui a decirle que lo mismo se le había olvidado y me trajo otro recipiente de chocolate, así que le dije que no, que lo que quería era un chocolate de beber jajaja.

La verdad es que todo estaba muy rico, pero lo que no me gustó mucho (que también lo hacen en Bélgica) es que ponen el chocolate demasiado caliente, yo diría que ardiendo, y así es imposible bebérselo y tienes que esperar un buen rato para poder bebértelo.

Cuando nos trajeron la cuenta aluciné un poco, porque lo mío fue más caro que lo de mis amigas y eso que ellas habían pedido más cosas... pero estoy segura que fue por el chocolate, porque en una carta que tenía a mano de los diferentes tipos de chocolate y que eran como especialidades y que eran más caros que el resto de cosas. Y además me había cobrado el chocolate que me trajo con el croissant jajaja.

Una vez terminado, ya que el camarero hablaba inglés, le preguntamos dónde estaba la calle dónde era el punto de encuentro con el free tour porque no sabíamos muy bien como llegar. Y el chico muy amablemente nos lo explico. Y resultó que estábamos a cinco minutos de donde empezaba.

Por el camino nos ofrecieron la típica visita esta que es en autobuses, y costaba 20 euros. No la cogimos porque íbamos con idea de gastar poco dinero y la verdad es que el free tour es lo mejor para estas ocasiones, ya que no sé si sabréis muy bien en qué consiste esto. Os explico un poco para aquellos/as que no sepáis o no hayáis oído hablar de él.

Pues bien, el free tour lo hacen voluntarios/as que se dedican a enseñarte los monumentos más famosos de la ciudad, contarte un poco la historia tanto de los monumentos como de la ciudad, curiosidades, etc. y al final del tour tu les pagas lo que tú quieras, es voluntario, como si no les quieres pagar nada (aunque esto quedaría un poco mal por nuestra parte yo creo).

Cuando llegamos al punto de encuentro había dos chicas, una hablaba español, es decir el free tour que ella explicaba era en español, y la otra en inglés. Cogimos el free tour con la chica que hablaba inglés porque al ir con nuestra amiga polaca, era la única forma de que entendiésemos todas algo de la explicación y además esto nos serviría para mejorar el idioma.

Al poco tiempo llegó una chica que por su aspecto físico parecía china pero era de nueva Zelanda, y como no venía nadie más, empezamos el free tour nosotras cuatro y la guía.

La verdad es que el tour estuvo muy muy bien porque nos enseño prácticamente todo Budapest aunque la zona que más vimos fue la de Buda. A continuación os voy a ir contando algunas de las cosillas más interesantes que nos fue contando y seguidamente os iré poniendo las fotos para que podáis apreciarlo mejor.

Para empezar, deciros que Budapest es la capital de Hungría y según lo que nos dijo la guía tiene alrededor de 2 millones de habitantes. Y además tenéis que saber que es una de las ciudades más grandes de Europa, en concreto creo recordar que nos dijo que ocupaba el lugar 9 en el ranking de las ciudades más grandes de Europa. Y por otro lado nos dijo que los húngaros estaban muy orgullosos de sentirse en centro de Europa.

Budapest está formado por Buda + Pest, eran dos ciudades en el pasado que acabaron unidas por los numerosos puentes que podéis ver hoy en día. Separadas concretamente por el famoso río Danubio.

Deciros que el principal puente, o más conocido como puente de las cadenas fue el primero que existió en Budapest, y por tanto, el primero que unió estas dos ciudades. Cuenta la leyenda que un señor muy importante, creo que un conde, tenía a su padre muy enfermo en la otra parte del puente y cuando murió no puedo estar a su lado a consecuencia de que no tenían un puente, por ello, desde aquel entonces, mandó construir uno para que no volviese a pasar nada parecido.

Como podréis ver este puente se parece muchísimo al puente de Londres, el London Bridge, es muy parecido, pero yo creo que algo más pequeño. Esto es porque está basado en la arquitectura británica.

En la II Guerra Mundial este puente fue dañado y tuvo que reconstruirse, y por ello hoy en día es uno de los símbolos de la ciudad de Budapest. De hecho creo recordar que la chica nos dijo que este puente se encuentra en algunas monedas y billetes húngaros como símbolo de la ciudad.

La chica también nos contó la leyenda de los leones que también podéis ver a las dos entradas del puente principal. La leyenda cuenta que un hombre dijo que estos leones no eran de verdad porque no tenían lenguas y el escultor explicó que si tenían lenguas pero las escondía detrás de sus colmillos. Se dice que el escultor que realizó los leones se tiró al rio después de la vergüenza que le hizo pasar aquel hombre.

En cuanto al clima de Budapest , pues por lo que nos dio a entender la guía me pareció que era muy parecido al centro de España, que es de dónde soy yo. Es decir, inviernos muy fríos y veranos calurosos.

La verdad es que en nuestro viaje el tiempo no fue muy malo, porque sí que es verdad que no hacía muy bueno, quiero decir, hacía frió, pero no hacía aire, ni nos llovió ni nada por el estilo.

Una vez cruzado el puente podréis ver un funicular en el que la mayoría de turistas se montan para subir la montaña que hay pero la guía nos dijo que era mejor subir andando, una de las razones es que es caro y se aprovechan de los turistas, y la otra es porque merece la pena las vistas que iréis viendo según vais subiendo la montaña (que tampoco es muy alta).

Una vez llegados a la mitad, ya pudimos ver que las vistas eran preciosas y nos tomamos un tiempo para descansar mientras la guía nos contaba algo más de historia.

Cuando llegamos arriba del todo pudimos ver la escultura de un pájaro enorme que también tiene leyenda. Cuenta la leyenda que este gran pájaro, bueno en realidad no sé qué clase de pájaro es, digamos que es un ave...

Pues, este ave representa a los recién nacidos y se supone que cuidaba de sus almas. Un ave que guardaba el equilibrio y el orden del universo. Se dice que cuando los príncipes estaban esperando un hijo, este ave se les apareció en sueños y le dio éxito al bebé.

Tuvimos mucha suerte, porque justo llegamos al cambio de guardia y al rito ceremonial que hacen siempre que esto sucede, pudimos ver los pasos que hacían y como se intercambiaban las armas.

Rodeando los edificios podréis ver lo bonita que es la ciudad, es impresionante como podéis ver toda la ciudad desde las alturas, porque veréis absolutamente toda la ciudad. Esto no me había pasado en ninguna ciudad de las que había estado, porque en muchas puedes ver gran parte de la ciudad, pero no toda. Y podréis diferenciar claramente Buda de Pest.

Si seguís andando veréis un museo en el que en la entrada tienen a dos muñecos vestidos con la ropa típica de los bailes folclóricos de Hungría. La guía nos dijo que podíamos ir a espectáculos donde enseñaban los bailes típicos, pero no tuvimos tiempo suficiente para hacerlo.

Y os cuento una anécdota con la que estuvimos riendo un buen rato. Como ya os he dicho el free tour lo hicimos en inglés, y cuando la guía nos estaba hablando de estos bailes folclóricos, Folk Dance, la chica polaca que venía con nosotras entendió Fuck Dance jajaja y fue muy divertido.

A pocos metros os encontraréis con un mercado especialmente dirigido a turistas, que es caro, ya nos lo advirtió la guía, así que aguantaros las ganas de comprar que ya encontraréis algún mercado más barato.

Seguimos caminando y nos estuvo enseñando unas iglesias muy famosas, preciosas por cierto, porque no tenían nada que ver con las típicas iglesias, tenían los techos decorados como con colores naranjas y rojizos que las hacían especiales.

Y más adelante nos contó la historia de un caballo que hay como estatua el que tiene los huevos desgastados debido a que todos los universitarios y estudiantes en general antes de un examen se acercan a tocarle los huevos para que les de suerte. Como podéis ver esto es otra leyenda, porque no creo que sea real...

Y finalmente nos llevó a una tienda en la que hacían unos dulces típicos de Hungría, unos estaban rellenos de queso, otros de manzana, otros de pimiento rojo... Y la verdad es que estaban muy ricos.

Aquí finalizó nuestro free tour, después de 2 horas en las que nos dio tiempo a ver la mayor parte de la ciudad y además nos conocimos mejor las unas a las otras. De hecho la chica de Nueva Zelanda se unió a nuestro viaje por el resto del día. Decidimos pagarla, cada una lo que quiso, yo personalmente la di 2000 huf (alrededor de 8 euros).

Justo después nos fuimos a cruzar el río en busca de un mercado que nos había recomendado la guía para comprar algún recuerdo y porque en este sitio eran más baratos, según nos dijo ella, aunque cuando llegamos nos precipitamos a comprar el típico imán para la nevera que compramos en todos los lados, y más tarde le encontramos por la mitad de precio en otro de los puestos del mercado...

El mercado era gigante, en el primera planta estaban todos los puestos relacionados con la comida y con el vino. Porque he de deciros que una de las especialidades de este país es el vino caliente, no me preguntéis que tal sabe, porque me negué a probarlo... odio el vino que no está frió, bueno en realidad no frió, sino en su justa temperatura.

Y en la parte superior están todos los accesorios, adornos, ropa, etc. En general lo que es un mercado para turistas.

Después de esto nos fuimos a buscar un sitio para comer, y esto nos llevó mucho tiempo. Esto fue porque intentamos ir a uno de los sitios que nos recomendó la chica del free tour y que parecía que estaba cerca del mercado en el que estábamos, pero cuando llegamos al sitio no tenía pinta de ser barato... (aunque se suponía que con el folleto del free tour te hacían descuento). Así que decidimos buscar otro sitio para comer.

La verdad es que el sitio no estaba mal de precio y además parecía y resultó ser muy casero, quiero decir la comida, así que estaba buenísima. Mis amigas y la chica de Nueva Zelanda se pidieron el menú que consistía en pollo, arroz con guisantes y sopa de puerro. Pero como a mi no me gustaban ni los guisantes ni la sopa de puerro me pedí carne guisada con patatas, y estaba riquísimo. Pero para variar, menor cantidad, pero más caro. Me imagino que sería por salirme del menú y porque además a parte pedí una fanta de naranja y a ellas las entraba con el menú un vaso de limonada.

Después de la comida fuimos a dar un paseo por la ciudad viendo las diferentes iglesias y monumentos que encontrábamos a nuestro paso.

Finalmente, acabamos buscando un Rossman que nos había parecido ver el primer día cuando llegamos cerca del McDonald's donde cenamos. Un Rossman es una tienda de cosméticos que se caracteriza porque es barata.

Pero no lo encontrábamos... parecía que se lo había tragado la tierra, jajaja, así que decidimos hacer tiempo en el McDonald's tomando una tartita, bueno en realidad era en una cafetería que estaba justo encima del McDonald's pero se encontraban en el mismo local, no sé un poco raro.

Después de esto, le preguntamos a la chica de la cafetería si sabía dónde estaba el Rossman y nos indicó, y en realidad habíamos sido tontas porque nos estaba comiendo (típico).

Después de hacer unas compritas, que por cierto me encantaron porque yo llevaba un tiempo buscando productos de maquillaje de la marca essence ya que había oído que estaban muy bien en relación calidad precio, fuimos a un centro comercial que estaba en frente de esta tienda porque nuestra amiga polaca había olvidado meter en su mochila un traje de baño y al día siguiente queríamos ir a las termas.

En este centro comercial no encontramos ningún traje de baño que fuera de su gusto, aunque bajo mi punto de vista había algunos bonitos, pero para gustos los colores...

El centro comercial me encantó porque estaba decorado por todos los lados con motivos navideños, luces, y un árbol gigante de navidad con adornos en rosa. Precioso.

Y en general, se trataba de un centro comercial más, eso sí, enorme, y con muchísimas tiendas desde las más caras hasta las más asequibles.

Después de esto nos fuimos al supermercado a comprar una botella de vino para beber algo esa noche, ya que la fiesta que os comenté del barco se nos había fastidiado....compramos una botella de Lambrusco pero tinto (rarísimo, pero resultó estar muy rico) y la cena en el Burguer King. Nos fuimos para el hostal.

Después de comer la cena, nos echamos un rato a descansar para luego empezar a beber y a echarnos unas risas. Después de esto, nos fuimos a la cama porque al día siguiente también queríamos madrugar.

---

Galería de fotos