Viaje a Budapest

Budapest, capital de Hungría, con 1.74 millones de habitantes es una de las ciudades más pobladas de la Unión Europea. Budapest cuenta con verios sitios que hoy en día son Patrimonios de la Humanidad y es uno de los centros financieros más importantes de Europa.

La llegada a la ciudad se vio llena de caos y desconcierto porque no conocíamos nada y nuestras 6 horas de viaje hicieron que llegaramos sobre las 11 de la noche.  El camino hasta el Hostal fue cercano gracias a que cogimos el metro. Gracias a que es una de las capitales de país, tiene a mucha gente hablando inglés y gracias a muchas indicaciones conseguimos llegar. Dejamos las cosas y decidimos ir a darnos una pequeña vuelta por los alrededores de la ciudad que se convirtió en llegar al Mcdonals más cercano para alimentarnos después del duro día y a pesar del cansancio que nos acusaba. Tras unas conversaciones de organizar un poco nuestros días posteriores decidimos irnos a dormir.

¿Cual era el hostel?

El hostel era llamado “Hostel Mandarín” y tengo que hablar de él como, una de las peores experiencias que he pasado en un Hostel. Esa noche, mientras intentaba conciliar el sueño, unos pequeños bichos empezaron a aparecer por mis sábanas. Al principio no le di mayor importancia pero luego aparecieron más. Me asusté pero decidí descansar después del duro día que me esperaba. Mi mayor sorpresa fue cuando al día siguiente tenía toda la piel en brazos y cuello llena de picaduras… Sí aquellos bichos me habían comido. Por esoBAJO NINGUN CONCEPTO por favor decidáis iros a “Hostal Mandarín” es barato, pero muchas veces la calidad e higiene deben pagarse, es algo que he aprendido. Como podreis ver en muchos de los comentarios que se encuentran en Booking o Hostalworld después de volver, he visto que la mayor parte eran negativos, por eso IMPORTANTE: leer los comentarios que te hablan de experiencias vividas en los hostales, son totalmente ciertas. Aún así tengo que decir que el director del Hostal me devolvió gran parte de mi dinero al verme todas las picaduras. Decidí tranquilizarme y disfrutar de las vistas de la ciudad y del turismo.

Empieza el turismo:

A la mañana siguiente, un tour gratis o "free tour" nos esperaba en el “punto de encuentro” o mejor conocido como el centro de la parte de Buda. Sí, la ciudad está formada por “Buda” y “Pest” como bien nos informó el guía, y están divididas por el Danubio, que se unieron en Budapest en 1873. Las partes más importantes de la ciudad nos fueron enseñadas, un gran grupo de personas se había amontonado para disfrutar del turismo sabiendo más historia. Puedes encontrarlo en inglés e incluso en español y que como buenos españoles haciendo afecto a nuestra tierra nos fuimos con la parte española.

El tour nos llevo desde la parte más poco destacable de la ciudad, pasando por:

El puente de cadenas:

Vistas de el Castillo de Buda:

Parlamento de Budapest:

Basilica con la calle Vaci Utca (calle central recorrida por centros comerciales, tiendas de recuerdos, hoteles…)

Y terminando en el Bastión de los Pescadores:

La caminata mereció realmente la pena, tras deslumbrar con entusiasmo una gran cantidad de los encantos de esta ciudad. El estómago nos llamaba y encontramos cerca de el Bastión de los Pescadores un bar que se llamaba “Hurly Burly” y que realmente tenía comida muy rica a precios muy económicos, trato agradable y una de las cosas más importantes hablan inglés aunque no a la perfección. De hecho, este sitio fue uno de los que repetimos el tercer día cuando disfrutamos de noche de las vistas de esta zona, por lo tanto es recomendable.

Una vez terminado el tour, el camino por la ciudad fue por nuestra cuenta tomando una gran cantidad de fotos y descubriendo cosas nuevas. Un café para descansar y ya llegada la noche, disfrutamos de las luces y del encanto hasta que nuestro cuerpo nos pidió descansar.

El tercer día nuestro itinerario consistía en llegar al “Mercado”:

donde encontraríamos las comidas típicas de Budapest además de un montón de puestos de comida donde poder elegir cualquier tipo de comida, desde la más típica hasta la menos. Entre los millones de puestos encontrarás algo sabroso, mi elección fue una berenjena rellena de carne, realmente buenísima. En este mercado podréis encontrar a gente de todas las regiones del mundo sin distinción alguna. Me pareció un sitio increíble lleno de culturas.

Por la tarde, nos esperaba un delicioso baño en las termas Schezeny, baños termales al aire libre y también cubiertos de diferentes grados de temperatura, la verdad fue una experiencia increíble que repetiría mil veces. 

Al día siguiente al anochecer decidimos coger el barco por el Danubio, donde las luces convertían a todos los elementos de la ciudad en algo más grandioso todavía. Para estudiantes hacen descuentos que quedaban en 9€ que merecen la pena, para adultos sobre 15€.

Tras esto, nuestro cuerpo pedía descanso, asi que una cena y a descansar. El cuarto día y ya último nos dedicamos a subir colinas para disfrutar de las bonitas vistas que se pondrían al anochecer y llegamos hasta la Estatua de la Libertad de Budapest, increíble donde las haya con sus vistas a toda la ciudad gracias a las luces. Esta fue nuestra ultima noche disfrutando de lo más bonito.

Recomendable: Turismo con “free tour” y “baños Schezeny”  de sobre 15€ la entrada. Comer en el "Mercado" o "Hurly Burly" buenos precios y comida típica.

Importante: En Hungría no tienen €, asique cambiad a moneda húngara antes del viaje.

Cuidado con el Hostel a elegir, leed antes los comentarios sobre él. 

Destacable: No tengáis problemas con el idioma, porque todos o casi todos hablan inglés o tienen las nociones básicas y sino os encontrareis a españoles y argentinos casi en cada esquina.

 Disfrutadla, es una ciudad para contemplar más de noche que de día.