Un día de visita en... Bruselas

Capital de la Unión Europea, Bruselas tiene mucho que ofrecernos.

Para llegar a Bruselas tenemos dos aeropuertos: el Aeropuerto de Charleroi situado a 46 km del centro; y el Aeropuerto de Zaventem, el más recomendado, ya que se puede coger un bus urbano y llegar en media hora al centro. De todas formas, la ciudad tiene una buena conexión tanto de trenes como de buses, así que otra buena opción sería llegar por alguna de las estaciones de trenes, como Bruxelles Midi, Bruxelles Central o Bruxelles Nord.

Lo primero que vamos a hacer por la mañana es visitar el Atomium, ya que se encuentra bastante apartado del centro. Uno de los principales símbolos de la ciudad, el Atomium fue construido para la Exposición Universal de 1958, y su estructura representa las nueves provincias a través de nueve átomos de un cristal de hierro. Aunque es de pago, su visita es muy recomendada. Podéis haceros una foto delante del Atomium con el proyecto Panorame para tener un bonito recuerdo, no os arrepentiréis. También es recomendable la visita de Mini Europe, aunque es importante informarse de los horarios de apertura (cierra entre enero y marzo) ya que en mi caso no lo pude visitar.

Después de ver las instalaciones del Atomium y visitar Mini Europe (si es posible), cogeremos un bus hacia el centro para comer. Procuraremos que no sea muy tarde, ya que los restaurantes abren pronto y será difícil encontrar uno si no nos damos prisa.

El restaurante que escogimos se llama The Blue Restaurant. En él pudimos degustar al fin los moules frites, una delicia que llevaba tiempo queriendo probar. El plato es bastante sencillo, una olla de mejillones acompañada de un plato de patatas fritas. No podíamos pedir nada mejor.

Después de comer, visitaremos el centro, empezando por la Grand Place. La plaza está rodeada de grandes edificios entre los que podemos destacar el Hotel de Ville (el ayuntamiento se puede visitar), la Maison du Roi (actualmente es un museo) o el Le Roy d'Espagne, uno de los bares más famosos. A partir de este momento, podremos perdernos por las calles de la ciudad.

Podremos visitar las Galerías Saint Hubert, las primeras galerías comerciales de Europa, o ir directamente a la visita más esperada: El Manneken Pis. La pequeña estatua (en serio, pequeña) es una réplica de la original, y cuenta con una versión femenina no tan conocida, Jeanneke Pis.

En la calle de la estatua, hay diversas pastelerías, así que es una buena ocasión para probar un gauffre, comprar chocolate o simplemente admirar la estatua de Manneken Pis de chocolate (que le duplica en tamaño).

Es una buena hora para visitar el Parlamento Europeo. Tendremos que ver los horarios, ya que las visitas van por turnos. Al llegar, nos harán un control y nos darán una vídeo guía mediante la cual podremos hacer una ruta individualmente con los vídeos que explican el funcionamiento del parlamento. Además, como visita complementaria, podremos ir al Parlamentarium, que con un audio guía, cuenta la historia de Europa. Ambas visitas son muy interesantes y gratuitas.

Por último, a 10 minutos, tenemos el Parc du Cinquantenaire,un gran parque por el que podremos pasear y admirar su arco de triunfo.

Para cenar, podremos probar, por ejemplo, la carbonade flamande en algún restaurante no muy caro, porque a continuación, iremos a tomar algo en algún bar.

Recordad probar todas las cervezas posibles (no en el mismo día) para degustar la amplia variedad belga, por ejemplo, en el Delirium. Una última recomendación: tomar unos chupitos en el bar Le Cercueil. Decoración un tanto siniestra, chupitos acorde con la decoración, muy buena música y un camarero muy responsable con el medio ambiente (te dirá que no es ecológico pedir una copia de la factura).

Algunos consejos:

1. Bruselas tiene como idiomas oficiales el francés y el neerlandés, pero la mayoría de los trabajadores hablan inglés, así que no os austéis si en una tienda o restaurante os hablan en alguno de los idiomas que no entendéis, simplemente respondedle en el que sepáis.

2. Para moverse por la ciudad, podremos coger el bus, el tranvía o el metro, que podremos validar con la misma tarjeta si todos pertenecen a la misma compañía. Los billetes son bastante caros, así que se debe planificar bien cuantas veces vamos a coger el transporte, ya que muchas veces merece la pena pagar un poco más para tener un bono de 24h.

3. Por la noche hay una compañía de taxis llamado Collecto que te recoge (normalmente) en una parada de bus y te lleva a donde quieras por 5€. Me salvó alguna noche que salí a tomar algo.

Como siempre, os dejo un mapa y una lista con los destinos mencionados:

• Atomium

• Mini-Europe

• The Blue Restaurant

• Grand Place

• Hotel de Ville

• Maison du Roi

• Le Roy d'Espagne

• Galerías Reales Saint Hubert

• Manneken Pis

• Jeanneke Pis

• Parlamento Europeo

• Parlamentarium

• Parc du Cinquantenaire

• Delirium

¡Os deseo una buena vista!

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