La marcha atrás
Que nadie sea malpensado y empiece a imaginar cosas que no son, y es que este título de "la marcha atrás" tiene todo el sentido del Mundo una vez que vayáis leyendo el artículo.
Si bien aun nos sentíamos timados con la compañía de alquiler de coches "Hertz", debido a aquella cláusula que a priori no estaba en ningún lado puesta; tras haber hablado con las demás empresas y todas decirnos lo de los 25 años y el conductor joven, pues quizás no le faltara razón a aquella mujer cuando nos dijo que todas las otras sociedades tenían la misma regla y que cobraban por ello. Pero es que no simplemente habíamos cancelado la reserva por eso, sino que al decirnos que no tenían hoja de reclamaciones, pues digamos que "fue la gota que colmó el vaso", y por tanto empezamos a "negociar" con las demás.
Ya llegaba un momento en el que cuando fuimos a hablar con la empresa "Avis", directamente al decirle el trayecto, donde lo dejaríamos, que teniamos menos de 25 años y que si no bajaba de 400 euros no nos interesaba, ellos directamente decían que no podían mejorarlo, por lo que rápidamente teníamos la gran duda: Europcar, Sixt o transportes independientes.
Si bien por el precio ya calculado en algún artículo anterior, lo de los transportes independientes quedaba totalmente olvidado, hubo un segundo en el que se me ocurrió una idea aun mejor, y era que volviéramos a reservar con Hertz por Internet con los ordenadores del aeropuerto y viéramos de paso si estaba esa cláusula que creíamos abusiva al no leerla en ningún lado. Porque una cosa es que todas las compañías te lo cobren y otra el firmar un contrato, pagarlo y enterarte después, por lo que debíamos comprobar si lo que decía la mujer de la sociedad era cierto.
Nos fuímos a la zona de los ordenadores, metimos la moneda correspondiente para media hora, e hicimos el proceso tal cual lo realizamos días antes, metiendo el vuelo correspondiente de Ryanair y leyendo todo paso a paso para tenerlo todo controlado y que no nos la pudieran "colar" de ninguna de las maneras posibles. Al entrar en la segunda página al poner los primeros datos de la reserva que son el día de la entrega, el lugar y los de la recogida; rápidamente al ver el precio que era el mismo que la última vez, vimos en la columna de la derecha cómo decía que sí que te cobraban 20 euros por día en caso de que fueras contuctor joven, por lo que claramente me había pasado con mis comentarios a la dependienta de Hertz y asumí mi error con valentía (pedazo de "game over" que me llevé bien merecido al leer esa columna en letra pequeña de la derecha). Seguimos leyendo y no veíamos nada más raro, los kilómetros eran ilimitados, la gasolina teníamos que entregarla tal cual nos ladieron, es decir, con el respostaje hecho hasta arriba y el tipo de coche era económico pero tipo C, con mayor maletero y para cinco personas, en cuya imagen ponía un Ford Focus pero que podría ser cualquier coche de características similares.
Terminamos la reserva, leímos todo de arriba a abajo y no encontramos nada más sospechoso, el seguro nos cubría 850 euros y volvimos a realizar el pago correspondiente como la otra vez. Con esto fuimos con toda nuestra cara a las inmediaciones de Hertz de nuevo, y la mejor definición posible sería "con el rabo entre las piernas", si bien yo ya tenía claro lo que tenía que hacer, y no era otra cosa que pedir disculpas por lo dicho anteriormente, puesto que era cierto lo de los veinte euros por día, y desde ahí ya nada podía protestar y simplemente creía necesario dar la cara porque es de sabios rectificar, como me han enseñado mis padres desde pequeño.
Mientras mi compañero hablaba con la que usa el inglés como idioma de comunicación, yo mencioné las siguientes palabras a la compañera mayorcita que hablaba castellano: "bueno, pues.... hemos mirado la página y es cierto que aparece lo que decíais, así que lo siento, y te pido disculpas a ti, a tus compañeros y a toda la compañía, gracias por todo".
Quizás lo de que pedía disculpas a toda la compañía era un poco demasiado, pero lo importante es el detalle y ellas simplemente dijeron que no pasaba nada y sonreían sintiéndose ganadoras de la contienda. Pero era una sonrisa que más decía "os vais enterar ahora con lo que os va a caer listillos", que otra cosa, si bien era pronto para adelantar acontecimientos, y de momento volvíamos a estar "dentrísimo", al tener un coche por 298 euros que eran 59 euros por individuo, lo cual sumándole la gasolina correspondiente tampoco salía del todo mal (de hecho bastante rentable comparado con otras opciones).
De aquí viene el nombre del título de "la marcha atrás", porque al ver que era la opción más económica, no dudamos en "agacharnos", pedir disculpas y volver a reservar lo mismo que teníamos anteriormente.
Pero volviendo al tema en cuestión, nos dieron la llave de un Kia en vez del Ford Focus que a priori nos llevaríamos, y aunque no recuerdo el modelo, sí que puedo decir que era bastante amplio, tenía un maletero impresionante donde cabían todas las maletas de las cinco personas que íbamos y encima tenía tecnología por todos lados y es que al llegar al parking tras perdernos en varios intentos (las cosas de la vida, que justo al lado de donde nos dieron la llave estaba el parking, pues fuimos a la planta de abajo del todo y a la de arriba del todo antes de volver a preguntar), por fin llegamos, dejamos las cosas y nos montamos para empezar el viaje. Cuando puso la marcha atrás nos quedamos todos anodadados y es que tenía el coche una cámara por la que podías ver qué pasaba sin necesidad de usar los espejos o girar la cabeza. "Eso sí que era comodidad", pensé al instante y no es para menos porque si bien tampoco puedes fiarte al 100% de este tipo de instrumentos, con sus tres rayas de colores en los cuales se va midiendo la distancia en cuestión, la verdad que era difícil equivocarse, y es que se le sumaba un pito cuando te acercabas al color rojo por si acaso no estás mirando la pantalla.
En definitiva, un buen coche, pero con un pequeño problema y es que era de gasolina, cosa que allí en Bélgica y Holanda se paga y nunca mejor dicho, con litro de gasolina por 1,80 de media y rezando porque el coche no gastara demasiado, que la verdad es que no lo hizo; por lo que ninguna queja se puede dar con respecto al vehículo que nos dieron.
Lo primero que hicimos al montarnos era poner el GPS, y es que una compañera de residencia, siendo muy amable nos prestó el susodicho aparato y la verdad es que nos salvó sobremanera, pues era casi imposible perderse con él. De acción sencillo con pocos botones y muchas funciones, el aparato era el mejor compañero de viaje que se podía tener cuando ninguno sabemos por dónde vamos ni cuánto queda. Además, no simplemente podías poner la calle para que te la encontrara, sino que podías buscar cosas importantes de la ciudad en cuestión como por ejemplo gasolineras, estadios (a ver.... para un hombre ver un estadio de fútbol es importante), etcétera; lo cual lo hacía todavía más placentero el viaje con la tranquilidad de no tener que ir mirando constantemente las señales de la carretera por si nos pasamos de salida a las distintas ciudades que nos encontraríamos a nuestro paso.
Ahora tocaba ponerse manos a la obra y ponerlo con dirección al centro de Bruselas que sería la primera ciudad a visitar; se encontraba a unos sesenta y cinco kilómetros desde el aeropuerto, lo cual significaba casi una hora de viaje cómodo en el coche. El conductor que pusimos tenía varios años de experiencia y estábamos sin duda en buenas manos, por lo que los demás no teníamos de qué preocuparnos y simplemente ansiábamos el llegar a nuestro destino que era Bruselas.
Decir antes de explicar un poco los puntos buenos y lugares que tiene la ciudad, pues que la noche del día uno de febrero teníamos un hostal pero en Brujas, por lo que tampoco estaríamos demasiado tiempo en la capital belga y es que ya cuando salimos con el coche hacia allá eran más de las 17,30. ¿Qué vimos en Bruselas?
Continuará.....
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Comentarios (8 comentarios)
Daniel Vall hace 11 años
El titulo...
Anthony Power hace 11 años
jajajaj da que pensar
Alberto García hace 11 años
jajajajajaajajajjajaja menudo titulo
Anthony Power hace 11 años
Pss qué malpensada es la gente jeje
Saul Latorre hace 11 años
Seguro que el título no iba con segundas. Yo confio en ti. Te quiero.
Paqui Tarta hace 11 años
pero con que cuidado
Ana Morillo hace 11 años
Jajajajaja
David Cornes hace 11 años
no nos prometas cosas que no cumples con esos titutlos