Como dijo una vez un tal Albert Einstein, «la única fuente de conocimiento es la experiencia». Esa cita representa a la perfección mi año en la preciosa Brunswick; una ciudad que no solo se encuentra en el corazón de la Baja Sajonia, sino que también se ha ganado un hueco en mi corazón. Durante mi Erasmus, hice todo lo que pude y más; comí y bebí hasta hartarme; y, lo más importante de todo, me sentí más vivo que nunca. Es cierto que muchas de estas actividades estaban organizadas por los grupos de Erasmus y por Study Abroad Blogs; sin embargo, también descubrí muchísimas cosas por mi propia cuenta. Por ejemplo, disfrutaba muchísimo cuando quedaba con mis compañeros, cuando viajaba y descubría la ciudad, y cuando probábamos todo tipo de platos alemanes. En esta publicación, os hablaré detallada y minuciosamente (pero también desde el respeto) de mi aventura en Brunswick.
Qué ver
Si sois estudiantes en Brunswick, vais a poder hacer muchísimas actividades relacionadas con la diversidad cultural y los idiomas; por no mencionar la cantidad de cosas que hay para ver en vuestro tiempo libre.
El monumento más emblemático de la ciudad es el León de Brunswick, una de las señas de identidad de la ciudad más importantes. Tanto es así que hasta sus habitantes se refieren a Brunswick como la «ciudad del león». Hay un monumento dedicado al León en el centro de la ciudad y es un sitio ideal para echar fotos.
Hay muchísimos lugares cuya belleza os dejará boquiabiertos tanto dentro de la ciudad como por los alrededores de Brunswick. Por ejemplo, hay muchos jardines y parques públicos, como el Bürgerpark, el jardín botánico y el Staatstheater Park. Todos son muy famosos por aquí. Personalmente, creo que son el lugar perfecto para relajarse e incluso para conocer a gente nueva. Además, es un respiro poder pasear por estos majestuosos parques y adentrarse en estos espacios naturales ubicados en el centro de la ciudad, para evitar el bullicio de la misma. Si visitáis alguno de estos parques, aprovechad para sacar unas fotos fantásticas del famoso río Oker que discurre por todos ellos.
En los mismos parques también podéis encontrar lagos y piscinas al aire libre, conocidas aquí como «Freibads». La mayoría de estas piscinas son gratis o cuesta muy poco acceder a ellas, lo cual significa que todo el mundo puede no solo bañarse, sino también relajarse tomando el sol. Como están en todos lados, algunas son diferentes a otras (algunas son más calmadas y otras no tanto), por lo que podréis encontrar alguna que se adapte a vosotros.
Cuando estéis bien relajados y calmados, podéis ver qué más tiene Brunswick para ofreceros. Por ejemplo, otro de sus puntos fuertes es la variedad de museos que tiene, cada uno con una temática diferente. Es otro modo de crecer como estudiante y de aumentar vuestra cultura general, por no mencionar la experiencia que siempre supone visitar un museo. Como os he dicho, el contenido de los museos de Brunswick no es para nada monótono ni repetitivo. Así que, ya seáis de arte, de ciencias naturales o incluso de dinosaurios, encontraréis un museo conforme a vuestros gustos en Brunswick.
Siguiendo con la temática cultural, hay más lugares emblemáticos de Brunswick que todo estudiante Erasmus ha de visitar sí o sí. En primer lugar, destaca el edificio con entramado de madera más antiguo de la ciudad y está justo al lado de la parada de la también importante plaza John F. Kennedy. Este lugar no está dentro del itinerario de muchos turistas, de ahí que muchos estudiantes no sepan de su importancia o de su misma existencia. Otro de los lugares más populares que la mayoría de estudiantes Erasmus no conoce es la «Happy Rizzi House». Está muy cerca de la casa con entramado de madera y tampoco tiene mucha importancia para los estudiantes. Estos son tan solo dos ejemplos de los impresionantes monumentos que uno puede encontrar en Brunswick.
Por último, os hablaré de los monumentos históricos más importantes de Brunswick. Podría decirse que Brunswick es «per se» un reclamo para cualquier amante de la historia, y personalmente es una ciudad que no dudaría en recomendar a todo el mundo. Sin embargo, también tiene muchos edificios y palacios que parecen sacados de otro universo. Por ejemplo, el Castillo de Richmond. Es una residencia señorial majestuosa con una historia muy llamativa y lo tenéis por los alrededor del Bürgerpark. También alberga frecuentemente muchos eventos, charlas e incluso bailes palaciegos. Otro emblema de Brunswick es su catedral. Se trata de un edificio con la típica arquitectura del siglo XVIII y es el motivo perfecto para sacar una preciosa foto de vosotros y del lugar.
Qué visitar
No solo hay monumentos e historia en Brunswick, sino que la lista de lugares preciosos que hay también para contemplar es interminable. Como os he comentado anteriormente, mientras buscáis los principales monumentos, podéis ver la ciudad en sí, con sus parques, museos y barrios. ¡Pero hay mucho más por hacer como estudiante!
Si aún seguís con el espíritu aventurero, podéis pasaros por el ayuntamiento de Brunswick. Lo bueno de este sitio es que podéis entrar para ver los juzgados del edificio y no solo eso, sino que también podéis subir las 160 escaleras para llegar a la torre del ayuntamiento cuyas vistas son preciosas. Os lo recomiendo a todos, ya que podréis ver todo Brunswick en su esplendor, sus principales puntos turísticos y tener una perspectiva diferente de la ciudad.
También tenéis muchos más barrios y zonas en Brunswick que podéis descubrir. He intentado describiros la mayoría de ellos como mejor he podido, pero como buenos estudiantes con tiempo y ganas que sois, tenéis que descubrirlos todos y no son pocos. Se pueden visitar a pie, incluyendo la Bankplatz, la histórica y arquitectónica Domplatz (Plaza de la Catedral), y el centro del comer y beber, Kohlmarkt. Todos estos sitios están en las zonas clave para comprar, comer y, lo más importante, echar fotos. Pero si os sentís activos y con ganas, podéis alquilar barcos y patines acuáticos y navegar por el río Oker. Os lo recomiendo, sobre todo a los amantes de la naturaleza por las vistas únicas que ofrece este paseo en barco, ya que os encontraréis incluso con animales salvajes, como nutrias de río, ardeas, patos y muchos más.
Además, en los pintorescos alrededores de Brunswick se celebran muchos festivales y ferias. Los hay de todas las temáticas posibles, como festivales de música, mercadillos de comida, ferias artesanales y hasta de temática educativa y cultural. Por supuesto, la mayoría son gratuitos y muy a menudo van dirigidos a un público joven, multicultural y diverso.
Por último, pero no menos importante, hay que destacar la ubicación de Brunswick, ya que está en una posición muy privilegiada del país y hay un montón de ciudades a muy poca distancia que merece la pena visitar. Algunos de las ciudades más destacadas son Hannover, Bad Harzburg, Wolfsburgo, Hamburgo y, para los más atrevidos está la capital, Berlín.
Dónde comer y beber
Comer y lo que es todavía más importante, beber, es una parte fundamental de la vida de cualquier estudiante de Brunswick. Obviamente, la ciudad tiene una amplia variedad de tiendas y supermercados en los que podéis encontrar todo lo que necesitéis. Sin embargo, si preferís otra alternativa, también hay cafeterías, bares y restaurantes que sirven tanto comida local muy deliciosa como platos internacionales. La mayoría de estos lugares se encuentran cerca de «Kohlmarkt». Los hay más caros y más baratos, pero la calidad es siempre sublime. Os recomiendo muchísimo ir, ya que son lugares impresionantes que ningún estudiante de fuera debería perderse.
Consejos de supervivencia
- Hay muchos sitios en los que podéis alojaros por todo Brunswick, ya sea en una zona céntrica o un poco más alejada
- Podéis descargaros la aplicación del transporte público en vuestro móvil para desplazaros y estar informados sobre los horarios del transporte público de la ciudad
- Por si os interesa, en Brunswick disponéis de muchos servicios y personas de contacto para que os asistan o aconsejen
- Los estudiantes también tienen derecho a descuentos, por ejemplo, en el transporte público. Hay unos bonos de viaje (también mensuales) para usar los autobuses o los trenes, pero ya os digo que no querréis utilizarlos para salir de la ciudad