Viaje a Brno

Brno, ciudad a 1h y media de Zlín y una de las segundas ciudad más importantes de la República Checa con una población de 372. 000 habitantes aproximadamente.

Jueves noche, decidimos enfrascarnos en la aventura de visitar Brno. En unas horas conseguimos hostal y bus con las mejores tarifas. Solo quedaba esperar. Viernes por la mañana nos encontrábamos en Brno disfrutando de un día espléndido pero que a lo largo de las horas se convirtió en nubes y día oscuro, lo que suele pasar habitualmente en este país.

Lo primero nada más llegar, fue visita al castillo "Spliberk Castle", castillo real y sede de la región de Moravia que se convirtió en una enorme fortaleza. Hoy en día es la sede del museo de la ciudad de Brno donde conseguiremos unas vistas increíbles de toda la ciudad.

Pero el cansancio y las mochilas que llevábamos a nuestras espaldas hicieron que decidiéramos parar la ruta turística para primero dejar las cosas en nuestro hostal. El hostal se llamaba "Hostel Fleda" y aunque no está exactamente en el centro, está cercano a todo porque Brno realmente no es una ciudad enorme. El trato fue inmejorable, la recepcionista nos ayudó a escoger los lugares más importantes para visitar y para salir de copas e indicarnos algunos lugares para probar comida típica, pero que finalmente optamos por comida rápida de McDonals, Kebabs o típicos "gyros" o cordero, son puestos pequeños donde tienen todo tipo de comidas de Kebabs o platos de comida rápida.

Nos preparamos, dejamos todas las cosas y decidimos no volver hasta que el cuerpo aguantase, visitando y disfrutando también la noche. Conocimos a un chico colombiano en el hostal y aunque parecía realmente cansado nos pidió venir a tomar algo con nosotros. 7 años de diferencia y una noche llena de historias, de cultura, de conversaciones llenas de sensaciones nuevas con él, Sebastián. Ese era su nombre, era profesor en España después de haber intentado acabar su master en España pero no conseguirlo por falta de ánimos. Justo cuando nos lo encontramos estaba viajando por el mundo, y su destino final sería volver a Colombia cuando realmente estuviese preparado. Un conjunto de sensaciones me recorrieron durante todas esas horas en las que entablamos conversaciones muy variadas, desde la educación hasta nuestro futuro.

Fue una noche con un cumulo de conocimientos, de novedades, de saber más, de ver que la vida no se reduce a las cuatro paredes en las que nos han querido meter siempre... Que hay un mundo más allá que nos va a enseñar a base de golpes, a base de caer y levantarse, no puedo resumir aquella conversación entre cerveza y cerveza porque se quedaría sin la esencia de lo importante al resumirla, una conversación que nos duró hasta las 4 de la mañana. El camino fue volando, de nuevo más experiencias, cuestiones de amor, de personas, de ética, de política... Esa noche creo que hasta mis 20 años ha sido una de las mejores noches de mi vida, donde pasárselo bien y recoger una gran experiencia creo que no están reñidos. Gracias a Sebastián de todo corazón, porque de esta experiencia Erasmus y con solo unas cuantas horas a su lado me lo llevo como recuerdo a cualquier parte que me vaya.

A parte de esto Brno ha sido espectacular, tiene una gran cantidad de bares y pubs diferentes, aunque nosotros solo hayamos entrado a 2, por no pagar más entradas. Primero una "vinoteka" donde el ambiente era totalmente chic pero que nosotros lo convertimos en un sitio de tertulia para tres veinteañeros y 1 adulto que nos hizo convertirnos por una noche en adultos y resolver varias preguntas que nos acechaban en la mente. Un bar para tomarnos unas cervezas exquisitas y un pub para echar varios bailes y entre ellos seguir con nuestras conversaciones existenciales. Finalizar la noche, volver al hostel. Domingo. Recoger nuestras cosas y un poquito más de turisteo a pesar del cansancio.

• Catedral de San Pedro y San Pablo
• La Iglesia Roja, famosa iglesia de Jan Amos comenius
• Antiguo ayuntamiento y el nuevo
• Náměstí Svobody: Plaza más importante de Brno

Después de este gran recorrido, el bus de vuelta a Zlin esperaba por nosotros a las 5 de la tarde. Ha sido una de las experiencias más buenas que he tenido hasta ahora.

Recomendación (aunque seguramente exista algo mejor, pero dudo más barato): Hostel Fleda, sin duda, que aunque en primera impresión parezca "un antro de mala muerte" no lo es, el trato es increíble, ofrece de todo lo necesario y lo más importante por 12€ dormimos y comimos lo que allí la nevera estaba llena para ofrecernos. Incluso compartiendo en habitación de 5 y siendo solo 3, siempre puedes tener la suerte de encontrar a más personas que te cambien en tan solo una noche la perspectiva del mundo.