Locos días de verano

Mi vida sigue siendo tan singular o patética como a mi me gusta calificarla en ocasiones como la de hoy. Vale que está muy bien eso de tirarte tres días en familia primeramente escogiendo decoraciones para tu piso, luego de cena con la familia a lo grande y volviendo para desalojar todo lo que ya no vale. En cuatro días he ido y vuelto dos veces a Granada y eso cansa si no paras en esos días. El finde se me ha esfumado igual que desaparece el humo de un cigarro en un día con viento y no he visto a mis amigos. Los necesito como el comer pero no puedo hacer nada si no tengo forma física de transportarme a la ciudad de al lado a las doce de la noche cuando llego de mi otra city.

Ya sé que soy patética por no poder coger mi coche e irme a verlos un rato pero la vida es así y sin duda tengo que hacer algo para compensarlos. También soy patética porque llevo diez días en Marbella y todavía no he pisado la playa en bikini; fui una tarde a tomar algo (no daba tiempo de playa) y esta noche he estado cenando en un chiringuito (el Tintero) pero lo que se dice estrenar mis monísimos bikinis ingleses en la playa, eso no…

Mis planes para la semana que viene no son muy alentadores para cumplir los que deberían ser los dos grandes objetivos de mi verano: fiesta y playa. Un día de estos me llamará esta chica para que empecemos las clases cuando a ella le venga bien y a mí me fastidie el día; tengo que comprar un regalo y asistir a la fiesta de cumpleaños de mis hermanos que promete ser como una boda gitana (cumplen 18) en mi casa en los que de nuevo no podré ver a mis amigos y también tengo que ir a las rebajas YA si es que quiero comprarme ropa que me siente bien aunque a cada día que pasa más temo que se estén acabando las cosas buenas, bonitas y baratas.

Parecerá que estas cosas no me gustan o me incomodan pero la verdad es que si esta hubiera sido una semana normal en la que yo me hubiera hartado de fiesta y playa (que repetitiva soy por favor) pues ahora estaría mentalmente más relajada y lista para esta semana tan agobiante que me espera. Además también pasa que aún no he visto a algunos de mis amigos y no es porque no quiera sino porque no tengo tiempo físico. Quiero ver a mis mellis y a mi Cristy y quiero irme de marcha con toda mi peña! Por favor que alguien me sirva un Cosmopolitan porque estoy al borde un ataque de nervios de tantas cosas que tengo que hacer!