Las bibliotecas

Desde pequeña adoro estos lugares. Me transmiten paz, tranquilidad y concentración. No hay mejor sitio para tomar una decisión académica o no que una biblioteca. Una biblioteca no es igual que un cuarto. Las habitaciones están hechas para muchas cosas como dormir, arreglarse, bailar, escuchar música o estudiar pero una biblioteca sirve solo para aprender, para estudiar, para desconectar y todo ello va unido y no como en una habitación que para hacer todas esas cosas tienen que desconectar de una para hacer otra (aunque hay veces que se puede arreglar uno mientras baila).

De niña pasaba por la vera de los libros y me sentía fascinada por su aroma, sus títulos, su grosor o su tamaño. Pensaba para mí que algún día me leería todos los libros que había allí (la biblioteca de mi pueblo) pero con el tiempo descubrí otras bibliotecas más grandes, con otros títulos y entonces pensé que quizás no podría leerlos todos. Unos años después descubrí de manos de una escritora que en realidad no podíamos leer todos los libros de este mundo así que los libros también dictaban como éramos. Por aquel entonces a mí ya me habían marcado algunos libros y me di cuenta de que lo habían hecho porque esos libros habían venido a mí de una forma o de otra pero que ellos habían sido los que me habían elegido a mí y no yo a ellos.

Después dediqué unos años de mi vida a solo ser yo. A vivir lo que había leído y a dejar mi mundo de fantasía atrás. Me gustaba tanto ser así. Mi vida era tal y como yo la soñaba pero me perdí de nuevo en la fantasía porque cierta vez tuve problemas con eso y finalmente el sueño acabó tornándose en pesadilla. De nuevo mi mente enfermó pero esta vez me curé sola. Tuve la ayuda de mucha gente y aún estoy convaleciente porque acabo de empezar y hasta que no se repitan ciertas rutinas no estaré segura de que estoy curada totalmente. Lo he pasado mal pero tengo a mucha gente que me quiere y que están esperando a esa nueva Nuria que sueña y vive pero con cabeza.

De un tiempo a esta parte he vuelto a leer tanto blogs como libros y a escribir con mi corazón mientras mi cabeza siempre está envuelta en un análisis sintáctico que organiza y encuentra las palabras. Llorar, leer y escribir me hacen sentirme viva. Que paz física y mental me da esta biblioteca!