Etiquetas

La gente tiende a etiquetar. Este es un empollón, esta es una mandona, esta es muy ligona, aquella es muy pija, aquel es muy fresco, el otro es un aburrido. Así es la gente la mayoría de las veces cuando ya va conociendo a una persona pero hay cosas que no le gustan, entonces etiquetazo al canto! A mi no me gusta poner etiquetas porque a mí me han hecho mucho daño pero sé que me las ponen y la verdad es que no me importa porque yo soy así porque quiero, porque si no fuera como quisiera estaría olvidándome de que todos y cada uno de nosotros somos únicos; nunca os olvidéis de que los demás nunca se van a acordar de las cosas que son importantes para ti. Son importantes para ti y las otras personas tendrán otras cosas que les importen verdaderamente a ellos. Esto no es ser egoísta es ser tu mismo. Se debe cambiar a veces, eso no lo dudo pero se debe cambiar porque algo de ti no funciona en la forma que deseas o porque molesta a demasiada gente que te quiere de verdad.

Es difícil saber quién te quiere y quién no. Yo por eso soy tan sincera y tan cariñosa, creo. Y es que yo le doy mi amor a quien lo necesita. Es ese aspecto nunca he dejado de ser religiosa. Yo doy mi amor sin esperar nada a cambio. Eso lo descubrí después de mucho tiempo esperando recibir lo mismo o más y defraudándome casi siempre. Tú debes mirar por ti y luego mirar por los demás. Habrá veces que lo des todo por alguien pero no lo harás siempre, hay que ser realistas. Debes mirar por cumplir tus sueños, ser tu mismo es muy importante porque puedes olvidarte de lo que te importa ser como eres porque muchas veces te habrás moldeado para cumplir tus sueños. Por eso ten presente cada mañana porque eres como eres y porque tus sueños son tus sueños. Que las etiquetas no te hagan cambiar. Son horribles y maravillosas porque a veces nos ayudan a cambiar cosas feas de nosotros pero la mayoría del tiempo estorban. Se tú, tú mismo y tus circunstancias.